Capitulo XXV

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PoV Marinette

De pronto me empezaron a caer una gotas en la cara, está lloviendo. Y aquí estoy yo, mirando de pie a dos chicos peleando por mi culpa. ¿Qué tengo yo para que dos chicos terminen peleándose por mi? Y no sé cómo hacer que ambos se detengan. Necesito hacer que ambos se detengan, sino los dos saldrán heridos, si es que ya no lo están.

Debo averiguar una forma de quitarle el collar a Claude pero ¿cómo? No me dejará acercarme a él. Solo hay una forma de hacerlo...

-¡Lucky Charm!- grité lanzando mi yoyo al aire. De él apareció una bandeja. ¿De que le sirve esto?

Claude tiró a Chat al otro del puente y se quedó allí tirado. No sé si está inconsciente pero no me gusta su estado.

De pronto Claude me empezó a disparar de esos rayos que hacen que lo amen, así que involuntariamente me protegí con la bandeja, que absorbió toda la energía del rayo. Ya sé de que me sirve esto.

Sonreí y empecé a correr hacia Claude protegida por la bandeja que era mi escudo. Estaba a punto de llegar cuando su rayo llegó muy fuerte y me hizo retroceder dejándome en el suelo.

-¡Ladybug!- escuché gritar a Chat acercándose a mi con dificultad.

-Ya es tarde, Chat Noir. Pronto tú querida Ladybug estará bajo el encanto de mi rayo me amará solo a mí- dijo Claude victorioso. Eso me da una idea.

-No te atrevas- dijo amenazante Chat poniéndose frente a mi para protegerme. Es tan tierno, espero que no le moleste lo que voy a hacer a continuación.

Me empecé a levantar con dificultad. Chat lo notó entonces me ayudó a levantarme pero yo lo alejé de mi, simulando estar molesta con él ignorándolo, todo parte del plan.

-¿Mi Lady?- me preguntó confuso.

-Yo no soy tuya, solo soy de mi adorado Claude- le dije con el ceño fruncido, pero sin que me vea Claude, le guiñé el ojo para que entienda lo que estoy haciendo.

-Ja, parece que gané yo- dijo Claude. Es hora del show-. Ven, querida- me dijo con el brazo extendido.

Vamos, Marinette, tú puedes, es falso, solo estás fingiendo, es para salvar a París, ni que tuvieras que casarte con él. No es tan malo, después de todo es tu amigo ¿no?

Me acerqué corriendo a él y lo abracé por el cuello. Noté que al principio estaba extrañado por mi acción por la tensión en su cuerpo pero luego se relajó y me abrazó de vuelta.

Aproveché de tomarle el collar y sacárselo de su cuello. Me alejé de él rápidamente y me fui al lado de Chat.

-¡¿Qué?!- dijo Claude confundido tocándose el cuello- Me engañaste- me dijo furioso.

-Lo siento, pero en mi defensa tú me hiciste lo mismo- le dije y tiré el collar al suelo y lo pisé rompiéndolo en varios pedazos.

Entonces salió el akuma, como siempre hace. Abrí mi yoyo y atrapé el akuma purificándolo. Luego lo liberé ya purificado, transformado en una mariposa blanca. Siempre me he preguntado a donde van.

-¡Miraculous Ladybug!- dije lanzando la bandeja al aire, volviéndolo todo a la normalidad.

Estaba tan agotada, este fue uno de los akumas más difíciles que nos tocó enfrentar. Y casi llegué a estar bajo su encanto, tuve suerte. Me apoyé contra la baranda de cemento del puente. Me quedé cruzada de brazos, mirando a Claude tirado en el suelo sin recordar nada, siempre es así.

De repente siento a alguien al lado mío. Era Chat con una sonrisa. De pronto sacó un paraguas de no sé dónde y lo abrió entendiendo su brazo para que yo lo tome. Estire mi brazo y mis dedos chocaron con los suyos, pero tomé el paraguas.

Ahora es como lo llaman dejavú. Yo ya viví esto. Estoy segura. Pero... no. No puede ser...

-¿Adrien?- pregunté asombrada, sin querer apretando el botón del paraguas haciendo que se me cierre en mi cabeza, de la misma forma que antes.

-Algunas cosas no cambian- dijo riendo al frente mío. Sin poder evitarlo también empecé a reírme. No puedo creerlo. El chico de quién yo había estado enamorada, mi mejor amigo también era mi compañero de batallas, el chico que ahora amo. Es como un ciclo vicioso.

Me quedé viéndolo con una sonrisa cuando él hizo un nueva de dolor. Lo vi caer lentamente al suelo, al igual que las gotas que caen sobre nosotros.

Suelto el paraguas y me tiró sobre él asustada por lo que le pudo haber pasado. No entiendo nada, ¿qué le pasó?

-¡Chat! ¿Estás bien? ¿Qué pasó?- le pregunté frenética. Podía ver la mueca de dolor en su rostro, hasta se le escapaban un par de lagrimas de sus ojos mezcladas con las gotas de lluvia.

-Mi espalda- me dice entre dientes luchando contra el dolor.

-¿Tu espalda? ¿Que le pasa? No lo entiendo. Chat me estás asustando- me dije preocupada tocando desesperadamente desde su pelo a su pecho, sin dejar mis manos quietas.

-Marinette- me dijo tomándome las manos-. No pasa nada, es solo un tajo.

-¿Un tajo? ¡Si fuera un tajo no estarías así!

-Bueno, me enterré tus tijeras en la columna, ¿bien?- me dijo rendido.

-Adrien... esto puede ser grave. Te pudo haber dañado algún nervio. Además, estuviste luchando todo este tiempo, te han golpeado. Mira cómo está sangrando tu cabeza- le dije tapando la herida de su frente.

-Estoy bien- me dijo cerrando sus ojos. Entré en pánico.

-¿Adrien? No te atrevas a cerrar los ojos- dije con los ojos nublados por las lágrimas. Escuché el sonido de mis aretes sonar, mi transformación se estaba terminando pero no me importaba, que todo el mundo sepa que yo soy Ladybug, da igual, mientras yo me quede con Adrien.

-Te amo- dijo débilmente con los ojos cerrados. Esa fue la gota que rebalsó el vaso. Me largué a llorar sobre él, mis ojos soltaban más agua que las nubes del cielo.

-¡No! Por favor. No me dejes. Yo también te amo, Adrien- dije llorando sobre su pecho. Sentí que alguien a acercaba a mi. Era Claude. Lo miré, pero no con rabia, no era su intención hacerle esto pero... estoy destrozada-. Por favor... ayúdame.

Detrás de la máscara (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora