1. ¿Que hago aqui?

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Gire sintiéndome incomoda, la luz brillante del sol perturbaba mis ojos cerrados, di otra vuelta , y al instante estaba en el suelo.

-¿auch?- gruñi tocando mi cabeza, está daba vueltas no solo por la caída

-¿eh?- escuche una voz varonil y me estremecí solo con el hecho de imaginar que haya empeorado más mi vida

Mire a mi alrededor, no era mi habitación, ni la de papas, ni de Aaron o de la abuela Carol.

Recorrí mu cuerpo con los ojos y la mano, estaba completamente vestida, no creo que con la ropa haya tenido sexo. Mis mejillas adquirieron un color al instante de haber tenido esa idea tan absurda

-¿quién está ahí?- volví a escuchar la voz varonil, su mirada busco desde el lado contrario de la cama donde yo me encontraba sentada, mire su pelo algo castaño jugando a Rubio, rápidamente su perfil, linda nariz, y de un momento a otro sus ojos se conectaron a los míos.

Reconocí al instante su rostro y sabía que alguna estupidez había cometido, pues el no era ningún desconocido para mí, y eso complicarían las cosas

-¿Jared?- pregunté nerviosa.

Me levante del suelo con el corazón en la mano, el cual latía más rápido que el latido de un bebé

- ¿qué haces aquí?- se levantó de la cama, su mirada fría como siempre al igual que su voz y sus expresiones. En ese momento caí en cuenta que su torso estaba desnudo

Gire mirando hacia la ventana, la situación me ponía demasiado incomoda, la verdad era que soy muy tímida para estas cosas

-¿yo quisiera saber eso?, ¿qu.. que hago aquí?- tartamudee con la mano en la cabeza que me seguía dando vueltas

- no lo sé- lo escuche salir de la habitación, debía dejar de ser tímida y enfrentarlo, no me quedaría con las ganas de saber si la embarre

-¡espera!- grite al llegar al pasillo, no tenía ni idea por dónde caminar, di ligeros pasos  con la esperanza de verlo de espaldas, pero a medida que avanzaba y las habitaciones estaban cerradas entre en pánico. -¡Jared!- alce la voz con la esperanza que me escuchara

- ¿que?- de la nada salió de una habitación que segundos antes estaba cerrada, del susto me apegué a la pared

-¿qué pasó?-

- no lo sé, ya te dije- y otra vez su maldita mirada, quería golpearlo, pero era tan tímida que solo lo miraba algo extrañada

Jared no era el tipo de chico mujeriego de la universidad, o el típico chico músico, o el deportista, o el malo, o ... en fin, Jared simplemente era el que nunca hablaba, su mirada al igual que su expresión y todo lo que venía de el era frío, frío como el Artico, nunca mostraba emoción alguna, sus novias eran parecidas a el. Lo raro era que al comienzo no era así, la verdad lo conocía hace mucho, el fue el protegido de mi hermano mayor en la escuela, y era jugador de fútbol americano, pero después de un verano el regreso sin expresión alguna, simplemente se aisló, Aaron nunca me contó porque y yo no me entrometería en eso

- ¿que hago aquí?- camine atrás de él, quien al parecer se alejaba de mi como si yo fuera alguna enferma de lepra o algo parecido

-¡no se! -dijo irritado

- ¿por qué amanecí en tu cama? ¡Solo es una maldita pregunta! ¿Me puedes contestar- de la nada lo había acorralado a la pared, lo tenía algo ¿asustado?

La verdad era que después de eso retrocedí, es que no era yo, definitivamente algo estupido hice

- te estoy diciendo la verdad Olive, no se por qué amaneciste en mi cama, pero no creo que haya pasado nada entre nosotros

Su comentario me hizo hervir la sangre, ¿que era fea para el? ¡Que se vaya a la ...!

Tranquila Olí, tú no eres así, ¿que te sucede?

Cachetada mental

- solo quiero saber si hice alguna estupidez que me pueda arrepentir- dije pegando mi espalda a la pared, estaba perdida, no recordaba nada

- si me acuerdo de algo te digo-

Asentí con un nudo en la garganta, quería llorar, en serio que quería hacerlo, pero no en la casa de Jared Flynn simplemente debía esperar. Camine de regreso a su habitación, busque mi bolso, notando que estaba desparramado sobre el suelo

-¡que bien!- dije y me arrodillé a tomar todo lo que estaba disperso sobre el piso de madera

Tome la chaqueta de jean y luego salí. Salí rápidamente sin despedirme de él, pero antes de llegar al ascensor sentí una mano en mi muñeca

- no puedes decirle a nadie... menos a tu hermano- dijo enérgico

- de eso no te preocupes- me solté de su agarre y entre al ascensor.

Al llegar a casa, suspire al notar que no había nadie, solo una carta que decía

"Olive, salimos, pero al regreso tendremos una plática muy seria

Att: papa"

Fruncí el ceño por la frustración, dos conflictos en mi vida por el momento

Uno: no sabía que había hecho la noche anterior gracias al alcohol de la fiesta de Robin

Dos: no sabía qué hacer con mi vida y carrera....., y papas

Subí agotada, estaba dispuesta a dormir pero escuche risas del cuarto de mi hermano

-¿Aaron?- pregunté al llegar al piso de arriba

El rápidamente salió de su cuarto con el semblante frío

- ¿donde estuviste?- me miró de pies a cabeza -¿por qué no llegaste ayer?- tocó mis hombros - ¿ te encuentras bien?- pregunto ahora asustado

- me quede en casa de Robin, la verdad es que fue mucho tequila- dije respirando con cansancio - estoy solo cansada- dije restándole importancia al dolor de cabeza y las ideas que giraban en la misma

- ¿segura?- camino a mi - ¿no quieres algo para el dolor de cabeza? El tequila hace eso-

- sería bueno- dije rascando mi cabeza - ¿con quién hablabas?- pregunté curiosa, el me llevó a su cuarto, me sentó sobre la cama para luego entrar a su baño

- estaba hablando con una chica...  una amiga- dijo saliendo del baño con una pastilla

-¿amiga?- dije alzando la ceja, Aarón puso la pastilla en mi mano y luego pasó un vaso de agua, bebí en el mismo instante

- si amiga, Oli- dijo torciendo los ojos

- deberías dejar tu fama de mujeriego, un día alguien te va a lastimar, o te vas a enamorar- golpee su espalda y salí de su habitación

Camine hacia mi habitación y me recosté

Todo giraba, las estrellas pegadas en el techo no brillaban, solo se veía como pequeñas manchas de color beige

Por mi mente se cruzó el rostro de Jared y quede completamente dormida

Casados por AccidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora