Don't let me go
Capítulo 4
Fueron varios días separados uno del otro, posiblemente los más difíciles de sobrellevar en toda su vida. A pesar de su ansiedad, Tetsuhiro decidió durante esos días que no llamaría y tampoco escribiría más de lo necesario. Se sentía a punto de caer en tal desesperación, que se asemejaba a un estado de abstinencia por drogas...y esa sustancia tóxica se llamaba Souichi Tatsumi. El recuerdo de sus gestos malhumorados, su gran visión por el trabajo, sus breves y raras sonrisas vagas lo perseguían a cada instante, hasta el punto en que cada científico durante el simposio parecía una copia exacta de él. En uno de sus recesos salió de manera intempestiva para llamarlo, con la tonta excusa de haber olvidado un archivo en la portátil de su casa. Sabía que Souichi lo reprendería por su falta de cuidado pero, a la distancia, cada regaño sonaba como la música más suave.
Te adjunto el archivo que olvidaste.
¡Tú estarás en Tokio, pero tu cabeza está en las malditas nubes! ¡Idiota!
- Souichi Tatsumi
Una divertida sonrisa se formó en su rostro cuando recibió aquel correo en respuesta de su pedido.
En la soledad de la noche en Tokio, su mente evadía el sueño para colocar en su lugar las libidinosas curvas desnudas de su Senpai, ese incontrolable apetito de calor que lo tocaba sin permiso, que se adueñaba de su voluntad y lo convertían en su objeto de la manera más gloriosa. Era completamente imposible escapar de semejantes recuerdos, es inútil no querer más después de verlo, de probarlo, de poseerlo completamente. Es pecado capital tenerlo todo para perderlo en menos de 24 horas, no era justo...pero nadie manda en el corazón.
El omega de ojos miel fue claro con respecto a sus sentimientos, y aun cuando jamás olvidaría su mutua entrega aquel día, tampoco podía seguir forzando algo que solo le causaría molestias y lástima. Esperar más de él era un proyecto sin futuro, y ni siquiera la cercanía de sus cuerpos fundidos logró cambiar eso. Era momento de dejar ser feliz a Senpai de la manera en que él lo había decidido.
Tetsuhiro regresó de su viaje entrada la noche, yendo directamente a su casa con el objetivo de dormir y despertar muy temprano para llegar a la escuela. A pesar de su sentimiento de tristeza y vacío, planeaba no flaquear en su decisión de darle espacio. Al entrar a su querido laboratorio, le sorprendió ver al omega allí mucho antes que él, y con sólo saludarlo sintió el increíble impulso de querer abrazarlo, de decirle lo mucho que lo extrañó y lo solitario que se sintió sin su compañía. Se detuvo frente a él por unos segundos...pero siguió de largo y fue por su bata de trabajo.
Era evidente para él que su Senpai se sentía algo extrañado por su comportamiento, no necesitaba un olfato alfa para darse cuenta, lo conocía muy bien.
Pasaron algunos días entre tratos cordiales y distancias provocadas. No era muy cómodo, pero el kohai de cabello azul ya tenía decidido respetar la voluntad de su querido Senpai. Deseaba estar cerca suyo pero sin invadirlo, sin aferrarse más.
Una mañana, durante la sesión en el laboratorio...
- ¡Mmm...! ¡Qué asco! - dijo de pronto Senpai, regurgitando el sandwich que intentaba comerse. - Ésta cosa sabe asqueroso...y eso que es el que siempre pido...
- ¿Desea que le traiga otro? - preguntó el beta con su acostumbrado suave tono de voz.
- Nah...Estoy bien así - respondió el omega - aunque si vas a la cafetería, no estaría mal un café con leche...
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Don't let me go (Omegaverse)
FanfictionSouichi es un ser racional por naturaleza, por lo que está obsesionado con su investigación y sus estudios más que cualquier otra cosa. Su asistente Morinaga ha estado enamorado de él sin oportunidad alguna...sin embargo la vida, el amor y la natura...