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Hoy era un día poco emocionante para Lea, era 14 de febrero. No detestaba el día, simplemente la hacía sentir más miserable de lo que se sentía normalmente. Llegó a la escuela con los ánimos de siempre, por debajo del suelo. Sehun la recibió con abrazo, con frases sarcásticas intentando animarla. Lea se dejó caer en el asiento y recargó su puño en la mejilla.

— 14 de febrero, que día más bonito ¿no crees? — soltó sarcásticamente Sehun.

— Totalmente. — musitó para después dejar un gran suspiro.

Pasaron las clases como siempre, aburridas. Lea no recibió nada de regalos, más que una carta que le había hecho Sehun de broma y los típicos dulces que traían los compañeros de clase.

El timbre de receso retumbó lo cual causó que todos los estudiantes salieran disparados, todos querían ir a sus casilleros para revisar si habían tenido regalos secretos. Era una costumbre en la escuela, dejar regalos en los casilleros, obviamente solo podían entrar en el pequeño espacio de separación cosas como cartas, dulces y objetos diminutos.

— ¡Lea! ¡Acompáñame a ver mis regalos! — exclamó emocionado Sehun.

— Claro, como si fueras a recibir algo... — rodó los ojos.

— Vamos, así tú también revisas el tuyo. — motivó Sehun.

— ¿Para qué molestarme? — soltó con apatía.

— Tal vez suceda un milagro esta vez...

— Gracias, Sehun.

— Venga acompáñame, amargada.

Lea suspiró, no tenía ni una sola pizca de gana de ir, pero como siempre accedió. Sehun y Lea pasaron entre la gente hasta encontrar sus casilleros. El casillero de Lea estaba a dos de el de él. Sehun abrió su casillero animado y encontró 3 cartas.

— ¡Sí! — exclamó triunfante. — ¿Recibiste algo? —

— Nope... — dijo con apatía y cerró su casillero. Lea se acercó a Sehun y tomó las cartas.

— Soy todo un playboy... — bufó Sehun. Lea lo fulminó con la mirada y después la regresó a las cartas.

— Jisoo de primero año, Byul del salón de al lado... — Lea pasaba las cartas. — ¡Oh mira! — burló. — Myenho de artes. — mostró la carta.

— ¡¿Qué?! — exclamó aterrorizado. — No puedo creer que haya recibido una carta de un chico... — quejó con las manos en el rostro.

— Pero si eres muy guapa... — burló Lea. Sehun le golpeó el hombro.

— Tal vez te lo quiso dejar a ti y se confundió...

Lea abrió la carta. — Querido Sehun, me he quedado perplejo ante tus ojos bellos...

— Dios mío... no lo leas...

Y ese cuerpo formado y perfecto... — continuó.

— Dame eso, por Dios... — arrebató las cartas, las dejó en su casillero y cerró.

— Pues te fue bien esté 14...

— No mejor que a ese... — Sehun apuntó con la mirada a Kai. Lea volteó y observó a Kai llenando una bolsa con sus regalos y un par de chicas alrededor. A los segundos observó a Suho llegar con una bolsa de chocolates, le dio unos cuantos a las chicas que estaban alrededor de Kai, hizo una pequeña reverencia. Suho al sentir la mirada, saludó a Lea con la mano con la misma sonrisa perfecta de siempre.

»Vacía«| SuhoWhere stories live. Discover now