Pase a cuarto y mi vida sigue siendo la misma, me refiero a que nada cambió estos días. Las vacaciones para mí son una etapa sabática, voy al club todos los días y punto.
Hay días que mis amigas me piden para salir pero no quiero, días en los que solo duermo o pasó el día en el celular.
Además tengo un tema pendiente desde noviembre, un chico para ser más específica. En noviembre le dije que me gustaba y el reaccionó de forma muy indiferente diciéndome que le parecía linda y que podemos salir. La nada misma. En ese momento me alejé con una sonrisa (falsa por cierto), no quise decirle nada. Tal vez no era el indicado o quizás se daría en otro momento.
Así terminé el 2016, con dudas y logros. No me sentí cómoda pero me acuerdo que el 31 a las 00:20 nos mandamos unos minis testamentos, el no sabe expresarse por escrito pero lo intento. La frase cliché fue "este año te quiero conocer más". Lloré por mi fracaso en el amor.
Ahora hablamos casi todas las semanas pero solo eso. Me da mucha rabia cuando el me dice que no hizo nada en todo el día y no tuvo el coraje de invitarme a salir sabiendo que podría.
Así empieza la etapa de mi vida, en la cual me doy cuenta de las cosas, según yo obviamente jiji
