*NARRAS TU*
Me sentía realmente emocionada, hacía meses que no veía a Lou ya que él vivía en Doncaster y yo en Londres, realmente lo extrañaba! No podía esperar a que pasaran esos 2 días para tener a mi amigo en casa por fin, en mi cabeza ya comenzaba a imaginarme todas las cosas fantásticas que haríamos juntos, nos lo pasaríamos realmente bien.
Los días pasaron realmente rápido, y antes de que pudiera darme cuenta la mañana del Viernes había comenzado, ese día fue distinto para mí, me desperté a horario para ir a la escuela e incluso con varios minutos de anticipación por que pude tomar un rico desayuno bajo en calorías antes de ir a la escuela. Lou llegaría no mucho después de la 1 de la tarde, por lo que planeaba salir de la escuela, e ir a buscarlo a la estación, y quizás podríamos comprar una pizza de camino a casa para almorzar juntos.
Fue una mañana tranquila, bastante aburrida se podría decir. Chris hoy no había asistido a clases porque no se sentía bien, así que no tuve muchas risas matutinas, ni charlas interesantes, pero me sirvió para prestar más atención a la clase de matemática y terminar de entender el maldito tema que no comprendía desde hacía meses.
Al salir de la escuela hice lo planeado, fui a casa, deje mis cosas, me cambie y tome el bus que me dejaba en la puerta de la estación de trenes donde Louis debía bajarse. Llegue 5 minutos antes de que el tren de Lou abra sus puertas, y allí estaba el, tan distraído como siempre, tardo unos segundos en encontrar su mirada con la mía, pero cuando lo hizo corrió a abrazarme levantándome en el aire y girando conmigo encima, parecíamos 2 niños jugando y la gente nos miraba, algunos se reían y otros nos miraban con ojos despectivos, pero a nosotros no nos importaba! Ese fue un momento que ambos esperábamos hacia mucho tiempo y fue algo simplemente mágico.
Luego de ese emotivo reencuentro partimos rumbo a mi casa, no podíamos dejar de hablar, había tantas cosas que teníamos por contar que creía que nos iban a alcanzar los días para contarnos todo. Louis no dejaba de reprocharme lo flaca que estaba, y puede que sea verdad ya que en el último mes afortunadamente había bajado 10 kilos, pero igual debía continuar bajando ya que bajo mi punto de estaba no me encontraba del todo bien aún.
Tardamos 20 minutos en llegar a casa, compramos una pizza por el camino y apenas llegamos nos sentamos a comerla, técnicamente Lou la comió, ya que yo solo me serví una porción y Louis comió las 7 restantes. Solía comer muy abundante pero aun así seguía siendo un chico realmente flaco, tenía un cuerpo muy bonito teniendo en cuenta que no se ejercitaba en lo más mínimo.
Luego de comer, lave los platos y los guarde mientras Lou acomodaba su ropa en uno de los estantes que estaban en mi habitación, era muy quisquilloso con su indumentaria y le gustaba tenerla perfectamente ordenada. Subí a la habitación y me tire en la cama, Lou me pregunto si un amigo suyo podría pasar unos días en mi casa con nosotros ya que estaba de paso en Londres y no tenía donde quedarse, y como en mi casa había espacio de sobra accedí complacida, Lou me mostro una foto y me conto que se llamaba Harry, debo admitir que ese chico era realmente guapo, tenía una sonrisa maravillosa y unos ojos verdes que transmitían paz a simple vista. Harry llegaría dentro de poco por lo tanto me predispuse a preparar el cuarto de huéspedes para que pudiera dormir cómodo.