Zoey Una experiencia traumatica

274 24 6
                                    

Afortunadamente, encontré una parada de autobús, no muy lejos, y solo tuve que esperar media hora para conseguir un viaje de regreso a la universidad . Empecé a empacar tan pronto como llegué al apartamento. No tenía ninguna duda de que Josh y Max me dejarían quedarme con ellos hasta que encontrara mi propia casa. Tal vez Celine estaría dispuesta a alquilar algo conmigo. Eso podría ser divertido.

Como necesitaba cajas, le pedí prestado un par a Henry. Acababa de poner todos mis cuadernos en una cuando mi teléfono sonó con un mensaje.

De Cora.

Ni siquiera sé por qué lo leí, pero lo hice.

Si quieres mantener a tu novio precioso, será mejor que vengas a esta fiesta y lo busques. Está borracho y excitado, y no puedo olvidar lo bien que se siente dentro de mí.

Adjuntó una dirección. Josh seguía sin responder a mi mensaje. Le envié otro. Pero lo único que recibí fue: Ups. Lo siento. Josh está ocupado ahora... dándome sexo oral. Te quiero. Cora.

-Perra -murmuré. No tenía idea de cuándo me quitó el teléfono, pero sabía, sin dudas, que Josh no había estado recibiendo mis mensajes, y que no hacía nada de eso con Cora.

Sin embargo, no me gustaba saber que él se encontraba en esa misma fiesta. Ella no era de fiar, y esta noche estaba lo suficiente enojada como para intentar algo aún más retorcido. Él seguía sin saber que ella sabía de nosotros. Debía advertirle. Agarrando mi bolso, corrí hacia la puerta.

Cuando me presenté, la fiesta continuaba enérgica. Me abría paso a través de la gente hasta que divisé a Max desafiando a un tipo a una competencia de tragos.

-¡Max! -grité, abriéndome paso entre los brazos y hombros para llegar a él.

Al oír su nombre, miró en mi dirección. Cuando sus ojos se encendieron de inmediato con ira, la inquietud se agitó en mi vientre.

-Bueno, mira quien decidió honrarnos por fin con su presencia.

No tenía ni idea de lo que hablaba, pero me preocuparía por eso más tarde, cuando encontrara a Josh. -¿Dónde está Josh?

-Está buscándote, princesa.

Pensando que se encontraba demasiado borracho para ser de alguna ayuda, comencé a alejarme, pero Max no había terminado de hablarme. Me agarró del brazo. -¿Qué diablos, Rubia? ¿Disfrutas de romperle el corazón?

Hice una pausa para enviarle una mirada incrédula. -¿Disculpa?

-Él ha estado tratando de comunicarse contigo durante más de un día. Pero nunca contestaste. Y luego te fuiste e incluso hoy lo abandonaste... al igual que siempre hacía la Zorra. ¿Por qué lo evitas? ¿Por qué no fuiste al juego?

-Yo... -Nerviosa, sacudí la cabeza-. No lo estoy evitando. He estado tratando de comunicarme con él. Pero me acabo de enterar que Cora ha estado jugando con mi teléfono. Y no pude ir al juego, porque yo... yo...

Suspiró y rodó los ojos. -¿Porque te fuiste con tu jodida y mentirosa compañera de a una de sus tratamientos de diálisis? -supuso.

Mis ojos se ensancharon por la sorpresa. -¿Cómo...? -Sacudí la cabeza, confundida.

Él se acercó más. -Me aseguré de averiguar todo sobre ella cuando comenzó a tener sexo con Kimmich de manera regular. Sé lo que le pasa.

Lo miré boquiabierta, incapaz de creer que lo sabía. -¿Por qué nunca dijiste nada?

Rodó los ojos y me trasladó a un rincón más tranquilo para hablar con más facilidad. -Ella se esforzaba mucho para mantenerlo en secreto, así que decidí usarlo como chantaje en su contra.

Sweet Love-- Joshua KimmichDonde viven las historias. Descúbrelo ahora