Ella©

Capítulo 5

-¿Te parece que estas son horas de llegar?

-Papá...¿qué haces aquí?

James estaba sorprendido. Su padre nunca aparecía en su casa. Y menos tan tarde.

-Puedo venir aquí cuando quiera, James. Ahora dime, ¿crees que puedes estar saliendo así por las noches? ¿Tienes idea de lo importante que es que estudies y te hagas un hombre de provecho?- le dijo mirándole fijamente.

Tenía que ser una broma. Llevaba sin salir desde que empezó la Universidad. Y justo un día que salía, su padre le pillaba.

-No salgo todos los días...solo ha sido hoy.

-¿Esperas que me crea eso? Espero que no. Ya no eres un adolescente, James, eres lo suficientemente maduro como para darte cuenta de que las cosas no funcionan así.

-Pero...

-No quiero peros. Vengo aquí a verte, a ayudarte como hago siempre, esperando verte estudiando, ¿y qué pasa? No estás. Me siento a ver si llegas, pensando que sería pronto, y llegas más tarde de las doce.

-Solo ha sido hoy.

-¡Que no me mientas! ¡Si cada vez que intento ayudarte, vas a reaccionar así, como un niño malcriado, olvídate de cualquier cosa que tenga que ver conmigo!- gritó.

-Creo que estás siendo injusto- respondió James.

-El mundo no es justo, hijo, y tienes que aprender a vivir injustamente. No tengo nada más que decirte. Adiós.

James se llevó las manos a la cabeza. No comprendía a su padre. Desde que su madre murió, empezó a ser más exigente con él, cada vez más. Tenía veinte años, y su padre se empeñaba en controlarle. Pero no podía plantarle cara. Sentía pena, porque sabía que no había superado la muerte de su mujer.

Se volcó de pleno en su trabajo, intentando olvidarse de ella, y exigía a James que llegara a sus límites.

Estaba cansado de que cada vez que se veían le riñera por algo.

Desde luego, la mala suerte le acompañaba. Justo el día que salía, ahí estaba su padre, echándole en cara que debía estudiar más.

Estaba agotado. Se puso el pijama y se lanzó a la cama. Ese día tuvo pesadillas.