Capítulo 14: Sorpresas

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Estoy nerviosa, no sé que pasará a partir de ahora, pero no puedo echarme atrás hemos venido aquí porque yo quería hablar con él, así que respiro aire y le digo las palabras que más miedo me dan.

-Daniel te quiero, pero no cómo a un amigo o cómo un hermano te quiero, me he enamorado de ti, aunque me de miedo lo que pueda pasar a partir de ahora con nuestra amistad porque no quiero perderte pero quiero arriesgarme, arriesgarme a quererte de verdad, a quererte como algo más que un amigo-Daniel me mira, pero no dice nada, eso no me gusta ¿es malo no?

Se acerca lentamente coge mi cara entre sus manos y me besa; no habla pero su beso lo dice todo.

-Yo también quiero arriesgarme Ale, pero no te dije nada por si no estabas preparada-

-Contigo siempre-

Vuelve a besarme, esta vez el beso es más largo, más apasionado.

-Será mejor que recojamos la cocina antes de que venga mi madre a ver que hacemos-digo contra sus labios.

-Yo frego, tu secas-

Sin decir ni una palabra más nos ponemos manos a la obra, no hablamos pero nuestras manos se rozan cuándo me pasa algo para secar.

-Hija se me olvidaba que te he comprado tu regalo de cumpleaños-dice mi madre entrando en la cocina y Daniel y yo nos separamos como acto reflejo-ya sé que tu cumpleaños fue el sábado pero no lo traían hasta hoy-

-No tenías que haberte molestado mamá, sabes que vamos un poco justas-

-No es molestia hija, anda vamos que te lo enseño-me coge la mano y me conduce hasta el camino de entrada.

-Mamá hace frio ¿no me lo puedes dar dentro?-

-No hija, toma-me pone unas llaves en la mano.

-¿Y esto?-

-Pues las llaves de eso-

-¡Hay mamá!-la abrazo- ¡Te habrá costado un ojo de la cara!¡No tenías por qué!-

-Claro que sí hija, es lo que siempre has querido y que mejor regalo para tus dieciséis que esto-

-Me encanta mamá, muchas gracias-

-De nada hija, no es el que tu querias y es de segunda mano-

-No importa, es perfecto¿puedo?-

-Por supuesto es tuyo-

No me lo puedo creer mi madre me ha comprado ¡Un coche! ¡Tengo coche propio!Esto es genial.

-Venga subid todos vamos a probarlo-

Tras dar una pequeña vuelta por la zona Daniel se despide de nosotras y se va a dormir al igual que mamá, Emma y yo subimos lavarnos los dientes a mi aseo, cuándo me subo las mangas del pijama para no mojarlo mi amiga me coge por la muñeca.

-¿Parabatai?-

-Pues claro, nefilim estúpido-

-¿Quién?-

-Daniel-

-Pero eso no puede ser, está pasando cómo en el libro-

-A ver en el libro no puede ser porque entre ellos hay un vínculo especial, en el libro existe la magia y las runas, aquí no-

-Pero igualmente está pasando cómo en Lady Midnight, estáis enamorados cómo Emma y Jules-

-Pero su amor no puede ser-

-Ya lo sé, pero es que esta coincidencia me ha impresionado-

-Bueno, nos lo hicimos el sábado por mi cumpleaños fue mi regalo, cuándo leímos la saga de cazadores de sombras supimos que queríamos hacernos parabatai-

-Pero os habéis enamorado cómo Jules y Emma-terminamos de lavarnos los dientes y vamos a mi habitación.

-Tengo un saco de dormir en el armario por si quieres dormir sola en el suelo, sino te aconsejo que duermas conmigo en mi cama super calentita-abro la cama por un lado, me meto y abrazo a Donna.

-Creo que dormiré contigo-

-Buena elección, te presento a Donna-

-A ver si adivino¿te la regaló Daniel?-

-Madre mía, que amiga más lista tengo-nos reímos.

-Ahora en serio, cuentame que ha pasado en la cocina-

-Lo primero siento haberte dejado con mi madre, lo segundo le dije lo que sentía y que quería arriesgarme-

-Eso es bueno¿qué te dijo?-

-Que él también quiere arriesgarse-

-Eso es genial, enhorabuena-

-Gracias, y ahora vamos a dormir o llegarás tarde tu segundo día-

-Buenas noches Ale-pone un acento especial en mi nombre.

-Buenas noches Em-

Lo que queda de semana transcurre normal; Thomas no ha vuelto por el instituto, jueves por la tarde voy de compras con Emma cómo le prometí, viernes tarde vamos a comprar comida para el domingo; cada domingo comemos todos juntos en una casa diferente, es decir mi madre y yo con Daniel, sus padres y este domingo se une Em, esta semana toca comer en mi casa y como mi madre trabaja llegará justa de tiempo, así que cocinaré yo, y Daniel quiere aprovechar la comida para decirles a nuestros padres que estamos juntos, en el instituto corren rumores por las muestras de afecto de Daniel.

Escucho un pitido y abro los ojos, es un wasshapp de Daniel.

CONVERSACIÓN CON DANIEL

Buenos días princesa

Buenos días ❤

Te recojo en una hora

Okiis
¿Dónde vamos?

Sorpresa
Ponte ropa cómoda

Vale amor

Hasta ahora 😘

Xaooo💕

FIN DE LA CONVERSACIÓN

Me levanto de la cama, voy a mi armario, cojo unas mayas, un jersey de lana fino de color gris, mis bambos grises, voy al aseo me ducho, me lavo el pelo, me maquillo un poco, bajo a la cocina y justo cuándo iba a morder la manzana de mi desyuno llaman a la puerta trasera.

-¿Quién es?-

-Daniel-

-Voy-cojo mi mochila con las llaves, el móvil y le dejo a mi madre una nota en la encimera explicándole que estoy con Daniel.

Salgo y Daniel está montado en Beth.

-Venga sube-

-Vooy-monto en la moto y nos vamos-¿A dónde vamos?-

-Sorpresaa-

-Pero si la voy a ver que más da-

-Pues da mucho, ya lo verás-

No vuelvo a preguntarle dónde vamos pero cuándo veo el camino por el que echa ya sé a dónde vamos.

¿Pero que vamos a hacer allí en invierno?

ALEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora