¿Por qué tenía que pasarme esto?

Capítulo 3

Empecé a leer los papeles que me había dado María. Abrí el paquete en el que estaban, al parecer habían fotos también. Puse el paquete boca abajo dejando caer así todo encima del escritorio.

- A ver que tenemos aquí.

Mi padre no vendría hasta la noche pero al día siguiente ya volvíamos al instituto después de todo el verano, iba a extrañar a mi madre. El hablar con ella cuando volvía de un largo día de instituto... 

Sacudí mi cabeza de un lado a otro, tenía que centrarme en esto. Al parecer María había logrado entrar en los archivos de la policía puesto que sus padres eran policías y tenían esos archivos en un ordenador. Me dispuse a leer la primera página.

Día 10 de septiembre.

Ha habido un accidente de tráfico hoy a las 19:25 pm. 

Según los inspectores el accidente ha sido intencionado. Los frenos no han fallado, sino que los cables de dichos estaban cortados. Alguien los cortó mientras el coche estaba aparcado, pues estos están cortados a la perfección y sería imposible que los hubieran cortado mientras el coche estuviera en marcha. Para cortar los cables han utilizado unos alicates. No le hemos hecho saber esto a los familiares de la víctima debido a que carecemos de pruebas suficientes como para hacerlo. No obstante este caso queda abierto.

Estaba extrañada, ¿En serio María creía que mi padre era el asesino por el mero hecho de que que el accidente era intencionado? No, ella no es así. Dejé de leer esa especie de informe y pasé a ver unas fotos que había dentro del sobre. Cogí la primera, esta foto mostraba el corte perfecto de los cables. No le dediqué mucho tiempo ya que había más fotografías. Pasé a ver la segunda foto, esta mostraba la supuesta escena del crimen, claro, que el cuerpo de mi madre no estaba, mostraba solo el coche. Pasé a ver otra, esta mostraba una silueta alejándose del coche de buena mañana. Le presté más atención a esta foto, la imagen era borrosa y no se podía apreciar bien quien era la silueta, pero si al menos la fotografía fuese más nítida se podría ver lo que tenía en la mano, ya que a lo mejor esa persona solo pasaba al lado del coche y no era el causante de todo esto. Decidí llamar a María, ya que dijo que estuviésemos en contacto, de esa forma podría ayudarme a saber quien era esa persona. Dejé que el teléfono sonara y ella lo cogió.

- ¿Si dígame?

- Heya María, soy Adriné.

Dije, pues la había llamado desde el teléfono fijo.

- Oh, hola pues. ¿Has visto ya lo que te di?

- Sí, es extraño, pero ¿Qué te llevó a pensar que es mi padre el que cortó los frenos?

- Que cortó los cables de los frenos, bestia.

- Pues lo que he dicho.

- Como sea, digamos que hay un par de cosas que no has podido ver y no he podido dártelas.

- ¿Qué cosas?

- Bueno, la fotografía de la silueta creo que es la que más te ha llamado la atención ¿Me equivoco?

- No, tienes razón, es la que más me ha llamado la atención, es decir, podría ser una persona cualquiera que pasaba al lado del coche.

- Suponía que dirías eso, de eso precisamente quería hablar. Esa imagen la he sacado de una grabación, la cual estaba borrosa, es por eso que no pude pasarte una imagen nítida. Pero, buscando un poco por el ordenador de mis padres he encontrado el vídeo con mejor calidad de imagen.

Escuché como pulsaba unas teclas en el teclado.

- Ya está, te he pasado el vídeo, que tu padre no lo vea.

- No lo hará.

Dije archivando el vídeo que me había pasado. Lo abrí y empecé a verlo.

- Es extraño todo esto...

- Y no te lo niego Adriné, pero si quieres saber qué pasó realmente necesitarás mi ayuda.

- Lo sé.

Me limité a contestar esas dos simples palabras, pues estaba concentrada con el vídeo, de lo contrario le habría contestado otra cosa como: "no necesito tu ayuda" a pesar de que es evidente de que sí. En sí este el vídeo era corto, duraba unos 10 segundos si llegaba.

- María, hazme un favor, pausa el vídeo en el segundo 4 y trata de hacer que la imagen se vea mejor.

- Bueno, no pierdo nada intentándolo, pero esto no es como en las películas que aumentas una imagen y se ve así porque sí perfecta.

- Tú solo inténtalo.

- Ok ok, doña prisas.

Pude escuchar como tecleaba unas cosas y se quedó callada.

- ¿Y bien? ¿Da resultado?

- Odio que tengas razón, sí, tu pequeña petición es posible.

dicho esto me envió la foto.

- Es obvio que no se podía ver el rostro de esa persona pero como puedes apreciar por su silueta es un hombre y lo que lleva en la mano son unos alicates.

- Nos vamos acercando pero, solo hay un problema.

- ¿Cuál?

- ¿Y si tuvieras razón? ¿Y si mi padre fuera el causante de la muerte de mi madre y se da cuenta de que sé toda la verdad? Podría amenazarme diciendo que no confesara nada, o quizás me ataría o...

María me interrumpió.

- Relájate, no te pongas paranoica.

- No estoy siendo paranoica, estoy siendo realista.

- Paranoica o no, tenemos que llegar al fondo de todo este asunto. Te recomiendo que guardes el vídeo y la imagen entre otros archivos que tienes por el ordenador.

- Ok, voy.

Hice lo que me dijo.

- Pero sigo preocupada, me da mucha cosa el hecho de que mi padre hubiese sido capaz de hacer algo así, además, creo que no te lo he contado...

- ¿Contarme el qué?

- Hay tres habitaciones en mi nueva casa...

- Ya ¿Y?

- ¿Cómo que "y"?

Dije imitando su voz.

- ¿No crees que a lo mejor algo me esconde? ¿Y si engañaba a mi madre con otra y tuvo un hijo con la otra y...?

Me volvió a interrumpir.

- Adriné, definitivamente la paranoia te está consumiendo...

- ¡No soy paranoica!

Al otro lado de la línea se escuchaba como abrían la puerta de la habitación en la que estaba María, al parecer su padre le había pillado. 

- Hablamos mañana ¿Vale?

- Ok...

Seguido de esto colgó y en ese momento entró mi padre a casa. Apagué mi ordenador, no sin antes ponerle una nueva contraseña y bajé a recibirle.

- Hola padre... y compañía...

Dije extrañada, pues junto a mi padre había una  mujer de unos 40 años y un adolescente de unos 17, más alto que yo.

- ¿Cómo que compañía? Saluda a tu nueva familia como es debido.

- ¿¡Qué!?