26. Tan... emocionada

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Jared Flynn

Estaba sentado en el filo de la cama del hotel, Oli había entrado a bañarse.

Estaba frustrado y agotado de haber intentado ver a Blake, al parecer ella no  iba aparecer hasta el día de mañana, pues había ido a la casa de una amiga de ella a dormir.

Resignado a que no la vería por el día de hoy, regresamos al hotel.

Así que ahí estaba, sentado viendo al suelo alfombrado, mis manos pasaban varias veces por la cabeza despeinando mi pelo.

Cerré los ojos al escuchar como se abría la puerta del baño. No dije nada, no tenia ganas de nada, solo dormir.

Sentí como los ligeros paso de Oli se acercaban a la cama, luego como la cama se movió al tenerla a ella.

Mis ojos se abrieron lento al sentir unas manos tibias subir por mi espalda. Llegaron hasta mis hombros y se quedaron ahí dando un rico masaje.

- no te estreses, mañana la veremos- dijo moviendo sus manos sobre mis hombros desnudos, luego una de sus manos bajaron por mi espalda haciendo que esta se tense.

Ella estaba consiguiendo algo. No estaba seguro si era lo mismo que yo queria al sentir sus manos sobre mi piel.

- relájate...- susurro en mi oído, al parecer no era ninguna niña, estaba consiguiendo que mi pequeño amigo se alborote abajo de mi pantalón de pijama.

El frío viento que salió de su boca recorrió mi cuello, y luego sentí sus labios jugar con el lóbulo de mi oreja, en ese momento el sueño había pasado a un segundo plano.

Gire mi tronco, fijándome rápidamente en lo que llevaba puesta. Su piel estaba cubierta por la pijama que había comprado semanas atrás. No la había visto puesta hasta esta noche

Una sonrisa se dibujo en mis labios al verla con lo que había escogido para ella.

- creí que nunca te pondrías- recorrí cada parte de su cuerpo con mis ojos.

¡Esta mujer me va a matar!

- no me iba a poner allá... ahí hace frío- dijo arrugando su nariz, luego noto como la miraba y sus cachetes rápidamente adquirieron un color rojo - ¿si quieres me cambio?- dijo saliendo de la cama

- no, no - di un paso rápido, mi brazo paso por su ombligo deteniéndola - te ves hermosa- dije sintiendo mi mano sobre su piel, pues la delgada tela color marrón se había alzado en el momento que la detuve.

Mis ojos recorrieron esta vez su rostro, y se detuvieron en sus ojos. Me estaba controlando tanto para no besarla, porque si lo hacia la haría mía.

Pero la que perdió el control fue ella, porque se acerco rápidamente a mi y me beso.

Sus labios se movieron con desesperación sobre los míos, quitándome el control que tenia, sus manos subieron por mis brazos para luego enrollarse en mi cuello.

Empezó ha dar varios pasos, y luego sentí como me empujaba sobre la cama.

Caí sobre el colchón, y vi como ella empezó ha subir a la cama, sus labios recorrieron mi abdomen luego mi pecho hasta llegar a mi boca.

Casados por AccidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora