Las gotas de lluvia resbalaban por el cristal del ventanal, Stiles soltó un suspiro sin quitar la vista del hermoso espectáculo que le brindaba la lluvia. Se escucho un fuerte trueno, a lo lejos logro observo fijamente como aquel rayo azotaba contra algunos arboles logrando derrumbarlos y prenderles en llamas, recargo su cabeza contra el frío vidrio mientras su respiración tibia chocaba contra este empañando lo, unos pequeños jalones en su ropaje lo obligaron a bajar la visa encontrándose con su hermoso y mas grande tesoro.
- Leo, cariño ¿no deberías de estar en la cama?- el pequeño bajo su vista avergonzado mientras movía su manos inquieto.
- N-no podía dormir- el castaño sonrió con ternura tomando a su hijo en brazos para caminar hacia la puerta y posteriormente salir de su oficina en dirección a la habitación del castaño.
En el trascurso del camino ninguno hablo, el silencio en que estaban sumergidos no era incomodo, mas bien era agradable. Al estar frente a la puerta de madera dura stiles giro la perilla empujando un poco entrando a su habitación, no perdió tiempo y acostó al niño en la enorme cama que se encontraba en medio de aquella habitación, tomando las frazadas cobijo al niño dando media vuelta dirigiéndose hacia el cuarto de baño dispuesto a cepillarse los dientes. Los minutos habían pasado y el castaño salía apagando la luz del baño caminando mientras bostezaba rumbo a la enorme cama y sin perder tiempo se acostó junto a su hijo dejándose llevar y cayendo en los brazos de nuestro querido dios del sueño... Morfeo.
A la mañana siguiente cuando el alba hizo acto de aparecer los ojos color whisky se abrían perezosamente, gruño al sentir como la luz del sol calaba en sus ojos causándole una molestia. Toc toc.... escucho; Toc toc.... escucho de nuevo soltando nuevamente un gruñido.
- !PASE¡- grito dando permiso.
Por la muerta apareció un chico de piel nívea, ojos rojo sangre, de pequeña estatura vestido con ropas ajustadas pero elegantes que hacían juego con el color de su cabello rubio casi rojizo. El chico le sonrió travieso sabiendo que recibiría un regaño de su líder.
- Buenos días joven segundo líder- saludo respetuosa y cortésmente haciendo una pequeña reverencia mientras llevaba su mano derecha hacia su corazón, por otro lado Stiles frunció su seño observando al chico delante de el.
- Y ya te crees por que eres 600 años mayor que yo....tks maldito vampirito- murmuro lo ultimo suspirando - buenos días también Altaír - le devolvió el saludo quedando sentado en su cama mientras sobaba su cuello.
- ¿Como durmió joven segundo líder? - pregunto mientras se acercaba hacia el closet de el castaño abriendo las puertas y entrando dispuesto a elegir la ropa que hoy ocuparía el castaño.
- Hubiera dormido de maravilla si no hubiera tenido que escuchar los fuertes gritos de tus presas- le recrimino el castaño levantándose y estirándose escuchando tronar sus huesos.
- Lo siento mi señor pero no había comido en 2 días y ya moría de hambre- le confeso el vampiro haciendo de nuevo una reverencia apenada, Stiles le miro de soslayo para después de nuevo soltar otro suspiro.
- No tienes que disculparte Altaír, se muy bien que tu y los otros vampiros no habían ingerido sus raciones diarias por lo ocupados que estaban y los problemas que se han presentado- le dijo caminando de nuevo hacia su baño decidido a darse una relajante y larga ducha de agua fría.
En cuanto de varios minutos Stiles salía de su ducha con una toalla amarrada a sus caderas y otra en su cuello, Altaír se dio media vuelta dándole la espalda a su líder. El castaño tomo aquellos boxer azul claro y blanco colocándose los, hizo lo mismo con los pantalones negros ajustados y la camisa de licra color azul obscuro, sin perder tiempo tomo las botas al estilo militar poniéndose las y abrochando sus agujetas; Altaír fue hasta donde unas puertas y abriéndolas enciendo la luz dejando a la vista un pequeño cuarto repleto de armas de fuego y armas blancas junto a otras mas.
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Mi Lindo Little Red
Casuale~Historia en edición~ ~Actualizaciones lentas~ Su vida terminó cuando una espada lo atravesó, ahora, años después, comienza una nueva, mientras su corazón busca el cariño de un hombre y su alma la salvación de un pecador, al igual que la extinción d...