15. ¿ Se estaban besando?

429 27 0
                                    

Jared Flynn

-¿que quieres?- dijo molesta

-me cansé de mentirte y mentirme- tome su mano - me encantas demasiado-

- y por eso me trataste así- dijo alejándose, en serio sonaba dolida

- te escuche hablar con tu amiga esa noche en la casa de la familia Williams- dije acercandome de nuevo a ella

- estaba hablando con Robin, por si se te cruza otra vez  esa idea loca de que podría estar con mi mejor amigo, pues no, es como mi hermano-

- ahora lo sé, creí que no te interesaba - dije botando mi mano rendido, estaba seguro que ella ya no quería nada conmigo, había dañado toda posibilidad

- ¿por qué no me preguntaste?-

- por qué fui un idiota, debía hacerlo, debía decirte que me gustas demasiado, y ahora creo que ya no tiene sentido decírtelo- dije alzando de nuevo la vista hacia ella, ella lucía despeinada, sus labios estaban más rojos de lo normal, por el beso, y sus ojos tenía recorrido el rímel

-¿por qué?-

- creo que ya te perdí-  me senté sobre el sofá, y mire hacia el suelo, cerré los ojos para aguantar todo lo que estaba por explotar

Le había echo tanto daño que ya no quería lastimarla más y sabía que si estaría conmigo eso era lo que tarde o temprano iba a pasar

Sentí sus manos en mi pelo, y por inercia alcé la mirada captando así sus ojos avellanas.

Se sentó a mi lado y me miró, mire sus labios y sin pensarlo dos veces me lancé sobre ella, quería sentir sus labios salados, quería sentir su respiración acelerada, al igual que su corazón

Mis manos bajaron a su cintura, mientras ella jugaba con mi cuello. Soltó un suspiro cuando mis labios tocaron su cuello, me hice hacia adelante llevándola a que se acueste, el beso se tornó un poco agitado y lleno de pasión, era como si ambos necesitábamos esto desde hace tiempo

Me separé para verla a los ojos, los cuales acogieron los míos rápidamente. Mi mano rozó su cachete y ella sonrió. "Me gustas demasiado" dije antes de besarla de nuevo.

Había besado a muchas chicas pero con Oli sentía otras cosas, con ella era diferente.

Mis dedos dibujaron cosas en su vientre cosa que le hizo sonreír, mis labios bajaron despacio hasta llegar a su cuello, me encantaba sentirla vibrar con un toque mío.

Me detuve con la idea de que Emily podía llegar, Oli no entendía por qué lo hacía.

- en cuálquier momento puede llegar Emily- dije arreglando mi cabello

Ella asintió y bajo su blusa que estaba algo alzada, ambos nos sentamos en el sofá, su cabeza sobre mi pecho y mi quijada sobre su pelo.

Nos mantuvimos callados por un buen tiempo, el silencio no era molesto, solo era uno para arreglar nuestra mente

-¿entonces?- dijo ella sacándome de mis pensamientos

- ¿entonces que?- pregunte desconcertado, ella se separó de mi y me miró directo a los ojos

- ¿creíste que Robin y yo..?-

- si, si, fue algo estupido, pero yo los vi besarse... así que no estaba tan loco-

- esa noche estaba borracho y después de eso me dijo : "no puedo besar a mi hermana"- reí al escucharle imitar a su amigo, la verdad era que Robin era un idiota por no disfrutar de los labios de esta linda castaña que estaba en mis brazos

- eres linda - dije haciendo que se ruboriza y otra vez sonreí, me acerqué y plante un beso corto y lento.

Se separó al escuchar a Emily -¡hey chicos!- dijo Emily entrando a su cuarto, al parecer no noto que Oli está sobre mi pecho

- eso fue raro- dijo Olive sonriendo, al parecer esa sonrisa no iba a desaparecer tan rápido

- ¡hey!- volvió a salir Emily de su cuarto -¿se estaban besando?- alzó una ceja la rubia

- ehm- dijimos ambos alzando los hombros, la rubia salto de alegría y antes de entrar a su cuarto miró al cielo dramáticamente y dijo "gracias señor"

- eso fue más raro- dije viendo a la rubia cerrar la puerta

Después de eso ambos entramos a la habitación, ella se cambio en el baño, mientras yo me saque la camiseta y me puse un pantalón para dormir, ella entro rápidamente y se detuvo al verme sobre la cama

- me gusta verte sin nada, pero deberás ponerte una camiseta- dijo algo sonrojada, y eso era lo que me gustaba de ella, sus lindos cachetes todos rojos

- ¿no te puedes controlar?- dije sentándome en la cama

-yo sí me puedo controlar, el que no puede eres tú- camino y se acostó a mi lado

- eso es mentira, yo dormiré de este lado- señale en el lugar donde estaba acostada - y tú de ese- señale el suyo - ni te tocaré- gire mi cuerpo dándole la espalda. Apague la luz del cuarto y ambos nos quedamos en silencio

Traté de dormirme, cerré miles de veces los ojos pero no conciliaba el sueño, gire el cuerpo poniéndome en frente de ella.

La mire cerrada los ojos, y me sentía el hombre más afortunado, mire como sus cabellos caían a sus costados, y sus labios lucían de un rosado pálido. Mire como sus ojos se movieron, y por impulso cerré los míos.

Traté de mantenerme inmóvil y cerrado los ojos, pero no aguante y abrí los ojos despacio, ella mantuvo sus ojos en mi. Mientras que con mi mirada recorrí cada espacio de su rostro, deteniéndome en sus labios

- me olvide de algo- dijo acercándose a mi

- ¿que?- me dio un beso rápido y se volvió acostar -¿que fue esto?- pase mi lengua por mis labios

- no me despedí de ti- sonrió

- esto no es un beso de despedida- negué

- ¿entonces?- frunció el ceño

Me acerqué de nuevo a besarla, bese su frente, y luego la apegue a mi, la rodee con un brazo, y cerré los ojos para así dormir tranquilo

Casados por AccidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora