Detrás de la máscara (TERMINADO)

Capítulo XXIII

PoV Marinette

Me fui corriendo a mi casa. Abrí la puerta de la panadería de un portazo y entre rápidamente sin darle importancia a lo que me decían mis padres, necesitaba estar sola.

No puedo con todo esto, estoy colapsada. No puedo creer que Claude haya hecho eso. Lo que no me puedo creer de verdad fue lo que dijo Adrien. No la parte de Claude, sino la parte donde me dijo que sentía cosas por mi. Pasé todo un año esperando a que me dijera eso, había sido mi sueño por mucho. Y ahora... no sé qué hacer.

Besé a Chat. Por dios, besé a Chat Noir, mi compañero de batallas. ¡No puede ser! ¿Qué haré cuando lo vea siendo Ladybug?

Y yo que creía que era una chica normal con una vida normal, estoy llena de complicaciones, ¡no sé qué hacer!

-¿Marinette?- dijo Tikki delicadamente acercándose a mi- ¿estás bien?

-Ay, Tikki. No sé qué voy a hacer. Adrien dijo que le gusto ¡le gusto! Tikki- le dije con una pequeña sonrisa.

-¿Y qué hay de Chat?- me preguntó confundida.

-Lo sé. No le puedo hacer eso a Chat. No lo merece, las veces que lo he rechazado, no puedo seguir haciéndolo, además, ahora me gusta- le dije sonriendo recordando el beso de la noche anterior.

-Marinette, te ves tan feliz cuando hablas de él. Era cuestión de tiempo que esto ocurriera.

-¿Tu crees?- le pregunté ilusionada.

-Hola, princesa- dijo Chat en mi ventana. Por suerte Tikki se dio cuenta antes y se escondió.

-¡Chat!- dije nerviosa- creí que venias en la noche.

-Lo sé pero... escuché que algo ocurrió en el colegio y quería ver si estabas bien.

-¿Y como sabes eso?- le dije alzando la ceja.

-Ya te dije, estoy más cerca de lo que crees- me dijo y yo reí.

-Bueno, ya. Si estoy bien, no te preocupes. Es solo que... Claude era mi amigo. Y... nunca pensé que haría algo así- le dije sentándome en mi cama. Él se sentó a mi lado y puso su brazo alrededor mío. Al principio fue incómodo porque nunca había hecho eso conmigo pero me gusta.

-Estoy seguro que todo estará bien, todo se va a resolver. Solo tienes que hablar con él, de seguro tuvo una buena razón para hacer lo que hizo.

-No lo sé. No solo me hizo daño a mi, sino a mi mejor amigo y... ¿te acuerdas que te hable de Adrien Agreste?- le pregunté y él asintió- Bueno, lo obligó a ignorarme. Y me mintió sobre lo de mis diseños.

-Claude ¿cuánto se llamaba? Lo voy a matar- dijo levantándose de la cama.

-¡No! No hagas nada, por favor- le dije riendo- Lo único que quiero es que te quedes aquí, conmigo- dije tomando su mano.

-Si eso es lo que mi princesa quiere- me dijo mirándome a los ojos, con sus hermosos ojos verdes. ¿Cómo es que lo había ignorado por tanto tiempo?

Puse mi mano en su mejilla y recorrí con mi pulgar por ella. Sin previo aviso, Chat se acercó a mi, estando a unos centímetros de distancia. Podía sentir su respiración, los acelerados latidos de su corazón.

Sin pensarlo dos veces lo besé, lo besé al igual que la noche anterior. Con la misma pasión, los mismos sentimientos. Bueno, quizás haya sido más apasionado esta vez.

Enredé mis dedos entre sus mechones de color dorado mientras él me acercaba más con sus manos en mi espalda. No quería que terminara. Pero, eso no es lo que tiene preparado el destino.

-¿Marinette?- preguntó mi mamá golpeando mi puerta.

-¡¿Mamá?!- dije alejando a Chat de mi asustada- ¿Qué pasó?- dije levantándome de la cama tomando la mano de Chat para buscarle un escondite.

-¿Está todo bien, cariño? Te veías un poco abrumada cuando llegaste- dijo mi mamá del otro lado de la puerta- ¿Puedo pasar?

-Aaahh... un segundo- le respondí y escondí a Chat en mi armario. Corrí a abrirle la puerta a mi mamá para dejarla entrar.

-Cielo, ¿estás segura que estás bien? Te veo tan agitada. ¿Qué pasó?- me dijo preocupada poniendo su mano en mi mejilla.

-No, nada. Solo... tenía que hacer la tarea rápido porque... se me ¿iba a olvidar?- dije inventando una excusa. Espero que se lo haya creído.

-Bueno... si tú lo dices- dijo volviendo a la puerta- Avísame si necesitas algo- me dijo y se fue dejando la puerta abierta, la cual cerré un segundo después.

-Uf...- dije aliviada. Casi mi mamá descubre que Chat Noir estaba en mi cuarto. Igual, no sé si sea algo malo pero... ¡¿y si nos hubiera visto besándonos?! Me muero.

Ahora que me pongo a pensar. ¿Qué somos? Antes éramos amigos, pero los amigos no se dan besos porque si. Somos más que amigos. ¿Quizás novios? No, porque... no me ha pedido ser su novia ¿cierto?

-Toc, toc- dijo alguien sacándome de mis pensamientos. Me giré a la ventana, por donde venía la voz, y me encontré con un akuma. Espera, ¡un akuma! ¿Qué hago? Chat está aquí, no me puede ver transformándome, mucho menos el akuma.

-¿Quién eres tú?- le pregunté retrocediendo un poco.

-Permíteme presentarme. Mi nombre es Heartbreaker, y vine aquí en busca de la otra mitad de mi corazón, el cual tú te llevaste descaradamente.

-¿Qué? ¿Por qué algunos akumas tienen que ver conmigo?- dije lamentándome- No sé de qué estás hablando, Heartbreaker.

-¿En serio?- dijo señalando su collar. Me suena familiar... espera.

-¡¿Claude?!- ese collar se lo había regalado el mismo día que Claude se iba de vuelta a su país, era para que no me olvidara.

-Muy bien, preciosa- me dijo sonriendo. Sigue sin gustarme que me diga así, y ahora pareciera maniático.

-Oh, no. Esto es mi culpa- dije tapándome la cara.

-No digas esas cosas, preciosa. No es tu culpa, todo es culpa de ese modelo tuyo que dices que es tu amigo. Pero ya todo va a pasar- me dijo y su collar empezó a brillar. De él salió un rayo de color rosado que se acercaba a mi. Estaba perdida.

Me cubrí con mis brazos, pensando que así me iba a proteger del rayo. Pasaron unos segundos y nada sucedía. Decidí volver a mirar a Heartbreaker pero tenía a Chat frente mío esquivando los rayos con su bastón.

-¡Ya me tienes harto!- le dijo y empezó a luchar con él. Se ve tan tierno protegiéndome, pero no lo puedo dejar ahí luchando solo, tengo que hacer algo.

-¡Aléjate, gato asqueroso!- le dijo y lo golpeó tirándolo al otro lado de mi habitación chocando con la pared.

-Hasta aquí- dije harta- Tikki, transformación- dije y Tikki entró en mis aretes. Me transformé en Ladybug frente a Chat Noir y el akuma. No pude ser más tonta pero no importa.

-Conque Ladybug ¿eh? Creí que éramos amigos, y los amigos se cuentan todo. Apuesto a que el modelito ese ya lo sabia hace rato- dijo molesto paseándose por la habitación.

-Nada que ver, Claude. Por favor, déjame ayudarte. Déjame purificar el akuma que está en tu collar.

-¡No! Yo te amo, Marinette. Y haré todo lo necesario para que tú seas mía- dijo y empezó a lanzarme de esos rayos. Yo esquivé todos con mi yoyo, pero ya me estaba cansando. Necesitaba llevarlo a un lugar al aire libre, aquí va a destruir todo mi cuarto.

-¡Ven a buscarme entonces!- le dije saliendo de mi cuarto. Apenas llegué al puente antes de que Heartbreaker cayera encima mío. ¿Dónde está ese gato cuando uno lo necesita?