C.A.P. 4

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Recobrando la conciencia dándose cuenta que la habitación en donde estaba no era de el y ni mucho menos la cama. Se Levanto rápidamente mariando se y soltando un gemido de dolor. Joder que le dolía a mares todo su cuerpo pero en especial su abdomen, posando sus pies en el frío suelo para así quedar totalmente sentado en la suave y grande cama. Observando sus brazos los cuales habían varios moretones y pequeños rasguños, alzando su camisa dejando ver su estomago en el cual también habían varios moretones, suspirando cansado para después acomodar su camisa nuevamente y esta ves comenzar a mirar por todos lados. Se
Percato que la habitación en donde estaba era algo grande pero acogedora, a los lados de la cama se encontraban dos pequeñas mesas hechas de madera al igual que unas lamparas muy hermosas y unos libros, a los pies de la cama se encontraba un pequeño baúl color caoba, en las paredes rocosas habían varios cuadros, pero uno en especial le llamo la atención, en este se encontraba dibujado un enorme zorro que representaba poder y liderazgo. Su hocico estaba abierto dejando así mostrar que una enorme bola de energía se creaba y a los lados se encontraban varias pequeñas bolas y demás...

Pasando su vista hacia los lados en varios lugares de las paredes se encontraban pequeñas repisas llenas de libros y varias lámparas muy llamativas y antiguas, frente de el se encontraba una espesa cortina natural hecha por plantas, levantándose p...

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Pasando su vista hacia los lados en varios lugares de las paredes se encontraban pequeñas repisas llenas de libros y varias lámparas muy llamativas y antiguas, frente de el se encontraba una espesa cortina natural hecha por plantas, levantándose para así caminar hacia la cortina y con sus manos lograr crear un hueco para el así poder pasar. Quedándose maravillado por la hermosa vista camino lentamente hasta llegar al barandal de roca para así recargarse en este y observar más detenidamente. Las hermosas nubes blancas y esponjas combinaban con el hermoso azul que el cielo tenía, mas las enormes colinas totalmente verdes y debajo de esta, a sus pies descansaba un hermoso y gran lago, los enormes y verdes árboles por doquier hacían ver que estaban en medio de un gran bosque, las pequeñas pero hermosas casas a su alrededor creaban una gran comodidad y las risas y voces de niños jugando hacia que el gran corazón del castaño se llenara de un cálido sentimiento. Pero regresando a la realidad el castaño sacudió su cabeza quitando todos los pensamientos pacíficos para después dar a lugar la típica pregunta "¿en donde jodidos estoy?". Con esa pregunta carcomiendo su cabeza giró sobre sus talones para así volver a adentrarse a la espaciosa habitación para así dirigirse hacia una linda y sólida puerta de madera para así girar la perilla y salir por esta, recibiéndolo un pasillo color gris con varias lámparas colgadas a los lados y varios cuadros llamativos. Botando por dirigirse hacia la derecha comenzó a caminar velozmente para así bajar por las escaleras y bajar al parecer al primer piso, frente de el se encontraban la espaciosa pero cómoda sala y al lado de esta se encontraba un muro y que a su lado de este estaba una hermosa pero enorme puerta de madera de roble. Al escuchar cuando unas ollas calle ron se giro rápidamente para así dirigirse hacia la cocina, pero antes de llegar a esta paso por un espejo mirándolo levemente para después seguir con su camino pero entonces se detuvo, regresando sobre sus pasos para así posarse enfrente del enorme espejo, y ahora una nueva pregunta carcomía su cabeza " ¿que cojones hice anoche?", valla que exageraba pero por favor también exagera rían al observar las enormes manchas de sangre que al parecer ya estaba seca. Llevando sus manos a su cabeza en un acto de desesperación al pensar cosas tan incoherentes como el hecho de que de seguro convención a una inocente muchacha diciéndole que si podía enseñarle el pueblo para así en un momento matarla brutalmente o no lo se. Sacudiendo su cabeza tratando de quitar esos pensamientos de su mente, entonces escucho como una persona maldecía fuertemente, sin esperar mas tiempo corrió hacia la puerta giratoria de color caoba para así abrirla rápidamente encontrándose con un Egor de espaldas con un mandil sujetado a el mientras parecía ser que preparaba unas albóndigas.
Por otro lado, Egor al escuchar como abrían brutalmente la puerta se giró encontrándose con un Stiles agitado y nervioso siendo así que solo río por la actitud del chico haciendo que este frunciera el seño.

Mi Lindo Little RedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora