Capítulo 10

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El techo de mi habitación parecía más interesante que de costumbre. Y no era que tuviera una belleza extraordinaria, al contrario, no era nada bonito.

El techo de mi habitación me hacía pensar y entrar en un mundo de inmensas fantasías.

Me cuestionaba muchas cosas y las principales eran relacionadas con el rubio chico de ojos esmeralda.

¿Por qué todo lo relacionado con él era tan complicado? ¿Por qué no me enamoré de un chico que me correspondiera? En algun momento él recordara todo y, ¿me dejara de lado en cuanto sepa lo enamorado que esta de Erin?

Quizas yo podía cambiar esos sentimientos pero me sentía como una bruja. Al final estaria interviniendo en su felicidad.

¿Qué pasó finalmente con Erin? No estaba con Joshua y ni había ni rastro de ella y ademas hasta el momento, ningun sueño me había dado algun indicio de que fue lo que pasó.

Al final iba a visitar a Joshua en las noches. Ya que de día se me hacía casi imposible. Era gracioso ya que muchas veces me quedaba dormida pero él no me reclamaba nada. Siempre que yo despertaba él estaba a mi lado con una hermosa y dulce sonrisa, lo que cada vez me hacía estar más segura de mis sentimientos.

Cuando una persona se enamora se vuelve tonta. Eso me estaba pasando a mí; cada acción que realizaba Joshua la encontraba maravillosa. A veces podía observarlo durante horas y no me aburría.

Me gustaba contemplar su sonrisa y saber que yo era la causa de ella en ese momento.

Me di vuelta en la cama mirando hacia la pared. Hace una semana había vuelto a asistir al colegio. Y desde que descubri mis sentimientos ultra-secretos no había tenido ningun avance en hacer que los recuerdos de Joshua volvieran.

Durante esa semana, no pude concentrarme al 100%. Llegaba con unas enormes ojeras marcadas a causa de mis visitas nocturnas a la mansión Holland.
Claire se había dado cuenta el primer día y constantemente me preguntaba que me pasaba.

Yo no sabía si podía contarle. Quizas pensaría que estaba loca pero sentía la necesidad de confesar todo.

Me atreví cuando la semana estaba finalizando. Le conté todos los detalles a Claire. Ella escuchó atentamente sin cuestionar nada. Cuando hube finalizado me miró, me analizó probablemente tratando de averiguar si había algo de mentira en mi rostro.

-Estas bromeando, ¿Cierto?-Preguntó. A pesar de la pregunta ella no rió.

-Ojala fuera así...-Dije resignada. Ella hizo una mueca y comenzó a pensar.

-¿Te das cuenta de que lo que me dices es muy irreal?-Me preguntó  y yo asentí-La mansión Holland esta igual desde antes de nacer nosotras. Ese chico para esta fecha tendría quizas, ¡más de cuarenta años!

-Sí lo sé. Eso es lo que digo. No lo visito en la mansión en sí. Es como otra realidad u otra dimensión, ¡no lo se! Solo se que él esta ahí atrapado y debo ayudarlo.- Creo que se me complicaba mucho hablar del tema. Mis palabras se enredaban y mis manos temblaban.

Sentía las lágrimas acumularse en mis ojos y veía entre ellas la cara de mi amiga. ¡No quería su compasión! Solo quería que me creyera.

-Crees que estoy loca, ¿verdad?-Dije temiendo mi respuesta.

-De verdad quiero creerte, Alison.-Pensó bien sus palabras ya que nos quedamos unos minutos en silencio.-pero es que de verdad es muy raro. ¡Suena descabellado!

Hasta yo encontraba que era imposible pero ¡Estaba pasando! ¿Por qué era tan dificil de creer?

-¡Ven conmigo esta tarde! ¡Te demostraré que no es mentira!-Las palabras me salieron apresuradas en un intento de confianza. La cara de Claire se transformó a una de horror.

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