Capítulo 15

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Can we make this darkness feel like home?.



Estaba parado en la puerta, paralizado con todo lo acontecido, sentía que Tom sobraba aquí, en ésta conversación entre dos. ¿Porqué? simplemente él se había marchado totalmente ¿feliz? ¿Acaso de qué se trataba todo ésto? ¿Cual era el juego que estaba jugando? Si él estaba satisfecho con todo lo acontecido, aquello quizás quería decir que lo había perdido para siempre.

-Alex. Debo arreglar un asunto delicado e importante. Vete.-

Le dije al instante. Lo rechacé. Él me miró y bajó su mirada echando a caminar, quizás hacia su automóvil.

No quería verlo rondando por aquí otra vez, si no fuera solo para algún tipo de trabajo.

Los segundos que pasaron, me encamine hacia la puerta de la habitación de Tom. Me encontraba en total silencio, limpiándome las lágrimas que caían. ¿Qué culpa tenía de todo lo sucedido? sin dudas, no la tenía, pero, tal vez para Tom, sí la tenía.

Ahora estoy yo solo, simplemente en soledad en éste cuarto frío, debía hacer algo al respecto, la situación era completamente extraña, ya que Tom nunca se había comportado de ésta manera y me parecía algo nuevo de él.

Estuve esperando tanto tiempo para que él al fin pudiese decirme y aclararme tantas cosas y otro momento de ésos, parece acercarse, puedo sentir la oscuridad venir otra vez en picada como si no hubiese fin. Me senté en la cama. ¿Por que no podemos hacer que esta oscuridad se sienta como nuestra casa.?

Nada podía apartarme de Tom, incluso en ése patético momento en que me planté en su puerta. Pero Tom me empujó hacia un lado y se metió al cuarto de baño, cerrándome la puerta casi en frente de mis narices. Estaba luchando por tenerlo, luchando contra aquello que no parecía tener solución alguna, sólo deseaba que mis palabras le guiasen directamente hacia mí.

No sé qué sería de mi vida sin Tom, él era la razón de mi existencia, desde hace tiempo. Podia mantener todo ésto oculto, y sin dudas podría hacer lo que sea por él. Ahora que las cosas estaban mas claras, lo seguiría eligiendo, porque Tom era todo lo que quería.

-Tom.. ábreme por favor. ¡No me importa Alex!.-

Rogué detrás de su puerta. Suspiré hondo y traté de convencerlo a que hablara o dijese algo importante, pero parecía no surtir efecto.

-Todavía no comprendo cómo cambiaste de opinión cuando estabas allí aquella noche, y desperté en tus brazos. ¿Qué significó éso?-

Dije en un intento desesperado de llamar su atención. A veces recordaba lo que me dijo alguna vez y se me hacía difícil olvidar, borrar ésas palabras de mi mente. "Sólo somos chicos, no podemos estar juntos". Nunca olvidaba aquellas palabras, por más que intente hacerlo, no podía quitarlas de mi mente.

¿Y si lo había perdido para siempre? Por simple celos que tenia Tom, conociéndolo él era capaz de cualquier cosa.

-Tú eres la razón por la que sigo aquí esperando en la puerta.Tú eres todo lo que quiero.Tú me haces sentir completo..¡Joder! Tengo miedo de perderte, maldición.¡Ábreme la puerta!-

Insistí, tratando de calmarme, ya que me estaba hartando la situación y él simplemente no decía una palabra.Necesitaba su afecto, estar cerca de él. Tenía ésas ganas incontrolables de besar sus labios y permanecer en sus brazos una vez más.Y no pedía nada a cambio, solamente tenerlo a él conmigo, sin importar lo que sucedería.

-Rechacé a Alex por ti, seguiría haciéndolo. ¡Demonios, Tom! ¡Estoy harto de todo esto!-

Golpee la puerta con mi puño. Tom no salía de allí dentro y en cuanto me dí la vuelta sentí un jalón en mi brazo y de un movimiento rápido, me dió la vuelta y chocó mis labios con los suyos.

Mi corazón comenzó a latir a una velocidad que desconocía, su piel se encontraba húmeda y se sentía el calor salir del cuarto de baño. Comenzamos un juego de lenguas, me deshice en sus brazos, sin saber qué ocurría, sin tener en cuenta quién o qué pasaba mientras Tom me besaba.

Su piel estaba aún mojada, me quitó la playera dejándola en el suelo y cerró la puerta dejándome acorralado y sin salida.Besó mi cuello y bajó la toalla que tenía atada en la cadera, apretó mi cuerpo y pude notar las ganas que traía. Me bajó el pantalón bruscamente, y me dió una nalgada, aquéllo provocó que soltara una risa. Mi piel se erizó cuando comenzó a bajar sus manos, me tomó de las piernas una a una así penetrarme con fuerza. Mis sentidos se dispararon, solté un grito ahogado por el brusco movimiento que él me propinó y comenzó a moverse con rapidez, dentro y fuera, sin siquiera detenerse. Los gemidos y sonidos placenteros retumbaron en el cuarto de baño, él ni siquiera trató de hacer silencio, simplemente continuó hasta que ambos llegamos al punto máximo. La respiración agitada de Tom se estaba calmando después de ése caluroso momento, pero rápidamente noto la presencia de alguien más en la casa.

Tom me miró fijo y me dió un ultimo beso. Después de algunos segundos, me coloqué el pantalón y cuando Tom abrió la puerta, fué empujado por alguien. Él se mantuvo en pie y fué golpeado en la mejilla, de una cachetada por una furiosa mujer.

¿Qué hacía Ria a éstas horas?

....

Meses después..

Todo resultó como Tom seguía planeandolo. Ria le dió el silencio a cambio de dinero.

Todo volvía a la normalidad. ¿Pero ella lo quería? ¡Obvio que no! ¿Qué debía hacer para que Tom se quitara la venda de los ojos? Tal vez nada, pero yo, sí estaba por hacerlo. Era yo o ella.

Me preguntaba porque ambos eran tan imbéciles de aceptar los besos del otro, si ambos tenían dueño.¡Por supuesto que ambos salían con otros! ¿Cómo lo supe? Un día planee seguirla y me encontré con algo que no esperaba. Mi cámara gravó todo lo que pudo sin siquiera ser detectado, huí del lugar. Tom no lo sabía.

Pero lo que ahora acababa de oir de Tom, no tenía perdón. Tom quería casarse, al menos así se podría decir que se trataba de una relación real, pero aquello yo no lo permitía.

Semanas después de oír aquello, me le planté en frente sin siquiera nadie alrededor, exigiéndole algo que debía decidir de una vez.. ésta vez, era ella o yo.

-Tom.. ¡Quiero que termines con Ría!-

Le grité mirándolo fijamente.Después de obtener un "No" por respuesta, me di la vuelta con lágrimas en los ojos. Desde ya, no soportaba el peso de la rutina, ni el comportamiento que mantenía. Cada vez se olvidaba de que existía, cada vez me volvía enfermo sin su cariño.

-Bill. ¿Te volviste loco o qué?-

Volteé sin imaginar la respuesta.Me miró de una manera que no sabía clasificar.

-¡Lo que dije!. No puedo más con todo ésto, tómalo o déjalo.-

Exclamé, sabiendo que aquellas palabras eran dolorosas para los dos. Me crucé de brazos, me le quedé mirando, él ni siquiera respondía, se había quedado en shock.

Pero, al contrario. No quería terminar nada de ésto, ni siquiera podía imaginar que cosa pasaría luego o qué decisión tomaría Tom.

-Éso no se puede, Bill.-

Me contestó de repente desviando la mirada.

-¡Entonces déjame en paz de una maldita vez! Vete con tu prostituta barata.-

Le grité desde muy cerca, mirándolo enfadado, cuando nuestras respiraciones chocaron.Me sentía tan imbécil que estaba por besarlo sin importar las diferencias que teníamos entre los dos.

No le dejé hablar, ni siquiera terminar de decir lo que me estaba para reclamar y corrí hacia fuera del edificio.

El frío me invadía por completo. Sentía como las lágrimas venían una vez más. Nada valía la pena. Comencé a correr hasta que llegue hacia un punto en que no sabía donde estaba. No había visto a nadie ni mucho menos conocía el sitio.

A Través Del Tiempo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora