Hogwarts. Siglo XXI. Una nueva Ley General de los Ministerios Mágicos de todo el mundo, que acepta a los magos de familias muggles que descubren su potencial mágico un poco más tarde que a los 11 años... Se abren las puertas del mundo mágico, a una...
El primer mes de clases pasaba... tantos acontecimientos revolucionarios quedaban atrás... no había sido igual a los otros años. Definitivamente este año tenía grandes posibilidades de ser o un gran desastre o el mejor año de todos.
Su madre le envió una carta preguntándole si estaba bien, eso no solía ocurrir a menudo, mamá enviaba carta una vez por mes y en general cuando Theseus Scamander, su hermano, aparecía en alguna parte del diario. No es que su madre no fuera cariñosa con él... de hecho, en el primer año de escuela, enviaba una cantidad exorbitante de correspondencia que lo ponía nervioso frente a sus compañeros. Ese mismo año, Theseus se encontraba lejos de casa, trabajando con dragones no alados en un campamento en Tanzania, lugar donde no se podía enviar correspondencia porque no había forma de que llegara. Con su hijo mayor lejos de casa, Newt era el blanco de todas esas cartas sin nadie más a quien enviar. Luego de la casi expulsión de Newt, y la publicación de una columna semanal sobre dragones de su hermano que acaparaba la atención de mamá, dejó de enviar correspondencia. Además, para tal fecha Theseus ya había regresado a casa. De todas formas era mejor no recibir más que el diario de cada día y ya.
Observó que Alvin, Norman y Casper recibían cartas de sus padres también, de hecho, durante los últimos 15 días la mayoría de los alumnos lo hacía.
-¿Sus padres también están preocupados?- preguntó Norman en la mesa del gran comedor.
¿Hablarían de eso? ¿Hablarían de la correspondencia que recibían?, Newton se preguntaba eso porque como grupo nunca hablaban de cosas más... profundas. La comunicación dentro del grupo no era el fuerte de ninguno de los chicos que destacaban en matemagias o pociones. Pocas eran las veces que hablaron de sus familias, de sus problemas, de miedos, de chicas...
- Los de todos. - contestó Casper- Hablé con los padres de Lucius Hampton ayer, vinieron al colegio, y están planeando la visita de un contingente de padres...
-¿Y eso por qué?- se extrañó Newton.
-También...mmm... ammm- Norman con la boca llena- vinieron los padres de Elizabetha y Anbelle Thompson... glup, glup, yo los vi...-Norman siquiera tragaba y seguía tomando sorbos de té- y mis padres vendrían si no fuera porque se encuentran en Islas Canarias visitando a mi tía Berta, cosa que por suerte pude evitar- dijo eligiendo una bomba de crema del plato de bollería.
Alvin continuó:
- Los padres de todos los magos tradicionales... no todos los padres. Y se presentía que esto pasaría, muchas familias tradicionales están preocupadas por la llegada de los magi-muggles. Hubo algunas manifestaciones en contra que fueron frustradas a principio de año, pero con la noticia de lo de la fiesta... la idea de que son seres problemáticos para la sociedad mágica finalmente toma relevancia.
-Eso es tremendo...- opinó Newt- ...eso no es verdad.
Alvin lo miró pensativo, Casper resopló leyendo la carta de su padre y Norman se manchó el uniforme por tercera vez en la semana con la jalea de arándanos de una tostada...
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