Capítulo 5

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5. Compañia.

[[Crocus, Fiore]]

El joven peli-azul se encontraba descansando bajo un árbol mientras escuchaba la pelea entre aquellos dos rubios que ya llevaban aproximadamente un año entrenando en el mismo lugar.

- Mocosos, ¿podrían callarse de una buena vez? - espetó algo enojado interrumpiendo su absurda pelea.

- ¡Pero Acnologia! - exclamó Lucy enfadada mientras se acercaba a su padre, forma en la que lo llamaba y consideraba, ya que desde la muerte de su verdadero padre, Jude, el peli-azul era a quien veía ahora como una figura paterna. 

- Pero nada. - bufó mientras se sentaba e intercalaba la mirada entre ambos chicos. - Llevan casi un año conviviendo, y falta poco menos de 6 meses para que se vuelvan a encontrar con sus amigos. ¿Podrían por lo menos tratar de llevarse mejor?

- No. - soltaron al unisono mientras Lucy se cruzaba de brazos.

- ¡No pienso llevarme bien con esta abejita a menos que él me trate mejor! - vio a su acompañante con odio. - ¡Por dios, soy una dama, deberías ser más caballeroso!

- No merecer mi caballerosidad, rubia. - le dio la espalda mientras se alejaba de ambos.

- ¡Ah! Lo odio. ¿Porque tuviste que traerlo? - reclama.

- Porque para poder controlar tus poderes el terminara ayudándote mucho, ya hablamos de esto. A parte, por lo que veo siempre estas muy feliz cuando Sting esta cerca tuyo.

- No vuelvas a decir eso y menos frente a él. - se sienta al lado de su padre mientras el la ve con curiosidad. - Esta bien, sí me gusta que este aquí haciéndonos compañía, pero él no tiene porque enterarse.

A lo lejos el rubio se encontraba escuchando partes de la conversación que los otros tenía mientras intentaba que no se enteraran, aunque sospechaba que Acnologia sabía perfectamente que los estaba espiando mientras fingía entrenar solo. Una sonrisa apareció en su rostro cuando escucho las últimas palabras de la rubia.

En cierto modo, Sting tenia dos misiones al estar ahí ayudando a Lucy. La primera, y como le prometió a Acnologia, cuidarla y ayudarla a mejorar ya que en cierto momento el chico/dragón desaparecería y probablemente con el tiempo olvidaría a la rubia. Y la segunda, como se prometió, junto con sus dos amigos al escuchar las versiones de las tres personas que cuidaban a las chicas, ayudar a las chicas a avanzar y no buscar venganza. Porque como dicen la venganza no curará nada, y ciertamente el rubio no quería que aquella chica con la que llevaba meses peleando terminara herida por la estupidez de alguien más, en especial de ese idiota pelirosado.

[[Ancyra, Pergrande]]

- Juvia, ¿qué están haciendo? - preguntó Kai mientras mira a la parejita tomada de las manos.

- Nada. - suelta rápidamente Juvia mientras se aleja del rubio que la acompaña.

- No me digan que ya son novios. - pregunta la peli-celeste con cara picara a lo que Juvia se sonroja. - Espera, ¿en serio? Yo lo decía jugando... ¡Rufus! ¿Qué le hiciste a mi bella hijita? - exclamó la dragon slayer enojada mientras Rufus suelta una carcajada y pasa su brazo por los hombres de Juvia.

- Tranquilízate no le hice nada. Solamente me enamore de ella, pero aun no somos novios. - dice el con tono sacastico y triste al mismo tiempo. - Esta pequeña testaruda no quiere aceptarme.

- Rufus, ya te dije que aun no estoy lista para ser tu novia, superalo. - comentó la maga de agua mientras se soltaba del agarre y se centraba nuevamente en recoger sus pertenencias, acción que hacia antes de que el rubio llegara a interrumpirla.

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