Eran las 8 de la noche cuando decidimos salir a cenar al centro de Londres, al principio no estaba muy convencida, pero luego de que Harry y Lou me lo repitieran tantas veces termine por aceptar la propuesta. No me sentía con ánimos para nada, tenía vergüenza de mirar a Harry a los ojos, no sabía que podía pensar, no quería que el sintiera lastima por mí, y mucho menos que estuviera encima mío todo el tiempo viendo que hacía y que no, pero creo que debería hacer como si nada hubiera pasado y así evitar que Louis sospeche algo.
Estaba sola en mi habitación terminando de cambiarme cuando mi teléfono comenzó a vibrar, lo tome y vi que era un mensaje, pero el número no estaba registrado en mi agenda, y a mí tampoco me parecía haberlo visto nunca. Abrí el mensaje y en la pantalla se leía: “Tranquila, tu secreto está a salvo conmigo. No olvides que eres hermosa”. Instantáneamente una sonrisa se dibujó en mis labios y supuse que era Harry quien lo enviaba, no sabía que contestar, así que decidí no hacerlo. Deje el teléfono en mi cama y termine de cambiarme y arreglarme. Cuando Salí de la habitación les grite a los chicos para ver donde estaban
-Estamos aquí ____ - Contesto Louis desde abajo. Me apresure a bajar la escalera para reunirme con ellos, al ver a Harry le sonreí y baje la mirada, afortunadamente Lou no lo noto. Tome las llaves, abrí la puerta y cuando Harry salió me acerque a su oreja y susurre un “Gracias”, a lo que el respondió con una mirada fija a mis ojos y una hermosa sonrisa que me produjo algo raro en el estómago.
No estábamos a más de 10 cuadras del centro de Londres, así que decidimos caminar. Compartimos una hermosa charla en la que Harry me conto más sobre su familia y su lugar de origen, y Louis aprovecho para contarnos más sobre Eleonor, su “novia” a la cual no me gusta nombrar mucho ya que me hace poner bastante celosa el hecho de que mi mejor amigo tenga otra mujer en su vida aparte de sus hermanas, su madre y yo. Al llegar al centro nos detuvimos enfrente del London Eye, en un hermoso restaurant de estilo Francés en el que decidimos comer, nos ubicamos en la mesa que estaba justo al lado de la ventana. La mesera tardo 10 minutos hasta que vino y levanto nuestro pedido, Lou ordeno una pasta a la carbonara, Harry unos Malfattis con crema y yo pedí una ensalada Caesar que traía Tomates, queso y albaca, olvide contarles que soy vegetariana, así que esa ensalada había sido la elección perfecta, no muy pesado pero era una buen alimento de todas formas.
Estuvimos aproximadamente 2 horas en el restaurant charlando y disfrutando de nuestra riquísima cena, estaba todo perfecto, pero no pude omitir el detalle de que Harry no dejaba de mirar el London Eye, sus ojos parecían los de un niño en navidad
-Subiste alguna vez? – le pregunte a Hazza
-No, nunca, pero me gustaría hacerlo alguna vez – respondió
-Hoy es el día! – conteste entusiasmada mientras tomaba de la mano a Harry y Lou y cruzaba la puerta del lugar casi corriendo. Cruzamos la calle prácticamente sin mirar y nos pusimos en la fila para comprar los boletos
-Creo que no subiré – dijo Lou mirando la punta del London Eye
-Claro que lo harás! – respondimos Harry y yo al unísono
-No, es que, le tengo miedo a las alturas, creo que ya se los he comentado – contesto Louis bajando la mirada. Claro! Como podía haberlo olvidado, ni siquiera se me había cruzado por la mente entre tanta emoción por subir
-Mmm, bien, entonces ni subiremos – comento Harry con voz decepcionada
-Oh, por dios. Suban ustedes! Yo los esperare en en Starbucks de aquí al lado, de paso podre hablar un rato con Ele – dijo Lou alentándolo. Y así fue como Harry y yo terminamos solos en la cabina del London Eye…