Los últimos meses para mí, han sido bastante intensos, entre los estudios, el entrenamiento, y las charlas de Manu sobre una especie de guerra que se viene al doblar la esquina, apenas y me da el tiempo para pensar en lo que voy a hacer en mi actual vida como peregrino rebelde, o en mi vida humana.
Todo en mi doble vida solía tener un cierto balance, y más cuando tomo en cuenta que la mayoría de las personas que forman parte de una, también forman parte de la otra, con algunas excepciones claro.
Un día, Manu me ofreció mi primer trabajo de campo como un peregrino rebelde honorario; fuimos por toda la ciudad de California, recolectando todo tipo de infortunios y convirtiéndolos en energía, para luego enviarla al firmamento, esperando que al mandarlo como prueba de mis habilidades, me recluten nuevamente en el sector de los peregrinos rebeldes.
En un cierto momento, hubo una chica que llamaba mi atención. Se le notaba tranquila, llevaba unos audífonos, pelo lacio, ojos claros, los más hermosos que nunca había visto hasta ese día, sin exageraciones. No le sentía en su alma ningún tipo de infortunio, al menos no propio, lo cual llamó mi atención, normalmente, un humano no carga con algún infortunio ajeno, a menos que algún contraparte se lo haya cedido por deseo de la persona, y para lo tranquila y sonriente que se le notaba, no le hacía la idea de ser una persona que hiciera algo así.
-John: Manu hay algo extraño en esa chica ¿Lo sientes?
-Manu: Lo puedo sentir, seguro se trata de otra persona que sacrificó su paz por el bien de otro.
-John: No lo sé Manu le noto tan tranquila, tan... tierna...
-Manu: ¿Le acabas de llamar tierna a la desconocida?
-John: ¿Qué? Ni hablar, no seas tonto.
-Manu: A mí no me lo ocultas, llevas un buen rato mirándola, te gusta.
-John: un poco si, pero no se, hay algo extraño.
-Manu: ¿Qué crees que pueda ser?
-John: ¿Y si es una peregrina? Sé que no solo somos hombres en esto, Blanca a lo que se es mujer.
-Manu: puede ser, pero ¿Dónde estaría su contraparte? Si fuera ese el caso.
-John: ¿Quién sabe? Puede que no tenga, y si así fuese, y como Blanca no tiene peregrino, podría ser que están asignadas y no lo saben.
-Manu: No lo había pensado. Bueno, si es una peregrina, hay una manera de saberlo.
-John: ¿Y esa es?
-Manu: Fácil, pregúntaselo tú mismo, los peregrinos pueden hablar por la mente con otros de los suyos, al igual que los contraparte.
-John: Y si solo es entre los suyos ¿Cómo podemos hacerlo entre nosotros dos?
-Manu: Estamos asignados uno al otro ¿Se te olvida?
-¿?: Entonces ustedes son los que me están observando desde hace rato. *la chica misteriosa aparece detrás de nosotros*
-Manu: Espera ¿Qué?
-John: (me encanta tener la razón)
-¿?: ¿Por qué la sonrisa en el rostro de tu amigo?
-Manu: Nada especial, sabía que eres una peregrina.
-¿?: ¿Cómo lo notaste? Dímelo o te enfrentarás a lo que puedo hacer.
-John: Eeh eeh no pues, no hace falta, si me di cuenta en cuanto te vi a los ojos.
-¿?: Dime que tu amigo me está vacilando.
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La vida de un peregrino rebelde.
FantasyIntentando hacer clic en una app que dice "servir para ayudar dar superar problemas", sientes como ese deseo por ver que eso sea real te come, te llena de emociones tan fuertes que no sabes cómo salir de ella. Algunas personas llaman este tipo de c...