Capítulo 8

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El viaje en la lancha es muy lindo,el lango es bastante grande,por lo que podemos extendernos.
Ezie va manejando y Leonardo hace bebidas mientras Bárbara y yo tomamos sol.

Todo va tranquilo en el día y nos vamos a cenar en la noche.

Elegimos un restaurante bastante lindo,cada uno con su pareja a su lado.
Leo frente a mi,mierda.Toó el día me ha estado mandando miradas significativas y me pone los pelos de punta.

_¿Y qué planes para la constructora,Leonardo?-Pregunta Ezequiel.
_Bueno,hemos descubierto a un estafador,ocultaba muchas cosas.Al parecer,lo oculto le excitaba.-Voltea,me manda una de esas miraditas y siento su pierna acercándose y sobando la mía.
Abro los ojos como platos y alejo lo más posible la mía.

_Esos son los peores.

Comienzan a hablar cosas de empresas y yo me pierdo en mis pensamientos.

Al llegar a la casa me voy a mi cuarto y me duermo con Ezequiel.
En la madrugada me despierto y voy al baño para mojarme el rostro,pero justo en la puerta,Leonardo aparece,me mete al baño,y cierra la puerta con pestillo.

_¡¿Qué haces?!-Grito,pero en voz baja,no se si me entiendan.
_Sh...-Se acerca a mi,me acorrala (otra vez) a la pared y apoya su dedo índice en mis labios.
Los acaricia y va a mi mejilla,va acercando sus labios a los míos,pero le tiro una mini cachetada y se aleja asombrado.

Corro hacia la puerta pero agarra mi mano del pestillo,me jala,y me jala hasta él,abraza mi cintura y va subiendo las manos hasta mi rostro y me apoya a la puerta.

Yo en todo esto estoy demasiado pasamada mirándolo a los ojos.

Acerca sus labios otra vez,pero esta vez no le paro.

Pega sus labios a los míos y siento esa corriente, pero mucho mas densa y profunda,me pega y azota,y me da escalofríos, de los satisfactorios.

Primero es un suave roce,como para probar la textura de mis labios,pero después los aprieta y siento un calor enorme por todo el cuerpo y subo mis brazos por su cuello y enredo mis dedos en su cabello.
Es tan suave y sedoso,¡y tiene rulitos!

Siento su lengua llegando a la mía y tímidamente hago que la mía toque la suya,ni bien se tocan,el deseo se expande en todo mi ser.Esto es algo nuevo para mí,nunca he sentido esto.

Nuestras lenguas se enredan y sus manos se bajan a mi culo y me aprieta contra él, yo bajo mis manos a su rostro y lo aprieto más para más contacto de nuestras lenguas,aunque creo que es imposible.

Somos todo manos y fuego.Como dice el dicho,canción y muchas frases que he leído,yo soy fuego y él es gasolina,no somos buenos para nosotros,pero podemos crear un incendio juntos,uno que comería todo a su paso.

Cuando caigo en la cuenta de lo que realmente estoy haciendo,me separó de Leonardo y lo miro,y él me mira,y nos miramos y así.

Nos quedamos así unos minutos más, y me llega,me llega el mundo,me llega Ezequiel,me llega Bárbara,me llegan todos,solo quiero esto.

Al parecer lee mis pensamientos y al mismo tiempo ambos nos abalanzamos encima del otro y nos seguimos besando,enredando nuestras lenguas sin orden alguno,pero complementándonos.

Me carga de la cintura y enredo mis piernas en la suya.Me carga y lleva contra la otra pared,la cual está dentro de la ducha.

Casi se cae en la entrada porque no se diócuenta que debía pasar esa barrera,pero lo hace.
Me empuja contra la pared de la ducha y comienza a trazar círculos con sus caderas,nos separamos para tomar aire y gimo,me mira con una sonrisa satisfactoria y volvemos a besarnos.

As simple as changesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora