Capitulo XI

6.5K 472 221
                                    

PoV Marinette

¿Es mi idea o Adrien se comportó un poco raro cuando me despedí de él? Le conté lo de Claude y frunció el ceño. Apuesto a que cree que no lo noté pero fue muy obvio. ¿Acaso le cae mal Claude? ¿Qué le habrá hecho?

Llegué al parque y me senté en la banca frente a la estatua de Ladybug y Chat Noir. Me la quedé mirando un rato pensando en Adrien y su comportamiento. Aunque lo pasé muy bien y me apoyó cuando debía ir a modelar, justo como lo hizo Chat la segunda vez que combatimos a corazón de piedra. Qué raro.

-¿En qué estás pensando?- me preguntó Claude sentándose a mi lado.

-En nada, sólo estaba mirando la estatua. ¿Por qué querías verme aquí?

-Cierto. Marinette, cuando te conocí supe que eras una chica increíble y talentosa a toda costa. Pensé que sería fácil olvidarme de esta chica tan extrovertida pero resulta que no. Esos meses lejos de ti fueron un infierno, por eso quiero saber si...

-¿Si...?- le pregunté nerviosa. No sé a dónde quiere llegar.

-Si quisieras ser mi novia- dijo rápidamente- Lo sé, puede que te resulte un poco extraño. Nos conocemos desde hace poco y somos de distintos países pero no podía tolerar la idea de que tú no me pertenezcas, que seas mía y de nadie más. Me destrozaba por dentro la idea de verte conversando con otro chico. Cuando te vi tan unida a ese chico, Adrien, me morí de celos. Y quiero saber si tú sientes lo mismo que yo...

-Yo...

-No quiero presionarte. Pero quiero que sepas que me gustas mucho Marinette. Nunca había conocido a alguien como tú en Italia. Me encanta tu forma de ser que irradias cada vez que sonríes. Por favor, Marinette, dime algo...

-Yo...- me quedé muda, no sabía qué decir. Adoro a Claude pero no lo amo o algo parecido- Yo... no... no creo que... no- le dije y me levanté rápidamente de la banca.

-Marinette, por favor- me dijo tomando mi brazo- Al menos dime que lo pensarás- me dijo y yo asentí y me fui corriendo de allí. No podía con todo eso. Toda esa declaración de pronto.

Iba llegando a mi casa pero tomé un desvío y me transformé en Ladybug. Recorrí toda la ciudad tratando de despegar mi mente pero en realidad necesitaba conversar con alguien respecto a esto. Necesito a mi gato.

Me senté en uno de los tejados frente a la mansión Agreste. No tardé mucho en empezar a llorar, no sé porque. No sé qué es lo que siento. Podría aceptar a Claude pero algo dentro de mi me dice que no, que no lo haga, que no es lo correcto.

No creo que esté comprometida sentimentalmente con alguien, no me gusta nadie. Aunque no estaría mal  que me guste alguien, Chat ya tiene a su chica y es feliz con ella, supongo. Yo quiero eso pero... no es con Claude.

-¿Mi Lady?- escuché a mis espaldas. Cómo lo hace siempre para aparecer cuando lo necesito.

-Hola, Chat- dije levantando la cabeza mirándolo con los ojos rojos. Él se me acercó y me rodeó con su brazo. Me sentí tan segura alrededor de ellos.

-¿Qué ocurre, Bugaboo?- me preguntó y yo sonreí.

-Nada. Es solo... estoy confundida.

-¿Ah si?

-Dime... ¿eres feliz?- le pregunté mirándolo a los ojos.

-¿Feliz? ¿A qué te refieres?- me preguntó extrañado.

-Me refiero a si eres feliz con tu novia- le dije rápidamente, no sé si me entendió pero parece que si.

-¿Por qué? ¿Estás celosa, mi Lady?- me preguntó alzando la ceja.

-Chat, no estoy para juegos. Esto es en serio- le dije mirándolo a los ojos, esos verdes ojos.

-Perdón. Si, supongo que si lo soy. Bueno... a quien voy a engañar, ni siquiera sé porqué sigo con ella- me dijo deprimido.

-Pero... ¿por qué estás con ella?- le pregunté confundida. Parece que él está más confundido que yo.

-Ya no lo sé. Al inicio pensé que iba a ser bueno pero... luego apareció esta chica y... luego otra...

-¿Otra? Por Dios, el gatito si que está confundido- le dije riendo provocando que él también riera.

-Lo sé. No sé qué es lo que voy a hacer. Debo decidirme.

-Bueno, yo creo que deberías empezar terminando con tu "novia" y después piensa a quien quieres más, quien te hace sentir cosas que no haz sentido antes. La chica que no te deja dormir por las noches. La chica que al mirarla a los ojos te derrites por dentro.

-Pero qué romántica está usted, mi Lady- me dijo sonriendo. Yo solo alcé los hombros- Creo que tienes razón. Debo terminar con ella. No me hace bien.

-Lo mismo pienso. Deberías estar con la que quieras estar.

-Tienes razón, mi Lady- me dijo y se quedó pensando un momento- Mi Lady... ¿por qué la pregunta?- me preguntó preocupado.

-Por nada. Solo quería saber eso para poder tomar una decisión importante. En realidad no sé muy bien que le diré.

-¿A quién? ¿Alguien se te propuso?- me preguntó alterado. Soy yo o el gatito está un poquito celoso.

-Tranquilo- le dije riendo- Y, si, alguien se me propuso, pero es un muy buen amigo mío, no creo que podamos ser algo más que eso, sería muy raro. No me veo en el futuro con él.

-Ah- me dijo un poco más aliviado.

-¿Qué? ¿Estás celoso?- le pregunté riendo.

-Bueno, ya que no voy a estar de novio puedo volver a la contienda ¿no?- me dijo y yo exploté de la risa.

-Veamos cómo te va con eso- le dije y me recosté en el tejado.

-Oye, es un nuevo año, nuevas posibilidades.

-Como tú lo digas- le dije sonriendo. Me quedé mirando el cielo. Es extraño como conversar con Chat me haya tranquilizado tanto, generalmente hablo con Alya y me vuelvo loca explicándole. Pero hoy era muy tarde no la quería molestar, por suerte tengo a mi gato que siempre está para mí, en las buenas y en las malas.

Detrás de la máscara (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora