Está ocurriendo.
De muchas formas diferentes pero está ocurriendo.
En este momento de mi vida tengo ganas de descubrir y vivir experiencias nuevas, no soy de esas chicas que viven todo antes de cumplir legalidad. No es prejuicio pero si es costumbre, mi familia me enseñó así y así lo estoy haciendo.
Mi futuro príncipe azul de los cuentos que me contaba mi papá cuando era nena es el chico bohemio de 16 años que me vuele loca cada vez que lo veo copiar en él aula.
Su forma de ser, su forma rara de ser. Me encanta por cierto.
Últimamente estuvimos teniendo conversaciones muy indirectamente directas, demostrando lo que uno siente por el otro.
No tengo miedo pero siento como si todos los días fueran de resaca, se revuelve mi estómago y empiezo a temblar.
Hay algo que dijo en una conversación que tuvimos que me dejó pensando; "No veo algo que no sea lindo en vos."
Sentí como mi corazón se partía en pedacitos, fue su manera dulce de hacerme saber que le gusto. LE GUSTO.
Imagínenme me sufriendo un ataque epiléptico y convulsiones.
Yo después se la devolví diciéndole cumplidos, las personas aman los cumplidos.
En lo que va del año aprendí a hacerle cumplidos a las personas que lo necesitan o lo merecen, porque que cosa más linda de ver una sonrisa en esas personas en vez de generar envidia u odio.
Bueno eso me encanta.
