Start Again.

Capítulo 1

1. Traición.

Aquella mañana, Lucy pensó que nada podría ser peor que haberse levantado tan tarde. Para su sorpresa, no todo era como ella quería.

- ¡Lucy! - escuchó la voz chillona de Happy, ¿Qué hora era?

Descubrió su rostro para poder ver la cara azulada del exceed, este la miraba con cierta preocupación. Se levantó y miro la hora, tal fue su asombro que saltó de la cama y rápidamente fue a darse una ducha.

- ¡Lucy! - escucho otra voz en su apartamento, una mujer. Pero no era ni la voz de Levy, Juvia, Erza o Wendy, aunque claro, estas dos últimas estaba en una misión por lo que era imposible que fueran ellas, más bien no reconocía aquella voz.

Acababa de terminar de ponerse una falda y acomodar sus llaves celestiales cuando paso, escuchó como empezaba la destrucción. Alguien estaba destruyendo su apartamento. Salió alarmada del baño y tomo la primera llave que tocaron sus dedos.

- ¡Capricornio! - exclamó y ante su llamado la cabra apareció y junto a este, Loke.

- Lucy, ¿Qué sucede? - preguntó este ultimo, angustiado.

- Si Lucy, ¿Qué sucede?

Aquella voz se escuchaba aun más cerca que antes. Fue cuando vio a esa persona, la chica tenia el cabello rojizo, unos grandes ojos negros y una expresión que nunca olvidaría. De sus manos salía un tipo de magia que nunca había visto, quizá era una magia antigua.

- ¿Mion? - preguntó, necesitaba saber porque aquella chica que acababa de unirse al gremio la estaba atacando. - ¿Qué quieres?

- Quiero que sufras Heartfilia.

Loke y Capricornio se posicionaron frente a su dueña para protegerla de cualquier ataque enemigo. Seguía sin comprender, ¿Aquella chica quería que ella sufriera? Ciertamente, no entendía nada de lo que estaba diciendo.

- Lucy toma a Happy y vete de aquí. - aquellas fueron las palabras de su espíritu más poderoso.

Ella dudó al principio, no quería dejarlos solos pero sabia que lo más que podría llegar a hacer en esa batalla seria estorbar, por lo tanto tomo al asustado exceed y salió por la ventana. Tenía suerte de que su apartamento tuviera una ventana cerca del suelo. Comenzó a correr con Happy en sus manos, se dirigía al gremio. Justo cuando le faltaban unas calles para llegar, lo sintió, sintió aquella punzada de preocupación, algo le había pasado a sus espíritus. Le dieron ganas de volver, pero conocía a Loke, él no perdería tan fácilmente, por lo tanto siguió su camino.

- Lucy no entres al gremio. - le dijo Happy cuando ella ya estaba frente a la puerta.

- ¿Qué? - se detuvo unos instantes para observarlo. - ¿Por qué?

Antes de que le contestaran, la puerta del gremio se abrió de golpe. Ahí se encontraba Lisanna, hecha una furia.

- Hey, Lisanna, ¿Qué es lo que...?

No había acabado de hablar cuando la peliblanca ya había utilizado su Take Over y la había atacado. Logró reaccionar a tiempo, pero lo que más le importo en esos momento no era si ella salia lastimada, le preocupaba Happy el pequeño e indefenso exceed, por lo que lo protegió para que él no saliese lastimado.

- ¡Lucy! - gritó esté, y las lagrimas amenazaba con salir. Happy no quería que la rubia sufriera.

- ¡Vete de aquí, maldita traidora! - le espetó Lisanna.

- ¿De que rayos estas hablando? - comenzó a decir débilmente Lucy, mientras intentaba levantarse. Happy estaba a su lado.

- ¡Lu-chan! - escuchó la voz de su mejor amiga, Levy y ella no venia sola, Juvia la acompañaba.

Ayudaron a la rubia a levantarse y Juvia le mostró su peor cara a la Strautss.

- ¿Qué rayos te pasa? - le pregunto Levy a la chica.

- Lucy no merece tener la marca de Fairy Tail, ni tampoco ustedes dos.

Natsu acababa de aparecer y junto a el estaban Gray y Gajeel. Miraban con desprecio a las chicas y estas no comprendían la razón.

- Happy, ven aquí. - le dijo Natsu, y el exceed volteó a ver a la rubia. Está le sonrió y asintió, él debía esta con el pelirosa, eran inseparables. Fue así, como Happy voló hasta Natsu y ya no se movió de su lado. - Ahora, explíquenos la razón por la que atacaron a Cana.

- ¡¿Cana esta herida?! - exclamó Lucy.

- ¡No te hagas la inocente, que tu fuiste la culpable! - escuchó la voz de la chica que estaba en su apartamento.

Si Mion estaba ahí, ¿Donde estaban sus espíritus?, no había sentido cuando regresaron.

- ¿Preguntas por tus bestias? - dijo la pelirroja y lanzó a los espíritus de Lucy a sus pies.

Tanto Loke como Capricornio estaba completamente heridos y se escuchaban sus débiles quejidos. Lucy les agradeció el esfuerzo que hicieron y los regresó al mundo espiritual para que así se recuperaran.

- Mion, ¿Qué te sucedió?

El maestro acababa de llegar de su junta con el consejo y lo que se encontraba era a Lucy y Mion lastimadas, a dos de los tres dragon slayers que había en el gremio, a Levy, Juvia y Gray fuera con cara serias y no le gustaba nada eso.

- Maestro, estas tres salvajes han herido a Cana. - dijo la pelirroja, buscando una manera de que el maestro las castigara.

- Lucy, Levy, Juvia vengan conmigo. - les dijo a estas tres y ellas lo acompañaron a su despacho.

- Para empezar, nosotras no lo hicimos. - dijo Levy, buscando defenderse.

- Lo se. - contesto Makarov.

Lucy veía al maestro del gremio, y recordaba las ultimas semanas, sus compañeros de equipo comenzaron a ignorarla, ya nada era igual, comenzaba a sufrir en ese gremio y no le gustaba nada. A parte, ¿Quién se creía esa tal Mion? Apenas llevaba un par de días en el gremio y ahora ella se sentía la mandamás del lugar.

- Me voy. - anunció.

- No, aun tengo que hablar con ustedes. - contesto el viejo ante las palabras de la rubia.

- No, me iré. Quiero dejar Fairy Tail.

Las chicas y el viejo miraron a la rubia, nunca pensaron que diría eso, pero últimamente el gremio había cambiado y no para bien. Ya no era lo mismo y desde el punto de vista de Lucy ella no quería formar parte de ese gremio al cual ya ni reconocía.

- Si tu te vas, también me voy yo. - Levy también había comenzado a sufrir los insultos de sus compañeros y ya no lo soportaba. Juvia asintió, se iría también. No se quedaría sola en el gremio en el cual empezaban a llamarla traidora y acosadora.

- ¿Están seguras? - Makarov se preguntaba como harían esas chicas para sobrevivir sin el gremio.

- Completamente seguras. - afirmó Lucy.

Y fue así como tres magas muy buenas abandonaron el gremio que fue su hogar durante años. No volverían, buscarían un nuevo inicio donde no fueran juzgadas por cosas que no hicieron.