Capítulo 19

36 3 0
                                    

WE ARE KINGS OF SUBURBIA.



Cargué las maletas completamente convencido de que nadie nos reconocería, eché a andar por las calles con Tom a mi lado, acabando con terminar en la puerta del cuarto de hotel que acabábamos de rentar por unos días.

¿A donde estábamos? ¡Las Vegas!

Gastamos el dinero en apuestas y máquinas, despues habíamos decidido cambiar de rumbo para poder despejarnos un poco.

Caminamos por toda clase de lugares. Nos subimos a una montaña rusa, disfrutándo el momento, nos dejamos llevar malgastando el dinero en pura y exclusiva diversión para olvidarnos un poco de la rutina. Choqué su auto en aquél juego y él lo hizo de manera divertida propinándome un golpe también en la parte de atrás. Después ganó un oso de peluche grande para mí, derribando ciertos objetos de la mesita del juego. Lo apunté con una pistola inofensiva y se rió de mi.

- "¡Boy better run!!"-

Pronuncié rápidamente y lo corrí por el lugar en donde nos encontrábamos jugándo Paintball en un lugar no muy lejano. Comencé a correr y él me miró dándome un tiro, manchando mi playera favorita.

-Boy got a Gun!!!Bang Bang-

Díjo riéndose de mí al mismo tiempo que me tiraba otro tiro más. Reímos a carcajadas y comencé a correr de él.

Eramos jóvenes para hacernos demasiadas ideas sobre nuestro futuro incierto. Pero teníamos que tener los ojos abiertos por si acaso éramos captados por paparazzis o algún tipo de persona malintencionada. Además existía la probabilidad de que ciertas personas pudieran tomarnos fotografías, o peor aún, nos filmaran en alguna situación comprometedora. Debíamos ser cuidadosos en no ser demasiados obvios. De no tentar a nuestra suerte. De controlar el impulso que me mantenía pendiente de cada una de sus acciones.

Tom seguía mi camino, estabamos en una sala danzando. A punto de perder el control para sentirnos vivos ambos, ése era el momento indicado para propinarle un beso o quizas acariciar su mano.

Lo que sabía era que nosotros no seremos nunca los mismos de antes, no tenemos un lugar a donde ir para estar juntos como lo estábamos, para compartir momentos como lo hacen las parejas felices. Lo que tenia presente era que no volverímos a casa otra vez, hasta que Ría se olvide de lo ocurrido.

Cegados por las luces de la cuidad del pecado, aquéllos brillantes y hermosos colores, entre copas me hundía en sensaciones difciles de describir. Ésto era lo que siempre deseaba. Tenerlo completamente para mí.

Eran sólo unos días mas en éste paraíso, bailando y mirándonos de manera sensual, perdiendonos entre la multitud, siendo presos de éste sentimiento que nos condenaba de por vida, ése sentimiento que no podíamos mantener oculto por más tiempo. ¿Que había de esta noche? Dos personas se querian el uno al otro, por mas que fuesen hermanos. ¿Que con eso? No podian obligarnos a estar separados, ambos eramos uno sólo, como siempre Tom decia frente a las cámaras. Respiramos el mismo aire y además de éso pensamos lo mismo con tan solo mirarnos.

¿Pero que habia puertas adentro? Habia un oscuro secreto que jamas teniamos planeado rebelar.. El amor que le tenia a tom sobrepasaba las circunstancias de la vida. Era amor puro e infinito que salia de alguna parte. ¿Acaso alguna vez lo pude haber imaginado? Tom era mi alma gemela.

El club resultaba ser como un cielo de diamantes en el que debajo estábamos él y yo, bebiendo, mirándonos con complicidad, disfrutando bailar y beber. Nos sentíamos como reyes del suburbio, podíamos hacer cualquier cosa que queríamos hacer. Aunque a veces no sabíamos donde terminábamos, ni donde estábamos. Permanecer junto a Tom, era lo que más disfrutaba hacer.

Cuando decidímos por fin regresar, nos fuimos ambos hacia los Angeles, otra vez, por cuestiones de privacidad logré avisar a los chicos que llegaríamos, antes de que la noche cayera.

¿Lo peor? Deje que Tom se sacara fotografías con mujeres, me dejó sacar fotos también, todo resultaba de maravilla, los planes de aquel dia eran lo mejor de toda la vida.

...

Aceptaba de vez en cuando, que Tom bailara con chicas, porque nosotros éramos quienes somos.¿Y qué éramos, acaso? ¡Absolutamente nada! Y aún sin ser algo, profundamente sabía que éramos más que éso.

Me preocupaba que se fijara en alguna otra, cuando sucedía me encontraba acorralado sin saber qué hacer. Debía dar un grito silencioso ocultando aquéllos celos que sentía cuando lo tomaban de la cintura para bailar pegados. Nacimos para ser libres, por más que se lo impidiera, debía ignorar todo.

Estabamos viviendo un sueño que no tenia ningun final..pero ésta noche era nuestra noche.

Me hubiese gustado tener ésa serenidad para aceptar las cosas que no podia cambiar, la verdad me partia en pedazos. ¿Como actuar frente a todo el mundo? ¿Como poder pasar desapercibidos? si cada mirada sincera hacia Tom, era pura y exclusivamente para él.

Deseaba poder tener aquél sentimiento de felicidad. Deseaba cambiar, y tener el valor para cambiar las situaciones que enfrentabamos cada dia. Las cosas que podía cambiar para ser sabio, para poder hacer la diferencia, para encontrarle el punto debil a Tom. Para que juntos, seamos dos personas en una.La única verdad, era que estaba dispuesto a todo por Tom.


A Través Del Tiempo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora