Alejandra y Daniel dos amigos inseparables desde que Daniel se mudó a la casa de al lado a los 6 años, crecieron juntos, como hermanos, amigos incondicionalmente, ambos harían cualquier cosa por el otro.
Ahora ambos tienen 16 años.
¿Será su amistad...
Un rayo de luz se cuela por la ventana y me hace abrir los ojos, miro la hora en mi teléfono y oh mierda, nos hemos dormido.
-¡Chicos arriba!- grito saliendo de entre los brazos de Daniel-¡Vamos a llegar tarde!¡Las clases empiezan en cinco minutos!-
Daniel se levanta de golpe y me da un beso rápido
-Vamos Em, tenemos que ir a cambiarnos- mi amiga se levanta del sofa y sale de la casa- Nos vemos en cinco minutos en la puerta- y él también sale de la casa no sin antes darme un beso.
Subo a mi habitación a toda prisa, me doy una ducha rápida, cepillo mi pelo, ya que las ondas se han caído durante la noche y me visto rápida.
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Cojo mi mochila con los libros qie necesito, meto el móvil, cojo las llaves de mi nuevo coche y salgo corriendo de casa.
Arranco el coche y pongo la calefacción para que se caliente mientras espero a los otros dos y como si estuvieran sincronizados los dos primos abren las puertas y se montan en el coche a la misma vez.
Cuando llegamos al instituto Em y yo nos despedimos de Daniel para ir a la clase de francés.
Las primeras horas transcurren normales, cuando llegamos a clase de francés nos regañaron por llegar tarde pero por lo demás todo bien.
A tercera hora me toca literatura con Daniel, cuando llego al aula él ya está sentado en su sitio al lado de Andrés, ocupo mi sitio delante de mi novio y se echa hacia adelante para saludarme.
-Te estaba echando de menos-
-Será que lo he notado o algo porque mi instinto me decía que tenía que venir a esta clase en este preciso instante-bromeo
-Eso o que te tocaba literatura-
-Bien chicos, ocupad vuestros asientos- nos interrumpe el profesor entrando en clase seguido de un chico que nunca habia visto.
-Ese debe de ser el nuevo- susurra Daniel tras de mi.
-Como iba diciendo este es el nuevo alumno se llama Emilio y viene desde Los Ángeles, es su primer día así que espero que lo traten bien, puede sentarse al lado de la señorita Alejandra ya que es el único sitio libre-
-Hola-me saluda cuando se acomoda a mi lado.
-Soy Alejandra, aunque eso ya lo sabes ¿Cómo llevas el primer día?-
-Bastante bien, ya estoy acostumbrado a los cambios, antes de vivir en Los Ángeles vivía en España-
-Una pregunta ¿por qué vienes aquí a vivir pudiendo estar en Los Ángeles?-
