Libertad Condicional. (Harco)

Capítulo 7

Otra vez.

Por fin había conseguido trabajo, no era el mejor trabajo del mundo, pero le servía para subsistir, además el dinero ya se le había casi terminado. Pronto terminaría el mes y tendría que pagar la renta, también los productos básicos de la casa.

El tiempo había pasado relativamente tranquilo, después de lo que pasó en el callejón, todo había ido bien, parecía que las cosas al fin se estaban encaminando hacía el lado correcto.

Y eso lo ponía muy feliz y de buen humor, jamás creyó que estás cosas podían hacerlo feliz, pero después de todo lo que vivió, así era.

Calculando mi paga, y los gastos que tendré que hacer con ella, me sobrará para comprarme un poco más de ropa y utensilios para el cuarto donde vivo. Había pensado también en comprar libros y si ahorro más, podría hasta comprar un librero y cosas así... Sib duda, todo parecía cambiar para bien.

...Y eso era algo que también le daba mucho miedo.

El kiosco donde trabajaba actualmente, y quizás después, con algunas cosas más que debía aprender, tal vez pueda conseguir otro trabajo un poco mejor que ese y eso estaría muy bien.

El frío había empezado a ser cada vez más fuerte y yo no entendía por qué habíamos empezado a abrir de noche el lugar. El dueño estaba loco, es un imbécil con avaricia de querer más, además ahora podría estar en mi cama durmiendo y no aquí.

Que fastidio.

Había estado todo el día trabajando aquí y ahora el sueño me estaba matando. Miré el reloj del lugar mientras bostezaba y vi que eran las tres de la mañana. Solo cinco horas más y vendrá mi reemplazo para al fin irme a casa. Hasta parecían eternas esas horas.

A las cuatro de la mañana mis ojos ya no podían seguir abiertos y lo único que hacía era bostezar. Me decía que no debía dormir y a los dos segundos ya tenía los ojos cerrados por el sueño.

Apenas habían aparecido tres personas para comprar algo. Era mejor cerrar en la noche esté lugar.

Había empezado a llover, aún con los ojos cerrados y la cabeza apoyada entre mis brazos podía oírla caer. Me recordaba a los días en la mansión cuando al día siguiente podía oler la lluvia y el césped mojado. Los días en Hogwarts cuando quise caminar bajo la lluvia, ya que en casa no me dejaban hacerlo, y descubrir que no era tan bonito como lo contaban en las historias, pero aún así lo hacía una y otra vez, a pesar de terminar resfriado algunos días, lo hacía sin dudar.

Me gustaría tanto estar en la cama de mi mansión oyendo la lluvia caer sobre el techo y las ventanas, o en Hogwarts mientras caminaba debajo de ella y miraba el cielo tratando de encontrar lo bueno de hacer eso y porqué muchas personas lo hacían y les gustaba.

Mis ojos ya se encontraban completamente cerrados mientras imaginaba el lugar.

...Aunque la verdadera razón era que... Me gustaría tanto estar con Harry en estos momentos, por más imposible que parezca. En mis sueños, mis padres y él están ahí esperándome para que vaya con ellos. Sin embargo no entendía porqué ellos me esperaban a mí, si ellos están viv...

-Levanta las manos arriba.- Oí una voz lejana mientras sentía algo metálico en mi cabeza, ante eso mis ojos se abrieron completamente mientras levantaba lentamente la mirada.

Mierda.

-¿Eres sordo? Levanta las manos- Eleve lentamente la cabeza mientras hacía lo mismo con mis manos y veía como un tipo me apuntaba con un arma mientras había otro detrás de él -. Ahora ven hacía aquí lentamente, no hagas ningún movimiento brusco.- Hice lo que me pidieron poniéndome delante del mostrador y vi como el otro tipo se ponía detrás mientras escuchaba la caja registradora abrirse.