CAPITULO 1
Abrí los ojos y lo primero que vi fue un sol cegador entrando por la ventana de mi habitación, me precipite a tomar mi celular y mirar el reloj que marcaba las 8 A.M
-Mierda, de nuevo me quede dormida, llegaré tarde una vez más – Comencé a gritar mientras intentaba ponerme mi uniforme lo más rápido posible.
Corrí al baño, cepillé mis dientes, arreglé un poco mi cabello, tomé mi bolso y mi celular y Salí a toda prisa camino a la escuela. Mi instituto no queda a más de 2 cuadras de mi casa, pero aun así, ya llevaba media hora de retraso y como si eso fuera poco era Martes, eso significa que la primer hora le correspondía a la profesora Williams, la odiosa maestra de artes plásticas y diseño, esa horrible mujer estaba empecinada en hacernos la vida imposible cueste lo que cueste!
Llegue y entre corriendo al aula llevándome por delante algunos bancos y saludando lo más amablemente posible y fingiendo una vez más una sonrisa mientras la mirada de todos mis compañeros se fijaba en mí. Me acomode en mi asiento, que por cierto era el primero, saqué mis cosas y comencé a copiar lo que estaba escrito en la pizarra mientras mi mejor amiga me susurraba palabras inentendibles desde el banco de atrás. Solía hacer eso todo el tiempo lo cual daba como resultado algunos gritos de las profesoras o incluso una visita a la oficina de la directora.
-Más tarde charlamos Chris! – Le conteste por lo bajo a mi amiga que no tardo en cerrar la boca y resignarse a callarse.
Definitivamente ese no iba a ser un buen día, me sentía fatal, sentía que mi cuerpo se iba a desvanecer en cualquier momento, mi panza gruñía y me pedía a gritos comida, pero no iba a hacerlo, ni iba a comer, debía ser fuerte, era tan solo otro día, un día más fingiendo sonrisas.