NARRA ALLISON.
Al día siguiente volvió a sonar la alarma para ir al instituto. Me levaté y me fui a preparar. Al cabo de un rato bajé a desayunar.
-Buenos dias mamá.
-Buenos dias. Hoy voy a salir a buscar trabajo así que de que vuelvas no estaré.
-Vale.
Cogí mi mochila y salí de casa. Esa mañana hacía mucho frio, todos los dias hacía frio pero ese día me atrevo a decir que el que más.
-¡Ey!-Me gritaron desde una ventana, miro hacia arriba y era Zayn.- Eperame que bajo.
De que salió por la puerta con el uniforme no pude evitar reirme, estaba demasiado adorable.
-¿Qué tengo?- preguntó mientras se miraba el jersey del uniforme.- ¿Me queda mal?
-Nada. Estas guapísimo con el uniforme.
-Oh gracias, tu también estas muy guapa.- Dijo mientras me miraba de arriba a abajo.
Llegamos a la puerta del instituto y el se quedó parado frente a ella.
-¿Qué pasa? ¿no entras?
-Entra tu, yo voy a esperar a Mariem.
Ah claro Mariem, otra vez ella, la verdad es que no se por qué me molesta tanto que estén juntos.
Entré en clase de educación fisica, era mortal los viernes a primera hora hacer educación física.
-A ver chicos, hoy vamos a hacer fuerza.-Todos empezamos a quejarnos aunque no sirvió de nada.
-Poneros por parejas, chicos y chicas mas o menos del mismo peso y estatura.
Buscaba a alguien que estuviera más o menos como yo, delgado y no muy alto.
-¿Soy yo el chico al que buscas?- Me preguntó alguien al oído. Me giré y vi a Zayn con una pequeña sonrisa. No sé por qué pero hacía que me pusiera nerviosa y eso me encantaba.
-Si.-Contesté.
Los chicos nos tuvieron que coger en la espalda y hacer unas cuantas carreras, Zayn y yo nos caímos varias veces, Mariem nos miraba mal porque Zayn se puso conmigo y no con ella pero no me importaba.
-¿Por qué no te has puesto con tu novia?-Preguté en un pequeño descanso que nos dieron para beber un poco de agua.
No me contestó, se limitó a encogerse de hombros.
De que acabó la clase y iba por el pasillo alguien me cogió del brazo y me giró bruscamente. Mariem como no.
-¡Alejate de Zayn!-Me dijo.
-Es mi amigo y no quiero.
-Se todo lo que te ha pasado en Berlín y estoy dispuesta a hacerte pasar por lo mismo si no me haces caso.
No me quedaba otra que alejarme de el. No quiero pasar por lo mismo otra vez.
La siguiente hora fue lengua. La profesora nos mandó a hacer una descripción de la persona que ella nos digiese. A mi me Tocó Zayn.
-Empieza tú.- Dijo señalandome a mi.
Me levanté y me fui a la pizarra, como siempre de que nos mandaba a leer o a decir algo.
-Pues a mi me a tocado Zayn y esta es mi descripción: Zayn es un chico además de guapo, inteligente, amable, simpático, cariñoso, le gusta cuidar a las personas que lo cuidan a el. Lo conozco desde hace mucho y nunca lo he visto enfadado, bueno sí, una vez, éramos pequeños metió un par de peces en el lago, pensando que iban a nadar... pero...se undieron-Todos se reían.- A pesar de su apariencia de chico malo Zayn es un angelito. Debajo de esas cazadoras de cuero hay un chico buenísimo que más de uno debería conocer.
No se como se va a tomar esto Mariem pero he dicho lo que siento.
Toda la clase se quedó en silencio. Yo no sabía a quien mirar, a Zayn le brillaban los ojos, nunca lo habia visto así.
-Puedes sentarte señorita.
Después de mi salieron algunos compañeros mas. De que tocó el timbre me fui al comedor, me senté sola ya que Mariem no me quería ver sentada en su mesa y con sus amigos decía que le quería quitar el novio y los amigos y aunque eso no es así me tuve que hacer caso e irme a otra mesa.
-Hola, muchas gracias por las cosas tan bonitas que me has dicho antes.-Me dijo Zayn con una pequeña sonrisa.
-Hola, me mandó la profesora y lu hice, seguro qu tu hubieras dicho lo mismo sobre mi.-Respondí mirando a mi plato.
-¿Te pasa algo?-Preguntó.
-No. Vete de aquí.-Seguía sin mirarlo a la cara.
-Esta tarde juego a baloncesto ¿vendrás a verme?
-Tengo muchas cosas que hacer.
-Vamos, es viernes ¿no sales los viernes?
-Zayn, vete.
Quería ir a verlo pero tenía que hacerle caso a Mariem, aunque me duela.
El profesor de educación física me llamó para decirme si quería ser la mascota del partido, es un osito con la camiseta del equipo. Nadie me vería la cara así que acepté, sería una forma de estar en el partido.
Llegué un hora antes al pabellón donde sería el partido. El profesor de educación física me ayudo a vestirme. Todavía no tenía puesta la gran cabeza de oso así que el profesor me enseñó unos cuantos pasos para hacer antes de que salieran los equipos.
De que acabó el partido fui al almacén donde guardaban el traje, no podía salir hasta que esto se quedara vacío asique me senté en el suelo a esperar. Pasado una hora salí. El almacén estaba enfrente de los vestuarios, escuché un ruido y entré.
-¿Qué haces aquí?- Mierda, Zayn.
-¿Y tú?-pregunté.
-Me estaba duchando. ¿Y tú?
-¿Yo? nada aquí.
-Espera ¿eras la mascota?
-No...-empecé a reirme.
-No mientas, la mascota es la que cierra el pabellón.- se empezó a reír también.-Déjame decirte una cosa, estabas guapísima vetida de osito.
