Capitulo 7- Sueños

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Julian nos dejó acostarnos junto a un río de agua cristalina. La tribu es bastante extraña, demasiado antigua. Pero nos dieron de comer y beber, y dejaron que Alex se quedara conmigo. Eso ya es bastante.  Justo cuando el sol se esconde y su luz ya no ilumina, contemplo mi obra: junte muchas lianas y hojas de plantas gigantes y las metí en un árbol inclinado. Alex esta junto a su hermana a unos metros de distancia, junto a una fogata. La conversación debe de ser fuerte ya que la mirada de Alex es grave.   Se levanta del suelo de golpe y echa a caminar hacia el borde del lago. Me desido entre seguirlo o no, pero mi onstinto metiche es mayor. No hago el menor ruido al camianr y sigo sus pisadas iluminadas por la luz de la luna. El sonido del agua llega a mis oídos, es suave y relajante. Sigo caminando en silencio y llego a una cascada. Me trepo sobre una piedra, de modo que nadie me ve. Me muevo un poco más y veo la ropa de combate de Alex en el suelo. Me bajo de la piedra y me acerco a la orilla del agua. Ondas sincronizadas hacen chisporrotear en la orilla y m giro hacia la hermosa cascada. Las luces de las luciérnagas y de las estrellas es los único que ilumina el lugar, la luna esta oculta y las sombras se ciernen sobre todas las cosas. Las cabeza de Alex sale impulsada hacia la superficie con gracia, y recuerdo que todos los Guardianes saben nadar como los dioses, podría decirse que son 4×4. Suelto el aire que tengo en mis pulmones y lo contemplo. Parecería una sombra más, si su cabello no tuviera el color del sol y sus profundos ojos los del cielo. Se gira hacia mi y me quedo inmovilizada en mi lugar, en la orilla del río. Parece desplazarse en el agua como si fuese parte de la corriente, hasta que llega a un metro de mi. Su mirada me recorre y tiemblo ligeramente.
-Ya no tienes las marcas. -Susurra. Me miro inconscientemente los brazos y niego levemente. Vuelvo a conectar mis ojos con los suyos.
-No... Desaparecieron hace una hora...-Susurro de vuelta. Él saca una mano del agua y la estira hacia mi, sin quitar sus ojos de los míos. Agarra mi mano y se acerca más está frente a mi, y me planteo la profundidad del río.
Sus manos siguen avanzando hasta llegase a mi hombro, provocando suspiros inaudibles en mi. Me baja la manga de mi buzo y deja al descubierto una parte minúscula de mi sostén.
Su mirada ardiente y azulada llega a la mía y entiendo sus intenciones. Sin perder más tiempo, bajo mis manos y lentamente, dándole tiempo a pararme cosa que no hace, me quito el buzo sin mangas. Sus ojos intentan procesar lo que están viendo, y un atisbo de sonrisa llega a sus labios rosados. Inevitablemente, elevo la mano izquierda y me acaricio los labios con la punta de los dedos.
Pequeños murmullos llegan a mis oídos, y el ruido del agua me da valentía. Mi mano ya está sobre su mejilla y, sorprendentemente, Alex se inclina hacia mi caricia. Sonrío son ternura y minutos después estoy dentro del agua, mis botas y ropa junto a la suya.
Nuestras miradas se conectan, nuestros labios se llaman y se unen salvajemente. Ya no pienso, soy pura sensación. Y ardo ante su toque, más incluso que cuando exploté en energía.
Me pregunto si fue él, su mera presencia, la que calmó la bestia que hay en mi.
Ninguno hace preguntas, ninguno cuestiona nada... Solo es amor abrazador.
Me veo desde arriba, desde el cielo, y veo a dos adolescentes enamorados... Que se unen en todas la definición de la palabra. Sólo las estrellas y la luna deslumbrante, junto con el inmenso amor de mi corazón, fueron los que presenciaron nuestro encuentro.
La palabra sale de sus labios al estar tan juntos, y yo la pronuncio aún más fuerte. Entre beso y beso, me entrego a él.
                                                "Te quiero"
La noche es profunda y brillante, más brillante que cualquier otra noche que hayan visto mis ojos.
Me acurruco más cerca de Alex y dejo de pensar. Y el sueño me reclama cuando ya no doy a más.
-¿¡A qué esperas, Melody!?-Grita Abby entre risas. Los miro desde la cima del barranco: Abby, Saúl, Roberto, María y Sean están metidos en el agua del lago Dthell. Saúl y Alan están detrás de mi, esperando a que salte.
-Es para hoy, Mely. -Murura Saúl, divertido. Yo lo mira exasperada y me hago a un lado, dejándole paso a él. No lo duda un segundo y salta en las aguas junto a los demás. Me inclino hacia abajo y veo como su cabeza es un punto dorado en el azul del lago. Suspiro y me giro hacia Alan. Él es el único Guardián que nos acompañó, Luck esta hablando con una reina del oeste y Ossy esta en una reunión de egresados. Sus ojos verdes brillan dejado de su cabello negro, y se cruza de brazos.
-Salta. -Dice. Yo suelto una carcajada seca y me agarro los brazos, no por frío... Si no por costumbre. Y eso me hace acordar a Mamá. No la biológica... Eso aún es un golpe fuerte para mi, y la gran idea de mis amigos para reanimarme es tirarme por un barranco. ¡Genial!
-Estas loco si crees que voy a saltar de aquí...-Mis ojos van de los suyos al suelo y viceversa. Después de que aprendiera a lanzar el arco a estado más comprensivo y amable conmigo. Es totalmente irritante.
Alan se pasa una mano por la cabeza y se quita el pelo de la frente, dejando al descubierto sus ojos esmeralda y sus rosados labios.
-Vas a tener que saltar, Melody. -Sus ojos se ponen serios de pronto. -Por las buenas o por las malas... -Su voz grave me hace querer suspirar, pero me resisto. Ya es bastante que éste en boxers,de pecho descubierto. Me doy la vuelta, ocultando mi cara colorada. Mi bikini no cubre nada de mi cuerpo, que ya esta más moreno por el sol de Brasil, así que ya tengo suficiente vergüenza.
Escucho sus pasos detrás de mi y me siento vagamente decepcionada de que se valla. Pero no se va solo. 5 segundos más tarde estoy gritando, de la sorpresa más que nada por caer de golpe, y tratando de tomar aire. El agua esta fría y golpea mi cuerpo dejándome sin respiración. Veo las piernas de Alan que esta con la cabeza en la superficie, pero yo me sigo hundiendo. Muevo mis brazos como loca pero no consigo nada. El aire me falta y la visión me falla. Pero soy jalada hacia la superficie. Salgo buscando aire y cuando logro respirar sin toser parece que estuve nadando por años. Miro encolerizada a Alan que esta tratando de que no me hunda otra vez y no soy consciente de los que hago. Me lanzo sobre él y escucho las risas de los demás. Yo sólo me concentro en hundir su cabeza. Pero en vez de eso, me cincha de los brazos y me hunde a mi también. Abro los ojos dentro del agua y lo tengo delante de mi, a centímetros de mi. Él me jala hacia y me enrosca las piernas en su cadera, mis brazos están sobre sus brazos y sus manos en mis caderas. No me puedo mover, no soy consciente de mis movimientos, pero él si. Y se inclina hacia mi y me besa, dando aire de paso.
Semanas después me entero de que está comprometido con Laura, la linda y odiosa Laura.
Alan intentó llegar a mi, hablar, disculparse. Pero yo estaba tan dolida, que ni Luck me detuvo cuando le grite, lo golpeé como pude y me obligué a no amarlo. Consiguiendo así mi primer corazón roto.
Las  palabras que le dije resuenan en mi cabeza: ¡Ella solo está contigo porque sabe que te amo!
Abro los ojos, agitada y con lágrimas en la cara. Enfoco la vista y los recuerdos de la noche llegan a mi. Sonrío, a pesar del horrible sueño. Miro la cara somnolienta de Alex y me acomodo a su lado. El sol aún no a salido, así que me dispongo a dormir, y trato de eliminar ese recuerdo, de mi primera confesión... Llena de ira, dolor y amor. Llena de vida, que fue arrancada por Laura. Sólo espero que él éste bien, o todo lo bien que se puede estar.

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⏰ Última actualización: Jan 31, 2017 ⏰

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