Zoey Una gran prueba de amor

317 26 1
                                    




-Así que... eso fue inesperado. -Por fin encontré el coraje de admitir al día siguiente.

Me senté en el asiento del copiloto de la camioneta de Josh mientras él nos llevaba hacia la tienda de joyería. Así podría comprarle a Cora un anillo de compromiso.

Me miró. -¿Hmm?

-Tú, ya sabes... -Agité una mano-. El anillo. Tu compromiso. Yo no... Quiero decir, no me di cuenta que fueras tan serio con ella... que su relación era tan seria.

Sus mejillas enrojecieron mientras sonreía a través del parabrisas. -Bueno... sí. Fue bastante inesperado. Es decir, no lo había planeado ni nada.

-Pero ayer solamente, qué... ¿te despertaste con unas ganas repentinas de proponerle matrimonio a alguien?

Bueno, pude haber sonado un poco amarga allí, porque él me miró con sorpresa.

-Quiero decir... -me apresuré a añadir, salvo que él ya sacudía la cabeza.

-Cora no es alguien cualquiera. Es mi novia. Hemos estado saliendo durante meses. Estamos enamorados. -Me miró, escrutadoramente-. ¿No crees que debería pedírselo? ¿Crees que es demasiado pronto?

Inundando mi cara con calor, ondeé la mano. -No dije que no deberías pedírselo.

Asintió. -¿Entonces piensas que sí debería hacerlo?

Grr. ¿Por qué me hacía responder a eso? Solo quería inclinarme hacia adelante y golpear mi cabeza contra el salpicadero. Yo era la última persona en la tierra que debía responder esa pregunta.

Todas las razones por las que no debía hacerlo flotaban en mi cabeza.

Porque te quiero para mí.

Debido a que ella miente.

Eres demasiado joven. No has salido con ella lo suficiente. Ni siquiera le gusta el fútbol. Miente. Y yo te quiero para mí.

Ugh. No podía decirle nada de eso.

Así que pensé en las razones positivas.

Está enferma y necesita ayuda, de la que alguien de buen corazón le podría dar. Cualquier mujer tendría suerte y el honor de recibir una propuesta como esa de tu parte.

Tú la amas.

Y con eso en mi cabeza, perdí mi gusto por todas mis razones positivas. Miré por la ventanilla de su camioneta. Él la amaba, y no había manera de discutir eso.

-Creo que deberías hacer lo que tu corazón siente que es correcto.

Quinn estuvo en silencio por un minuto. -Ella se despertó tan feliz en la mañana del domingo. Quiero decir, incluso dijo que la noche del sábado fue la mejor de su vida.

No, esa había sido la mejor noche de mi vida. Y luego Cora lo había alejado de mí, saltando al escenario y besándolo después que él había cantado esa canción para mí.

-Y no puedo recordar qué pasó, pero algo hice. Algo grande. Creo que fue increíble.

Tragué saliva, hundiéndome en mi asiento, preguntándome si había sido algo increíble conmigo... o algo increíble con Cora. Estuve tentada a decirle... sobre nosotros, cómo habíamos hablado, coqueteado, casi besado, cómo me había mirado a los ojos cuando cantamos esa canción juntos. ¿Pero si me había equivocado? ¿Y si eso increíble que creía recordar había sido algo que pasó con Cora más tarde?

¿Y si trataba de robarle el novio a mi compañera mientras él quería comprarle un anillo de compromiso? Eso me haría la más despreciable de los despreciables, especialmente cuando ella estaba tan enferma y...

Sweet Love-- Joshua KimmichDonde viven las historias. Descúbrelo ahora