Viviendo con Auryn (Álvaro & tu)

Cap. 5

Ya iba siendo hora de que comenzara a hacer mi trabajo.

-Comenzaré a trabajar. -Les digo.

-Espera ___, vamos a beber algo. ¿Qué deseas?

-Agua. - Contestó

Me da una botella y toma dos latas de Coca-Cola. -Le da una a Blas.

-Rosa me dijo que estaban de viaje.

Les digo para comenzar la plática y no sentirme tan rara.

-Si queremos dejar todo preparado para la semana que viene.

-¿Qué pasa la semana que viene?- Preguntó

Álvaro Me mira un poco sorprendido.

-El Whisky- contesta.

-¿Quieres Whisky?- Pregunto.

-No, el Whisky -dice.

-No entiendo- Replico confundida.

-Vamos- Responde-, ¿no me digas que no sabes nada de lo que estamos preparando allí?

-No lo siento. ¿Debería haber oído algo?

-El Whisky es un lugar- Me dice Blas.

Álvaro se ríe.

-Perdonen.- Les digo-, No sé mucho sobre ustedes.

Y a continuación comienzo a soltar chorradas como una loca.

-Quiero decir que no soy muy fan.

Cállate, ___.

-Sus canciones no están mal, pero bueno, yo prefiero a Take That.

¿Por qué coño habré dicho eso?

-Podría saberlo todo de ustedes. Podría saber cuál es su color favorito, su marca de champú.

Por Dios Santo, ¡Cállate! No, esto aún puede empeorar.

-Y tampoco soy una de esas groupies que se quieren tirar a un famoso

¡Ay!

-Eso espero, ___- Contesta Álvaro.

-¿Quieres beber otra cosa?

Me pregunta Blas.

Me van a despedir. Me van a despedir antes siquiera de haber empezado.

-Tengo cosas que hacer.- Dice Álvaro levantándose -He quedado con unos colegas en el centro. Llama al Viper Room y reserva una mesa para ocho.

-Vale. Eh, ¿dónde están...?

-En la agenda Rodolex del despacho. Allí encontrarás todos los teléfonos que necesitas.-Me dice Blas.

-¿Has dicho mesa para 8 o mesa a las ocho?

-Para ocho personas. Y que nos guarden la reserva. No sé cuándo llegaremos.

Así que todavía no me han despedido, ¿No? Me doy media vuelta y me voy camino a mi despacho. Antes de entrar me encuentro con Carlos y Dani. Me sonríen y les devuelvo la sonrisa. Entro al despacho.

Media hora después, Álvaro Gango naja las escaleras y me encuentra tamborileando con los dedos sobre uno de los 2 enormes escritorios del despacho. Aún estoy un poco nerviosa y no sé muy bien qué hacer a continuación.

-¿Ya has reservado la mesa? -Pregunta mientras mete medio pulgar en el bolsillo de sus vaqueros. Son los mismos que llevaba antes, pero ahora se ha puesto una camiseta ajustada de color crema con una línea plateada.

-Sí. No sabía si querrías  el coche, así que he llamado a Davey por si acaso. Está esperando en la entrada.

-Guay.- Asiente con la cabeza-. Ya pensaba que tendríamos que coger la moto.

Bueno, por lo menos en esta ocasión he acertado

Se queda parado en la puerta durante un momento, mirándome, con el pelo todavía húmedo de la ducha.

-Muy bien, pues nos vamos. - Y da una palmada en la puerta como para despedirse. -David y Dani se quedaran.

-Bien. -Contestó.

Intento no preguntarle, pero no me puedo resistir.

-¿Cuándo volverán?

-Mañana -contesta-. Lo más probable.

Y se va junto con Blas y Carlos.