SOY MI DESGRACIA

1.2

Esa era la razón para hacerme una nueva persona, no quería seguir dejando que otras personas escribieran mi vida. Eso de sentir que no eres autónomo y que cada parte de ti, cada uno de tus movimientos son controlados por una delgada cuerda de nailon, haciendo de tu cuerpo una marioneta, había sido el tope en mi linea de cordura. Los días llegaron a ser mas amargos y las noches mas largas, debido a que creí innecesarias las cuerdas de nailon, todo esta mierda porque creí que podía ser una persona libre sin necesidad de luchar.  

Yo era una persona solitaria, solo me importaban dos cosas, una era morir y la otra era la música. Pasaba todo mi tiempo libre escribiendo detalladamente como iba a morir de amor, no de tanto si no de tan poco, cuando yo mismo me aparte de mi familia, de mis amigos y comencé a planear de forma deliberada la forma de quitarme la vida. Todos habíamos pasado por ese momento en la adolescencia, pero solo tres de diez habían acabado en el hospital. Supongo que mis gritos envasados al vació reventaron al fin, solo trataba de hacerme escuchar, era mas un grito de auxilio. Yo no quería vivir siendo alguien quien no era, o vivía para ser músico o no vivía, muy simple.

Yo quería ser algo mas especial aunque efímero..  

Y me llego ese momento en la terapia de colosos suicidas. Fue donde la conocí a ella, ella era como el desastre que deja una tormenta, incluido el hermoso brillo que medio rosa el mar y que deja el sol al irse, ella era al atardecer, el amanecer.. ella se convirtió en mis días y mis noches, ese día en que la vi ella se apodero de mis pensamientos. Se me olvido que estaba triste cuando vi su mirada por primera vez y mi existencia tomo sentido. Yo amaba su mirada, me había atrapado por completo y no había entendido hasta entonces que hacia un ángel en medio de tantos suicidas, pensé por un momento que ella había sido enviada para salvarme la vida, pero la falta de una sonrisa en su rostro me hizo pensar lo contrario, que debía ser yo quien la salvara.