Pride | l.s [Traducción al español]

10) Peleando

Harry no tenía suficientes sillas para todos, así que todos nos sentamos en unos almohadones alrededor de la mesa de café. Luego, todos se lanzaron hambrientamente a las dos tartas Keesh que Harry y yo preparamos.

"No puedo creer que Louis haya ayudado con esto." Comenta Zayn mientras da otro bocado. "Él nunca preparó una comida en toda su vida."

"¿Cómo es que puedes no haber preparado nada en toda tu vida?" Pregunta educadamente Liam.

Yo me encojo de hombros. "Vivo en un lugar muy pequeño como para cocinar, y crecí con una familia adinerada. Nunca me permitieron hacer nada, ya que teníamos cocineros para eso."

"¿Cómo fue que pasaste de vivir en una mansión con cocineros a vivir en una espacio tan chico donde ni siquiera puedes cocinar?" Pregunta Liam. Zayn lo mira de mala manera, pero yo contesto. Comenzar a responderle preguntas similares a Harry me esta haciendo mas fácil esta tarea.

"Dejaron de financiarme cuando me gradué de la universidad."

Nadie dice nada más con respecto al tema. Pronto éste pasa de historias de la niñez a preguntas sobre si los simios se apoderarán o no del planeta, eventualmente. Nunca se crea un momento aburrido mientras congeniamos entre amigos. Harry me sonríe del otro lado de la mesa mientras a Niall le sale leche de la nariz por reírse de una historia que contó Zayn. Me alegra que nuestros respectivos amigos se lleven bien, pero me es difícil devolverle a Harry la sonrisa. Él me mira confundido cuando ve que yo no luzco tan feliz como casi todos. Señalo mi cabeza y Harry frunce el ceño.

Estoy bien murmuro en su dirección, pero sé que las risas y gritos de los chicos no ayudan a que me comprenda.

Harry sacude la cabeza en negación y comienza a hablar cuando el silencio alrededor de la mesa es aceptable. "Voy a llevar a Louis a su casa. Zayn, tú puedes quedarte, pero él no se está sintiendo muy bien."

Todos expresan sus lamentos ante mi dolor de cabeza y yo intento lo mejor que puedo sonreirles y agradecerles la hermosa velada mientras Harry me conduce a la salida. Damos un paso hacia el aire frío de la noche y yo dejo salir un suspiro.

"No fue mi intención alejarte de tus amigos. Puedes regresar todavía. No tienes que acompañarme a casa." Intento razonar con él mientras caminamos.

"No me molesta acompañarte a casa. Te estás enfermando, Lou. Y de todos modos no me agrada que camines solo hasta tu casa tan tarde." Replica.

Todos suelen tratarme como una pequeña e indefensa criatura que no puede manejar nada por su cuenta. Tal vez se debe a mi tamaño. No se realmente la razón, pero estoy muy cansado como para tener un filtro en mis palabras.

"No necesito que me cuiden como a un nene pequeño." Replico mordaz. Odio lo rudas que suenan las palabras dejando mi boca, pero eso no detiene el paso continuo de Harry a mi lado.

"No te cuido como a un nene pequeño. Te cuido porque eres un niño bonito y no confío en la gente. Sólo, por favor dejame acompañarte sin más peleas." Pide suavemente Harry. "Probablemente no esté ayudando a tu cabeza."

Caminamos en silencio. Uno pensaría que el dolor de cabeza se disiparía con el aire nocturno, pero no, se está volviendo peor. Es como una pulsación, e intento ignorarla mientras camino. No quiero demostrarle a Harry lo mal que me siento. Llegamos al estudio y yo saco mi llave. Con el golpeteo en mi cabeza me resulta un poco difícil abrir la puerta. Harry gentilmente me quita la llave de la mano y abre la puerta. Siento pequeñas lágrimas en mis ojos por el dolor mientras entro tambaleante a la sala principal de exhibiciones. Harry silenciosamente envuelve sus brazos en mi pequeña figura y me guía mientras yo escondo mi cabeza en su costado. Caminamos juntos a mi habitación, en el fondo. Al llegar me siento en mi cama y dejo caer mi punzante cabeza en mis manos.