XI. Robert Wilde

915 88 53
                                    

A veces odiamos lo que es diferente a nosotros, pero muy a menudo se debe a que tenemos miedo de lo que no conocemos, de lo que es distinto. Y es porque, en el fondo... tememos que nos guste.


Memorias de Idhún. Laura Gallego García.


Judy se sorprendió, alzando las orejas de golpe, la pregunta la había tomado por sorpresa, y no era para menos, Tessa le había dicho que era la pareja de Nick.

—Yo-yo no soy su pareja —balbuceó.

Las comisuras de los labios de Tessa se tensaron un poco, como si la sonrisa que tenía se fijara o le costara mantenerla. Entrecruzó sus piernas y colocó sus patas sobre ellas, tenía la gracia y el porte de esas antiguas pinturas de las duquesas; inclusive, la camiseta holgada que tenía y el pantalón de chándal no la disminuía. Sus ojos verdes, como los de Nick, la analizaron por completo, como si tratara de hacerse un perfil de ella, o confirmando si en verdad era ella.

—Si lo eres, Judy —dijo Tessa—. Te he visto. —Su rostro adoptó una expresión entre alegre y melancólica—. Cuando... cuando los fotografiaron luego del caso de los Aulladores.

Judy se relajó un poco. «Entonces me conoce.» Se alisó el suéter que tenía para calmarse un poco y no parecer muy apresurada. Tessa alzó la mirada.

—Dime, ¿qué quieres saber? —preguntó.

Ella dejó de lado la aclaratoria de que no era pareja de Nick, sin embargo, si lo tomaba desde el punto de vista como en el restaurante y en la casa del zorro, pareja es sinónimo de compañera. Ella era la compañera de Nick. Sí. Eso. Entonces, ¿por qué tenía esa extraña sensación en el pecho cuando Tessa dijo eso? Fue como...

No sabía a ciencia cierta cómo era esa sensación, era algo nuevo para ella.

—Cuénteme sobre Nick —pidió—. Quiero... —Dudó sobre si decirle o no, tenía miedo de tocar un tema que fuese demasiado sensible, tanto para Tessa como para Nick, y por consiguiente para ella. Si se ponía a ver, no era nadie para pedir eso. Solo era la compañera de Nick, su mejor amiga; no era su novia como para querer saber de él, de su pasado. Sin embargo, algo en ella se lo pedía, le urgía saber más sobre él—. Quiero saber por qué es tan reservado. ¿Por qué nunca habla sobre usted o él mismo?

Tessa suspiró.

—¿Qué sabes de Nick? —quiso saber.

—Yo, bueno, no sé si lo sepa, pero Nick es policía.

—Lo sé, linda, lo sé. —Se le notaba triste—. Me lo dijo cuando lo juramentaron. Solo que... él está reacio a reunirse conmigo.

—¿Por qué?

—Dice que aún tiene que enmendarse. —Tessa se acomodó en el mullido sillón—. Su pasado como estafador aún lo molesta, me ha dicho repetidas veces por teléfono que sólo podría verme sin tener vergüenza el día en que consiga, a su modo, expiar eso.

—¡Ya lo ha hecho! —Judy se sintió molesta, ¿cómo era posible que Nick pensara así? Es decir, en parte lo entendía, pero con haberla ayudado a resolver lo de los Aulladores había, según como lo veía, enmendado su pasado como estafador—. Ese torpe zorro ha ayudado a arrestar a muchos ladrones, me ayudó con el caso de los Aulladores, y ahora estamos moviendo cielo y tierra para atrapar a un asesino. —Tessa abrió los ojos de golpe, algo sorprendida. Vale, tal vez no tuvo que haber dicho eso último—. Lo que quiero decir es que —dijo— Nick no tiene necesidad de hacer eso.

Zootopia: JusticiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora