Capítulo XVIII

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PoV Marinette

Escuché unos gritos cuando había salido del baño. Me acerqué a ver y eran Adrien y Claude discutiendo en los casilleros. Claude había golpeado el casillero cerca de la cabeza de Adrien. No entendía muy bien lo que decían así que me acerqué a escuchar mejor.

-Entonces aléjate de ella- le dijo Claude molesto.

-¿Alejarse de quién?- pregunté detrás de los chicos.

-Mari- dijo Claude- ¿qué estás haciendo aquí?

-¿Qué está sucediendo?- pregunté mirando a Adrien en busca de una respuesta.

-Nada- dijo con la cabeza gacha- Solo... me tengo que ir- dijo y se fue del lugar. No entiendo lo que estaba pasando, miré la mano de Claude que tenía un poco de sangre, debe ser de cuando golpeó el casillero.

-Claude... hay que llevarte a la enfermería- dije tomando su puño- ¿Cómo te hiciste esto?

-Aamm... yo... estaba golpeando mi saco de box. Al parecer lo golpee muy fuerte.

-¿Tienes una saco de box aquí en el colegio?- le pregunté incrédula y él asintió- Claude, no me mientas. Te vi cuando golpeaste uno de los casilleros cerca de Adrien ¿Qué estaba sucediendo? ¿Estaban peleando?

-No, nada. Es solo que... el me estaba contando que necesitaba ayuda con su nueva compañera de modelaje, al parecer le atrae un poco y me preguntó cómo podía conquistarla y... bueno eso.

-¿Y por qué gritaban? ¿Por qué golpeaste el casillero?

-Ah... así son las conversaciones de hombres ¿no lo sabías? Pero bueno, cambiando de tema, no creo que sea necesario ir a la enfermería, solo debo ir al baño y lavarme la mano, nada más.

-Si tú los dices...- le dije dudando mientras él entraba al baño. Una parte de mi me dice que me estaba mintiendo pero ¿que otra explicación podría haber? Quizás si le pregunto a Adrien él me dirá. Si sus historias son iguales es porque me dice la verdad, sino es porque unos de los dos está mintiendo.

Salí al patio del colegio buscando a Adrien. Lo encontré charlando junto a Nino y Alya. Me acerqué a ellos seriamente. Alya le susurró algo a Adrien y él se dio vuelta a verme.

-Adrien ¿puedo hablar contigo?- le pregunté.

-No, lo siento. Me tengo que ir- dijo fríamente señalando la limosina que había llegado. Se despidió de los demás y se fue.

-¿Es mi idea o Adrien está raro?- le pregunté a los chicos.

-Yo lo veo igual que siempre- dijo Nino sin darle importancia.

-¿En serio? ¿Tan deprimido lo ves siempre?- le preguntó Alya.

-Bueno, su padre es muy estricto, quizás creó una nueva regla donde Adrien no pueda ser feliz, ¡qué se yo! Su vida no es tan fácil.

-Pero entonces deberíamos hablar con él- le dije a Nino.

-Como tú quieras. Alya ¿estás lista?- le preguntó Nino a Alya, quien estaba en el celular.

-Sip, solo estoy revisando el Ladyblog.

-Espera ¿van a salir? Wow, esto se está poniendo serio- dije brincando al lado de Alya.

-Ya, ya. Déjame- dijo Alya separándome de ella- Nos vemos luego, si me necesitas no dudes en llamar. Vamos- le dijo a Nino tomándole la mano y se fueron y me dejaron solita.

-¿En qué piensas Marinette?- me preguntó Tikki desde mi bolso.

-¿No te pareció raro lo qué pasó hace un rato, con Claude y Adrien?

-No sé, podrían estar peleándose por alguien.

-¿Quién?

-¿Tú? Ay, Marinette, de verdad que estas ciega y sorda.

-No es cierto- le dije alzando la voz. Los que nos rodeaban se giraron a vernos. Yo tan solo disimulé y me fui a mi casa.

Saludé a mis papás en la panadería y subí a mi cuarto. Apenas toqué mi cama escuché un golpe en mi ventana, y yo que quería descansar. Me acerqué a ella y le abrí la ventana a Chat. Parece que esto va a ser algo común entre nosotros.

-Hola Chat- le dije cuando me alejé de la ventana.

-Hola, princesa- me dijo con una de sus típicas sonrisas, pero ya no me molestan, de cierta forma las encuentro adorables.

-¿Quieres algo para comer o tomar?

-No, estoy bien, no te preocupes. No te molesta que esté aquí ¿cierto?

-Bueno... tenía ganas de dormir un rato pero... qué importa. Es un gran honor recibir al gran Chat Noir en mi habitación. Cuéntame ¿visitas a más admiradoras o solo a mi?

-Solo tú. Aunque yo te consideraba más mi amiga que una admiradora- me contó riendo.

-Yo también- le dije sonriendo. Vi a Tikki flotando detrás de Chat formando un corazón con sus manitas. Tomé un cojín y se lo lancé.

-¿Qué fue eso?- dijo mirándome sorprendido.

-Ah... nada. Era solo un bicho- dije sonriendo- Entonces, cuando no eres el héroe del París, ¿qué haces?

-Bueno... voy a clases, y una que otra cosa más- me dijo sin darle mucha importancia.

-¿En serio? Quizás te conozca en tu forma civil. Depende, si vas al mismo colegio que yo.

-Me conoces, si. Pero no te voy a decir nada más- dijo sonriendo.

-Vamos, si supiera tu identidad nos veríamos todo el tiempo. Sería divertido ¿no?

-Si, pero no puedo revelarte mi identidad. Es secreto. Ni siquiera con Ladybug sabemos nuestras identidades.

-Bueno. Pero por lo menos cuéntame sobre tu traje- dije fingiendo no saber cómo funciona- ¿De qué tela es?

-No tengo ni idea, si te soy sincero- dijo riendo provocando que yo también riera, yo tampoco sé de qué están hechos, y eso que a mí me fascinan las telas.

-Pero se ve muy resistente, debe ser una tela muy buena. Pero ¿es cómoda? Digo, si es elástica.

-¿Por qué tantas preguntas sobre mi traje?- dijo riendo.

-Me gusta la ropa, diseñarla y crearla. No es mi culpa.

-Conque te gusta la moda...

-Así es.

-¿Puedo ver alguno de tus diseños?

-Pero si el otro día que viniste los viste.

-Si pero tú ya los estabas guardando. Muéstrame tu favorito, el que te pondrías todos los días- me dijo y me quedé pensativa. Tengo varios, no sabría cuál elegir. Cuando uno se me vino a la mente, me levanté rápidamente del suelo, dónde estabas sentados, y fui a buscar mi cuaderno.

-Este- le dije mostrándole un vestido de verano de color rosa pastel. Terminaba a unos cuatro dedos de la rodilla. Tenía una cinta en la cintura de color blanco- La tela que tengo pensado para este tendría que ser una delgada, liviana. Podría usarse para ir a la playa o para pasear por la ciudad, podría estar acompañado de un sombrero y combina con mi bolso, así que se me hace más cómodo. Y podría ocupar mis balerinas de siempre. Igual, no sé si me sirva para empezar mi carrera de diseñadora pero me gusta.

-Está hermoso. No sabía que eras tan talentosa. De seguro lanzará tu carrera de diseñadora al estrellato. Y si no, que importa, el vestido es tuyo, te representa a ti. Me gusta- dijo mirando cada detalle del diseño.

-Gracias- le dije con la cara sonrojada. Espero que no se me note tanto.

-Te queda bien el rojo- me dijo sonriéndome.

-Cállate- le dije tapando mi cara, él empezó a reír. Después de un rato empecé a reírme yo junto con él. Antes pensaba que me habían castigado al tener a Chat como mi compañero pero ahora me doy cuenta que fui la Ladybug más afortunada de todas.

Detrás de la máscara (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora