Capítulo 1: Una Aventura que se escapa.

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Es un día normal en california, todo parece tranquilo igual que siempre. Ron, mi hermano menor, anda por ahí "cazando monstruos de bolsillo" no sé, no tengo idea, pero es feliz y lo dejo, aunque a veces hay un tal "pikachu" y me obligan a ir con él porque hay que salir a la calle y él no puede solo. Mi hermana Reikah está en su cuarto igual que siempre con los audífonos y el wattpad abierto 24/7, una chica normal en una familia bastante promedio, algo de esperar.

A pesar de estar tan tranquilo, me siento algo extraño, esto de tomar la suerte o desgracia de otros no me ayuda mucho que digamos, una virtud y una maldición, pues en la mañana tuve que salir al mercado a comprar mayonesa, que mi hermano gasto toda porque era un "sustituto del incienso" cosas de niños que ya no entiendo, y bueno el caso está en que en el camino había una viejita que anda adolorida y con varios problemas económicos, me sentí tan mal que me transferí eso, y pues sin darme cuenta, le debo 50$ a Gin, mi primo, y ando con dolores en el meñique del pie izquierdo, me tiene bastante incómodo y Mamá me dio un anti gripal porque ayudan para todo. Bueno, después de todo eso va normal el día para mí, total que son cosas que siempre me suelen pasar, o mejor dicho que yo hago que me pasen, no debería hacerlo tan seguido, pero es que tengo un serio problema de sensibilidad, y ver gente de esa manera me da pena, y pues con esto que puedo hacer, me encuentro más efectivo solo quitar y ponerme lo malo a mí que darle dinero para comida y unas cremas.

Me ofrecen mis amigos una salida para la piscina, Manu me llamo porque viene Gin y ellos son muy amigos, pero no puedo ir, primero porque el dolor en el dedo me tiene demasiado incómodo y Gin es vicioso y me va a querer cobrar los putos 50$ desde que me vea , bueno eso hace que no pueda ir, y si no voy, Gin no va, lo que hizo que Manu se enojara conmigo. No es que él se enojara en si solo por la salida, sino que ellos dos son algo así como mejores amigos, y no se han podido ver en meses, porque Manu y yo ya estamos en la universidad, y a Gin le falta poco más de un año para entrar, y bueno si no se ven hoy será cuatro meses más sin verse "por culpa mía" aunque tienen razón, el dolor y la deuda las tengo por querer ayudar a la viejita, podría ir a recuperar mi fortunio y darle dinero para lo que necesite y ya, pero repito, la pena que me da es demasiada como para hacerle eso a una viejita que no me ha hecho nada a mí. Bueno, al fin y al cabo, es una aventura que tendré que rechazar por razón a no poder saber cuándo usar mi habilidad y cuando no.

Gin me llama por las noches cada que tiene algo que decir, y O VAYA me llamó por los 50$ y me dice que se los debo de la salida al muelle y donde vivimos no hay muelle... tras eso llega Mamá con MAS ANTI GRIPALES porque los de la mañana no me hicieron nada, y no dejo de decirle que los anti gripales son para la gripe, no para dolores en el menique del pie se hizo la calmada y salió lentamente del cuarto con su mirada de "yo te agarro ahora no preocupes" y bueno que al cerrarle a Gin, que escuchó todo el show, me manda un mensaje Manu, que no tiene nada de Laboratorio que toca mañana y que si se las puedo mandar, la flojera de Manu suele sorprender, pero a mí ya no me hace mucha sorpresa, es mucha la costumbre ya.

Aun con todo lo que ha pasado, parecía un día normal, hasta que durmiendo me aparece Mamá que se me pone encima con agua y una pastilla, metiéndomela en la boca y echando agua que tuve que tragar por impulso, dejándome todo mojado y sin el poco sueño que tenía, sale ella sonriendo y me dice "vamos a ver si el dolor te dura ahora" no sé, pero se me hace que la viejita del mercado tenía más que solo dolor y una deuda de 50$.

La vida de un peregrino rebelde.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora