Capítulo XXI

5.8K 405 119
                                    

PoV Marinette

Chat ya se fue. Me di vuelta mirando mi habitación con mis dedos tocando mis labios que formaban una pequeña sonrisa. Me agaché y empecé a recoger mis diseños, Chat tiene razón, mientras me guste lo que hago no debo porqué hacerle caso a los comentarios de los demás.

-¡Lo sabía!- dijo Tikki saliendo de su escondite- Te gusta Chat Noir.

-¡¿Qué?!- dije levantándome del suelo- Bueno... si, puede ser. Es que ha sido muy atento conmigo, me gusta que me visite. No sé cómo lo hace pero cada vez que estoy triste él aparece. Además, necesitaba a alguien que me apoye como lo hace él.

-¡Te gusta! Lo sabía- dijo Tikki revoloteando al rededor mío- ¿Y qué vas a hacer ahora?

-No lo sé... pero ya es tarde, mejor me voy a acostar. Vamos, Tikki- le dije y me fui a poner mi pijama. Me desarmé mis coletas y me metí en la cama. Me quedé dormida con una pequeña sonrisa en mi rostro.

🐾🐾🐾🐾

-¡Marinette!- gritó Tikki en mi oído.

-¿Qué?- dije bostezando- Déjame dormir.

-Marinette, las clases parten en cinco minutos.

-¡¿Qué?!- grité alarmada. Salí rápidamente de mi cama, menos mal que me había duchado en la noche, me fui a vestir con lo primero que encontré y bajé a la cocina, tomé un croissant y me despedí de mis padres. Faltaba un minuto.

Entré corriendo al salón tropezándome con una mochila cayendo al suelo. Mi mochila se abrió esparciendo mis cuadernos. Solo me pasa a mi.

Me arrodillé en el suelo y empecé a recoger mis cosas. Alguien se arrodilló al frente mío ayudándome con mis cuadernos. Alcé la mirada y me encontré a ese rubio de ojos esmeraldas con una tímida sonrisa entregándome los cuadernos. Yo los tomé pero aparté mi mirada, recordándole que estaba molesta con él.

-Wow, ¿pero qué pasó con ustedes dos?- me preguntó Alya mientras me sentaba a su lado.

-Nada. Es un imbecil, pero nada pasó- le dije sin darle importancia porque no me importaba lo que él dijera sobre mis diseños. Chat me hizo darme cuenta de eso.

-Claro...- dijo con sus dudas. La clase empezó como siempre y todo pasó tan lentamente que casi me quedaba dormida de no ser por Alya, que seguía preguntándome sobre Adrien.

La campana sonó y yo salí rápidamente del salón para evitar más preguntas de parte de Alya. Me escondí en la biblioteca, así no me encontraría a ella y mucho menos a Adrien.

Me quedé sentada abrazando mis piernas en el suelo apoyada en el estante lleno de libros. De vez en cuando me gustaría desaparecer, no tendría la tremenda responsabilidad de Ladybug no los problemas de la torpe Marinette.

-¿Marinette?- preguntó una voz masculina entrando por la puerta de la biblioteca. Parece que me equivoqué, Adrien si podría encontrarme.

-Adrien, vete- le dije escondiendo mi cabeza entre mis piernas.

-Marinette, solo quiero arreglar las cosas- dijo sentándose a mi lado- Yo nunca dije eso sobre tus diseños- dijo mirando el suelo.

Cuando escuché eso lo miré confundida. Hay dos opciones, que Adrien me estaba mintiendo o que Claude me estaba mintiendo, de cualquiera de las dos alguien me está mintiendo.

-Mira yo...- dijo mirándome a los ojos- Yo... te amo, Marinette- dijo sin quitar su mirada de mi rostro- Y Claude también lo hace, así que me amenazó para no hablar contigo pero no le hice caso y me amenazó de nuevo con decirte que yo me burlaba de tus diseños para que me odies. Y no sé de dónde sacó que yo hablé contigo, te ignoré y te traté mal para que él no te hiriera, pero al final igual lo hizo. Yo solo...- dijo alejándose un poco de mi tomando aire- Lo siento tanto. Si quieres me puedo alejar de ti y no hablarte más, porque sé que te hice daño.

-No, Adrien- le dije evitando que se vaya- No quiero eso. Pero ¿porqué no le dijiste? Hubieras evitado que te manipulara y que yo pensara que eras una terrible persona.

-No... no quería perderte- me dijo tocando mi mano que estaba en el suelo. Me quedé mirando su mano. Cuando me tocó sentí una electricidad que recorría desde mi mano a todo mi cuerpo, no será que empiezo a sentir cosas por Adrien de nuevo ¿cierto? Besé a Chat hace menos de 24 horas, no puedo hacer esto.

-Adrien... yo... no creo que pueda corresponder a tus sentimientos. Yo... siento cosas por alguien más- le dije pero su expresión se iluminó con una pequeña sonrisa.

-No importa, solo quería que supieras lo que sentía por ti. Siempre me importaste Marinette.

Me dijo y se levantó. Me extendió su mano ayudándome a levantarme y nos fuimos al patio. Alya vino corriendo hacia nosotros pero me miró confundida. Antes estaba enojada con él y ahora estoy junto a él sonriendo. Pero eso no me importa ahora, solo quiero saber porqué Claude me mintió.

-Ahora vuelvo- dije y fui a buscar a Claude. Lo encontré conversando con Nathaniel cerca de los baños. Lo tomé del brazo y lo alejé de allí sin decir nada.

-Wow, eres fuerte. ¿Qué sucede, preciosa?- me dijo Claude sonriendo.

-No en digas eso. ¿Por qué me mentiste? ¿Por qué amenazaste a Adrien de esa forma? ¿Por qué querías herirme? Somos amigos ¿no? Los amigos no se mienten.

-Marinette, yo...- dijo mirando a Adrien con cara de odio desde la distancia- Yo te amo, te lo dije. Y no podía permitir que el chico a quien amabas antes te alejara de mi. Quiero que seas solo para mí Marinette ¿qué no lo entiendes? Haría todo por ti.

-Claude, me mentiste. Me heriste. Casi renuncio a mi sueño por tu culpa- dije empujándolo despacio- Yo ya te dije que no podía corresponder tus sentimientos pero a ti no te importó lo que yo sentía, solo tú, egoístamente. Déjalo de una vez, Adrien no te hizo nada, no puedo creer que hayas hecho eso. Por favor, para. Creí que eras mi amigo, Claude. Me equivoqué- le dije y me fui de allí. Escuché como me llamaba pero no hice caso.

-----------------
Hola!
Perdón por la demora, es que no tenía inspiración. Puede que el capítulo haya estado un poco aburrido, si es así lo lamento, prometo que lo que sigue va a estar más interesante. Solo diré esto: akuma, revelaciones, ¿beso?
Bueno, eso es todo. No sé cuando vuelva a actualizar pero prefiero hacer un buen capítulo que uno corto y aburrido solo para cumplir con la fecha. Lo que se viene es bueno, lo prometo.

Detrás de la máscara (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora