NARRA HARRY*
Apoye mis bolsos en la entrada de esa hermosa casa blanca y azul y toque el timbre, mientras esperaba sacudí la cabeza para acomodar mis rulos, y justo cuando levantaba la cabeza la puerta se abrió. Y allí estaba ella, _____ , con su largo cabello rubio, sus grandes ojos marrones y su sonrisa blanca como la nieve.
-Hola, tú debes ser Harry verdad? – dijo con una voz tan serena como un coro de ángeles
-em, hola, soy Harry, y tú eres ____ no? – conteste con la voz temblorosa
-Esa misma, adelante, pasa! Louis está arriba acomodando su ropa, ya sabes cómo es el – Bromeó invitándome a subir, era una chica fantástica, tal como Lou me había contado.
____ me invito a pasar a su habitación, había una cama grande con un acolchado rosa, un gran espejo en una de las paredes, un escritorio blanco muy ordenado con algunos accesorios y cosas sobre el, 2 mesitas de luz con unos veladores rosas también, era una pieza realmente linda, y con MUCHO rosa por todos lados. Louis me salto encima apenas me vio, no nos veíamos hacía varios meses, así que nos abrazamos fuertemente y luego charlamos un rato hasta que ____ nos interrumpió
-Harry, quieres que te muestre tu habitación así puedes acomodar tus cosas? – pregunto
-Em, claro… - dije pensativo, jamás creí que me hubiera preparado una habitación para mí! Me condujo por el pasillo y me abrió la 2da puerta del lado derecho, era una pieza bastante linda tenia las paredes blancas y los accesorios eran en tonos marrones y amarillo claro, una cama de 2 plazas con un cobertor color beige, 2 mesas de luz de madera y un armario muy amplio, lo único malo era que estaba justo al lado del baño, pero no interesaba. Ambos entramos y ella me abrió el armario
-Puedes acomodar tus cosas aquí, allí hay algunas perchas- dijo señalando una pequeña gaveta que estaba justo al lado del armario.
-Gracias, no te hubieras molestado ____, yo podía dormir en el sofá – bromee un poco para romper la tensión.
Mire a ____ y me di cuenta al instante que algo le pasaba, estaba apoyada contra el armario y su mirada parecía perdida
-Estas bien?- pregunte, y justo en ese momento se desvaneció con tanta suerte que llegue a agarrarla en mis brazos antes de cayera al suelo y la recosté en la cama
-LOUIS! – grite con todas mis fuerzas. Lou vino corriendo y al ver esa escena su cara se transformo
-____, DESPIERTA! – gritaba Lou mientras la sacudía con todas sus fuerzas, pero ella no reaccionaba. Pasaron 5 minutos hasta que ____ abrió los ojos, estaba blanca como el papel y su cuerpo temblaba
-Que sucedió? – pregunto ____ confundida sentándose en la cama
-Te desmayaste, eso sucedió! – respondió Lou abrazándola.– Iré a buscar agua – continuó hablando.
Ayude a ____ a acostarse, y le puse unos almohadones debajo de su cabeza para que estuviera mas cómoda, ella me tomo de la mano y me apretó con fuerza, una corriente muy extraña recorrió mi cuerpo en el momento en el que ella me toco, nos miramos, y justo en ese momento escuchamos que Louis subía la escalera, venía hablando con alguien, pero no sabía con quién. Unos segundos después una mujer alta y de largo cabello negro entro corriendo a la habitación
-Que te sucedió hija, estas bien? – Pregunto la mujer bastante asustada, deduje que era su madre claramente. La mujer me miro y sonrió
-Hola niño, soy Constance, la madre de ____, mucho gusto – Dijo dándome un beso en la mejilla
-Un gusto señora – respondí correspondiendo el beso – Su hija estaba allí parada cuando se desvaneció, por suerte llegue a agarrarla evitando que cayera al suelo – relate
- Esto pasa porque no está comiendo nada, últimamente come muy poco, no sé qué le sucede, dice que le duele el estómago pero está siempre mal, me empiezo a preocupar – conto la mujer en voz tan baja que solo Lou y yo pudimos oírla
-Ya estoy bien – dijo ____, y todos volteamos a verla. Quería levantarse a toda costa, así que la ayudamos a reincorporarse y la llevamos a su habitación. Constance bajo a la cocina dejándonos a Louis y a mi solos con ____, ella estaba recostada, a su lado estaba sentado Lou, y en el borde de la cama estaba yo, ahí sentado todavía procesando todo lo que había ocurrido.