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Ella estaba tan cerca, a solo tres o cuatro pasos de distancia, mi rostro seguramente desbordaba alegría, y eso era extraño para una persona que había intentado suicidarse tantas veces en el pasado. Yo esta ahí pero casi sin estarlo, me hablaban preguntado por mis problemas, pero ya estaba perdido en su mirada, el universo se estaba inundando en mi mente y sus ojos eran mi única salvación, la chica mas hermosa del mundo había caído frente a mi y yo aun estaba preguntándome; "¿que hace ella aquí? los ángeles no se hieren a si mismos" Entonces los oí decir; "despierta" con un chasqueito de dedos de fondo, y mientras ese sonido se repetía en mi mente de pronto volví a la realidad, al mundo frió del que solo sus ojos me pudieron sacar.

Fue entonces que creí entenderlo, yo debía hacerla feliz, y yo seria feliz con solo verla y quería verla desde ese día, cada día sin falta, antes de dormir y al momento justo de despertar, yo quería hacer todas las cosas que se puedan hacer en este mundo, pero a su lado.  Entonces sonreí, antes de responder a sus preguntas y pensé en lo loco que habían sido mis pensamientos, ni siquiera había hablando con ella y ya quería que fuera la mujer de mi vida, me levante con la mirada abajo, no como si tuviera nervios, mas bien como si fuera un psicópata. Así como hacen los asesinos antes de sonreír con mirada macabra, la sangre se me congelo y dije; "mi único problema es que estoy enamorado" Apreté mi puño por la frustración que sentí en ese momento, ¿en que estaba pensando? ¿por que ellos no podían comprender? no quería estar solo, quería estar con ella.

Finalizo la sesión y nadie había entendido mi respuesta, pero es que mi respuesta no era para ellos los que estaban en la habitación, si no para ellos los que estaban en mi mente. 

SOY MI DESGRACIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora