Regreso

Batalla Final Parte III

Con la caída de Barris y Maul el duelo se había vuelto cada vez más intenso. Grievous por el momento apoyaba sin saber por qué a las 8 Jedi que querían acabar con el gran señor oscuro, mientras que se daba inicio a la evacuación de las tropas, tras la caída de los droides.

¿Por qué nos ayuda? –le preguntó Aayla a Depa que se había quedado con ella hasta que recuperará al 100% sus fuerzas- no tiene sentido

No estoy del todo segura –le sonrió con calidez la mujer de cabellos negros colocando su mano en la frente de su amiga para traspasarle un poco de su energía- lo único que sé, es que cuando llegue un cañonero subirás a el de inmediato

¡Tengo que quedarme! –discutió ella mirando como sus amigas se batían en un feroz duelo con el Sith, a la par notó que el Coliseo era rodeado por múltiples cañoneros que venían a buscar a los supervivientes de la Batalla- no puedo dejarlas

Grievous te reemplazará –le dijo Zendaya que se había acercado para relevar a Depa y así asegurarse de que el cuerpo de la Miriliana más joven estaba seguro para subirlo a una nave- además tienes que llevarte el cuerpo de Barris al Templo, recibirá un funeral junto a todos los caídos

Esto se acaba aquí y ahora –sentenció Darth Sidius moviendo rápidamente su propio sable de luz y el que le quitó a Maul en el momento en que pasó cerca de su cuerpo- cometieron un error al venir aquí

El único error que se cometió, fue el permitirte alargar tu gobierno como Canciller Supremo –le espetó Yaira colisionando su sable de luz con el del hombre a gran velocidad- nuestro error fue no haber intervenido con anterioridad

Lo que has hecho es bajo hasta para mí –aseguró el antiguo Kaleesh para luego toser al sentir como un poco de arena o polvo ingresaba a su sistema de respiración- una vez que mueras, seguiré con mi propósito de extinguir a la Orden Jedi

¿Gracias? –no pudo evitar preguntar Ahsoka al notar que esto era lo más bizarro que había visto

A las naves suban ya –ordenó el Maestro Yoda bajando de un salto desde su cañonero, el pequeño hombre verde fue escoltado personalmente por Cody, Gree, y Wolffe que no estaban dispuestos a que hiciera alguna locura- encargarme de esto haré

Lo ayudaré Maestro –le dijo Anakin saltando desde su nave y encendiendo su sable de luz, para cubrir a sus amigas que levantaban el cuerpo de Barris para subirlo a la nave

Cody, Gree necesito ayuda aquí –les llamó Shaak ayudando a caminar a Luminara, quien en un último ataque había dado una voltereta en el aire para evitar que la mataran, pero no puedo evitar que el sable rozara una de sus piernas. Ambos clones corrieron en auxilio de sus superiores y mientras Gree levantó a su General al estilo novia, Cody le ofreció el brazo a la Togrutan en actitud principesca

¡NO! –gritó Sidius lanzándose a atacar a los Jedi que planeaban abandonarlo en pleno duelo. Sin embargo Yoda se esperaba esto por lo que de un salto saco su propio sable de luz y se lanzó en un duelo con el Sith (N/A: con la misma velocidad y determinación que en The Revenge of the Sith)

Pov de Wolffe

Fue increíble el ver como un hombre tan pequeño y que se ve tan anciano le estuviera dando una paliza al Sith que por tanto tiempo los Generales habían estado buscando. Yoda tenía estilo y tenía talento, eso era algo indudable y creo que ahora comprendo él porque todo el mundo adoraba a esa extraña criatura verde.

Cuando íbamos de camino para sacar al último grupo Jedi desde el interior del Coliseo, Yoda habló con nosotros, con respeto, con ternura, con cercanía, nos trató como sus iguales; aunque supongo que no tenía nada de que sorprenderme, todos los Jedi nos tratan con un gran cariño.