Capítulo 9

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Holaaa chicas. Bueno, me dirijo a vosotras para recordaros, una vez más, que se aceptan comentarios -.- Me da igual si me criticáis, decís que no os a gustado o son en plan OMG SIGUELA jajajaja pero con Grace no os metáis, que es una bella persona. (Se podría decir que ella es yo) Además quería deciros que en esta historia van a aparecer muchísimas canciones relacionadas con lo que pasa, de hecho ya puse You Need Me But I Don't Need You y Make You Believe, pero a partir de ahora las pondré no solo en inglés sino también en español, traducidas por mí, para que entendáis mejor el contexto. Sólo lo haré si la canción significa algo en la historia. Espero que os guste el capítulo, si os gusta, me ayudaría mucho que la compartiérais. Adiooos xx.
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Grace abrió los ojos, lentamente, y relajada, en una habitación desconocida. Se oía una guitarra a lo lejos, ¿Dónde estaba? Estaba oscuro, pero un rallo de sol le caía justo sobre la cara. Se incorporó sin prisas, la cabeza le daba vueltas. En momentos como ese se alegraba de que no hubiera testigos de la vergüenza que la invadía tener que comprobar que sí, todavía llevaba pantalones y sí, también sujetador. Joder. Cerró los ojos y respiró hondo. Aspiró el aroma. Olía a lima, un olor familiar. Olía como a...Ashton. Y entonces lo recordó todo.

***-Venga, dime qué ocurre
Le había preguntado Ashton la noche anterior, en la cabina de teléfono.
-No -Sorbió con la nariz y odió su voz. Débil. Vulnerable. -Márchate
-No me iré a ninguna parte hasta que no me cuentes qué te pasa
Grace meneó la cabeza, ¿Por qué esperar que aquello fuera distinto? Podría ser cómo fue la última vez, y todas las veces antes de esa: Ella sola, alguien que le ofrecía una mano amistosa, y luego sólo interés personal. Había sido así con Sam, y sabía que si alguien podía cambiar la historia, ese había sido él, y tampoco lo había hecho. ¿De qué iba a servirle volver a entregar su corazón a alguien? Si lo hacía, habría una parte de ella que sería destructible, y sabía que Ashton, como cada chico, de cada momento de su vida, lo haría. La destrozaría. La dejaría sóla, vacía y rota. Y al pensar eso se echó a llorar. Solo se permitía a si misma ser débil en su habitación, con el pestillo echado, con los auriculares en las orejas o rasgando la vieja guitarra española de su padre. Y entonces deseó tenerlo allí para salvarla.
-Grace -Murmuró Ashton. No la tocaba pero estaba tan cerca que podía sentir su respiración y su olor a lima. Su voz estaba cerca y era muy dulce -No pasa nada, no llores. Estoy aquí, contigo.
Ya no aguantaba más. Quería gritarle que no estaría allí para siempre, que era temporal, igual que todos, y que tarde o temprano, se iría. Pero no logró articular palabra. Se secó las lágrimas con la mano y enterró la cabeza contra su pecho, mientras él levantaba las manos y la abrazaba acariciándole el pelo.***

Grace borró las imágenes de su mente y se centró en el presente. A su derecha, había una ventana con uno de esos alféizares acolchados para sentarse, a la izquierda una puerta, junto a la cual se encontraba una silla con una pila de ropa sobre ella. En la pared de enfrente, había un armario empotrado con pósters de grupos de rock. Miró al suelo. Lo cubría un parqué de muy buen gusto y estaba lleno de más ropa y pilas de CDs.
De pronto oyó unas cuantas risas y más acordes de guitarra
-🎶They can say what they say, I just want you to believe🎶
(Everything I Want - 5 Seconds Of Summer)
Cantó alguien desafinando a propósito. Más risas. La voz estaba a punto de volver a cantar cuando se interrumpió de golpe
-¡Espera! ¿Son esas mis galletas de chocolate?
-¿Qué pasa? Tengo hambre y sólo hay esto y algo de fruta
-Pues cómete la fruta, las galletas no se tocan
Una puerta se cerró de golpe y alguien se alejó refunfuñando. Una voz más se añadió a la discusión. Grace la reconoció; era la de Michael
-¡Te jodes, Lucas, son las normas de la casa. Sólo comes si haces la compra!
Grace dejó de escuchar y comenzó a pensar. Necesitaba salir de allí urgentemente. Retiró la sábana que la cubría y pegó la oreja a la puerta para oír mejor. La guitarra seguía tocando y ahora reconoció a Calum, cantando el estribillo de la canción
🎶Cause you are everything I want, and everything I need. It's all because of you. I could barely breath. Whenever you wake up in...🎶
Abrió un poco la puerta y miró por la ranura. Calum y Michael estaban sentados en las escaleras que conducían a la planta baja, Dios sabe por qué, y entre ambos había una lata de cerveza y otra de Sprite. Al menos Ashton no estaba allí, aunque podía aparecer en cualquier momento. Volvió a cerrar la puerta silenciosamente. Ya habría sido bastante malo tener que enfrentarse a Ashton después de lo que había, o no había pasado. Su casa quedaba cerca, y podía ir andando. De todos modos, no es que tuviera la más remota idea de dónde estaba su coche. Se juró a si misma que le quitaría a Sophie su copia de la llave de Tobias. Se decantó por realizar una escapada en toda regla por la ventana. Se acercó a la ventana y la abrió hacia fuera. Se atascó un poco, pero al final se abrió. Miró hacia abajo. Había una cañería que le venía genial para deslizarse, luego podía apoyarse en el alféizar de la ventana de la planta baja. Por suerte, la habitación daba a la calle y no al jardín en el que había estado la última vez. Tiró sus zapatos por la ventana cuando sintió una pequeña punzada de culpabilidad. Ashton había sido diferente, cosa que ella creía imposible. No se había aprovechado de su situación, la había llevado a un lugar seguro, y como no recordaba cómo había llegado allí, debía haberla arrastrado, o llevado en brazos. Seguro que se habría dado cuenta de que era una zorra obesa. Se sonrojó de pura verguenza. Se dejó caer sobre el alféizar interno de la ventana y pensó que no podía irse así como así, sin dar ninguna explicación. Incluso aunque le apeteciera muchísimo. Sus escapadas por la ventana eran legendarias. Era su manera favorita de salir, o entar. Siempre. Incluso si tenía llaves o vía más o menos libre hasta la puerta. Aunque ya no solía hacerlo en su nuevo apartamento, su madre decía que era indecente y que asustaría a los vecinos. Como si le importasen una mierda los vecinos.
Decidida, volvió a cerrar la ventana, tomó su móvil, su cartera y las llaves de su coche y salió de la habitación con toda la naturalidad del mundo. Tenía que hacerlo, aunque fuera con Calum y Mike, que se sobresaltaron al verla. Calum abrió la boca como un estúpido y miró alternativamente a Grace y la habitación de Ashton. Michael sólo parecía confuso y le dijo:
-Grace, ¿Qué haces aquí? -Ahora fue ella la que frunció el ceño
-¿Cómo? ¿No sabíais que estaba aquí?
Michael negó con la cabeza, Cal seguía en estado de shock.
-¿Deberíamos saberlo?
-Eh, no. Es decir, ya os lo contará Ashton, supongo. Tengo que irme
Dijo Grace y pasó entre los dos, esquivando las latas. Se inclinó sobre ellos y les dio un beso en la mejilla a cada uno. Cuando se retiraba, Calum que por fin había reaccionado, la cogió del mentón obligándola a mirarlo a los ojos y, sin tapujos, le preguntó:
-¿Estás aquí porque has tenido relaciones sexuales con Ashton?
Grace casi se atraganta con la carcajada que soltó. Debía realizar su mejor actuación para marcharse cuanto antes. Era lo mismo que ella había pensado al principio, pero no. No iba a darle a Ashton esa satisfacción.
-No, Calum, no estoy aquí por eso, pero ahora ya sé que impresión tienes de mí
Calum suspiró aliviado, y se levantó para abrazarla. Adoraba los abrazos de Calum. Le susurró al oído;
-Lo siento
-No te preocupes Cal, no estoy enfadada de verdad
Sonrió ella. Era gracioso cómo Calum tenía un miedo mortal a perderla, cuando ella sabía que nunca lo haría. Por muy imbécil que acabara siendo Ashton, o por mucho tiempo que pasara, Calum ya se la había ganado desde que se conocieron. Era un gran amigo, de eso no le cabía duda. Se separó y se despidió con la mano mientras los dos chicos veían cómo desaparecía por la puerta principal. Se quedaron mirando la puerta unos segundos más, como esperando que fuera a volver. Después Luke apareció por el pasillo, con expresión indescifrable
-¿Quién se ha ido?
Calum y Mike se miraron entre ellos. Ambos habían notado lo MUCHO que le gustaba a Luke Grace y no sabían si sería lo mejor decirle que acababa de salir de la habitación de Ashton. Pero por otro lado, con lo mal que se llevaban, probablemente Ashton aprovecharía la primera oportunidad de restregárselo que tuviera. Mejor ahorrarle el disgusto de oírlo de la boca de su enemigo.
-La que se ha marchado era Grace, no preguntes qué hacía aquí, nosotros tampoco lo sabemos
-¿De dónde ha salido?
-De la habitación de Ash...
Una expresión herida cruzó el rostro de Luke. Ashton había ganado, incluso antes de empezar. ¿Que veía en él? ¿Que tenía Ashton que no tuviera Luke? Se encerró de vuelta en su habitación con un portazo. Sintió cómo una lágrima le resbalaba por la mejilla y se la limpió sin vacilar. Nunca había sentido nada por nadie parecido a lo que sentía por Grace. La quería, la quería mucho, aunque la conociera desde hace poco. Dieron un par de golpecitos a la puerta y enterró la cara en la almohada. Mierda, había olvidado echar el cerrojo
-¡Largo de aquí!
Gritó, y sintió cómo se le quebraba la voz al final de la frase. ¿Cuanto hacía que no lloraba? ¿Y en serio lo estaba haciendo por una chica? "Hay mil peces en el mar" pensó para sí mismo. Pero él sólo codiciaba un pez, uno dulce e increíble, y ese pez era Grace. La puerta se abrió muy lentamente y con un chirrido. Luke no se giró, convencido de que era Ashton. Si se daba cuenta de que estaba llorando, habría perdido. Él jamás se mostraba débil ante nadie, y menos ante ese indeseable.
-Eh, esto, Lukey, no estés mal ¿Vale? Sé que te gusta Grace y eso, pero hemos estado hablando con ella y nos ha prometido que no ha hecho nada con Ashton
Dijo Calum con una dulce vocecilla. Una pena que las palabras se las llevara el viento.
-Gracias Cal, ahora márchate por favor, quiero estar sólo
-Eh, vale
Dijo él cerrando la puerta. Luke miró al techo y se obligó a dejar de llorar. Ashton no iba a arrebatarle lo poco que le importaba en la vida. No esta vez. Quizás hubiera ganado una batalla, pero él iba a ganar la guerra.
Varias horas más tarde, aquel mismo día, Grace encendía el aire acondicionado del Ford Focus de Chris, mientras él conducía a toda velocidad. Odiaba tener que depender de su hermano para transportarse, pero aún no le habían devuelto a su adorado Tobias. De hecho, iban de camino a recuperarlo. Lo único que ponía en el mensaje de Chloe era: "Estamos en el parking del centro comercial, en tu coche. Ven deprisa, es una emergencia." Y para que Chloe dijera que era una emergencia, debía ser realmente grave. Pero aún así, Grace no tenía la mente puesta en ello. Sólo podía pensar en Ashton. ¿Por qué?¿Por qué había tenido que aparecer en su vida? Lo único que había hecho había sido enredar en su vida, poniéndolo todo patas arriba. Y ahora, de algún modo, sentía que estaban en una encrucijada. Tenía que tomar una decisión respecto a él. Apoyó sus pies calzados con vans grises en el salpicadero y sacudió la cabeza para despejarse. No, ahora lo importante eran sus amigas. Debería olvidarse de Ashton durante un tiempo. Aunque lo que la hacía sentir no fuera nada fácil de olvidar. No conseguía entender por qué no podía tratarlo como a los demás. Ella misma lo dijo, Ashton era uno más, pero por alguna razón, con él sentía cosas que ningún otro le hacía sentir. Y odiaba esa sensación. Desde que empezó a salir con chicos más frecuentemente, tras su ruptura definitiva con Sam, todas las relaciones habían sido iguales. Todo estaba perfectamente planificado para que no tuviera que volver a sufrir nunca más. Necesitaba sentir que lo tenía todo bajo control, sin embargo, aquello se le escapaba.
Chris entró en el aparcamiento del centro comercial y le hizo un gesto para que se bajara. Grace se desabrochó el cinturón y se despidió de su hermano con un beso en la mejilla
-¡Gracias por traerme!
Cerró de un portazo y se dirigió corriendo hacia el Jeep rojo fuego que habría distinguido desde kilómetros. Vio que tenía la puerta del copiloto abierta, cuando llegó, Chloe fue la primera en verla
-¿Se puede saber dónde coño te metiste anoche? Te voy a dar una patada en el culo, Grace Smith
-Lo siento mucho -Dijo Grace apoyando las manos en las rodillas para descansar de la carrera mientras jadeaba - No te vas a creer lo que pasó...
-¡Ahora no! ¡Tenemos una emergencia!
La interrumpió tomándola con brusquedad del cuello mientras le metía la cabeza dentro del coche. Sophie estaba en el asiento del conductor. Al principio Grace ni siquiera vio a Clarke. Estaba echa un ovillo, apoyada contra la ventana del asiento trasero. La rodeaban servilletas pequeñas y ásperas, típicas de los bares y de los baños públicos. Estaba llorando.
-¿Qué ha pasado?
Preguntó Grace evidentemente preocupada mientras pasaba por encima de Chloe introduciéndose en la parte de atrás, al lado de Clarke.
Esta abrió la boca para explicárselo, pero en lugar de eso, se le escapó un pequeño sollozo, seguido por otro más y siguió llorando. Respiró hondo una vez para serenarse y entre hipidos dijo:
-Ted ha co-co-cortado conmi-migo, ¡Me ha dejadooooo!
-Oh Dios, ¿Cuándo?
Dijo Grace mientras la abrazaba. Ella misma había pasado por aquello un tiempo atrás, y no podía soportar verla así. No iba a permitir que cayera en el mismo pozo sin fondo en el cual se pasó ella meses tras la destructiva relación que tuvo con Sam. Chloe se sentó dando un portazo y se giró hacia ellas, igual que Sophie que meneaba la cabeza, y fue la que le contestó:
-Hoy, cuando la fue a buscar al trabajo. La llevó a su casa para que se duchase y allí, se lo dijo.
-Tu-tuve que pasar p-p-por delante de su-sus padres -añadió Clarke sorbiendo por la nariz. -Me mira-ra-ron como si fuera un perro a-a-a-apalaedo
-¿Pero por qué te ha dejado?
Preguntó Grace con evidente confusión. Se fijó mejor y vio que Clarke tenía la camiseta manchada de lágrimas y arrugada, y se había quitado los apretados vaqueros dejándolos doblados sobre el salpicadero.
-Le dijo- dijo Sophie que estaba explicando toda la historia- que estaban en último curso y que ahora que prácticamente podían hacer lo que quisieran, quería que los dos tuvieran libertad para vivir toda la gama de experiencias del instituto
-Gilipollas...Estás mejor sin él, -Le dijo Grace a Clarke muy cabreada -¡Cabrón!
-¡P-p-pero yo lo qui-qui-quiero
Grace volvió a rodearla con los brazos mientras ella soltaba el aire, temblando. Dejó caer la servilleta que llevaba y aceptó el pañuelo que le ofrecía Chloe, mientras le decía suavemente:
-Clar, tranquila, te vas a recuperar ¿Vale? Mira a Grace. A ella también le rompieron el corazón, y lo superó. Mírala ahora, ligándose a un famoso cañón
-Sí -intervino Sophie -Hablando de eso, ¿Qué tal anoche?
Grace se giró hacia ellas y elevó los ojos al cielo suspirando
-Ugh, ni lo menciones
Clarke seguía llorando a moco tendido, con la cara sobre la tapicería de Tobias. Sobre la cabeza de Chloe, Grace pudo ver que el centro comercial estaba abarrotado
-Vámonos de aquí, hay demasiado movimiento.
Sophie metió la llave en el contacto de Jeep y arrancó, mientras salía del parking preguntó:
-¿A dónde?
-A mi casa, mi madre va hacía América y no volverá hasta dentro de un par de días
Dijo Chloe examinando su maquillaje en el retrovisor. La madre de Chloe era azafata y nunca estaba en casa, de modo que cuando no tenían ningún sitio al que ir, iban allí.
Por supuesto tuvieron que tomar una ronda de tarrinas gigantes de helado en el Coffe Shack. La de Grace, de chocolate, ya estaba prácticamente vacía, cuando Sophie aminoró la marcha y susurró:
-Ahí esta Ted.
Grace dirigió la vista a la puerta de la lavandería y vio a Ted, con sus amigos en la puerta. Lo que más le molestó fue su espléndida y enorme sonrisa. Clarke estaba tumbada en el asiento trasero, con los ojos cerrados y escuchando un tema de Linkin Park que sonaba dentro del coche con el volumen muy bajo.
-Entra en el aparcamiento -Le dijo Grace a Sophie y se giró hacia Clarke -Oye Clar, no hagas ruido ¿Vale? Y no te asomes
-Eh, vale
Dijo insegura. Grace se desabrochó el cinturón y se sentó en el asiento de delante, sobre las piernas de Chloe que estaba bajando la ventanilla. Una vez encima, ella le preguntó:
-¿Tú o yo?
-Yo -dijo Grace, tomándose las últimas cucharadas de helado. -Hoy lo necesito
Sophie apretó un poco más el acelerador, acercándose más a Ted y su pandilla
-¿Lista?
Grace asintió, con la tarrina en la mano, en equilibrio perfecto. Sophie aceleró a fondo, y para cuando Ted las vio fue demasiado tarde. Grace se deslizó por fuera de la ventana hasta la cintura, echó el brazo hacia atrás y lanzó. No fue su mejor lanzamiento, pero tampoco estuvo mal. Cuando pasaron a su lado, la tarrina giraba sobre sí misma como si apenas pesara. Le dio en la parte izquierda del cuello, y mandó por dentro de su camiseta y sobre ella, los restos de helado de las amigas, todos mezclados.
-¡Me cago en la puta! ¡Clarke! ¡Mierda! ¡Grace! ¡Cabrona!
Les gritó mientras pasaban a toda velocidad. Todavía estaba gritando cuando lo perdieron de vista y Grace volvió al asiento trasero
-¡Guau! Un tiro genial
-Cuestión de práctica
Después de unas cuantas horas, dos paquetes y medio de Oreos, medio de cigarrillos y otra ronda de helados sobre el sofá, consiguieron que Clarke se quedara dormida. Estaba boca arriba, respirando por la nariz, con las piernas enredadas en el edredón de la madre de Chloe. Grace se dejó caer en el sofá blanco tras vomitar, para ver una película con sus dos amigas.
-Por cierto, al final no nos has contado dónde estuviste anoche. Nos dejaste tiradas, tía
-Sí, lo siento, pero tuve un problema con el pesado de ese tío de la mesa, y cómo no me encontraba muy bien, Ashton me llevó a su casa. He dormido allí.
-Vaya -Dijo Chloe con los ojos muy abiertos - no has perdido el tiempo
-Para el carro, no hicimos nada, lo sé porque, bueno, las chicas sabemos esas cosas
-¿Y cuándo piensas ir a por él?
Grace suspiró refunfuñando dándole una calada al cigarro que sostenía entre los dedos
-No sé, la verdad es que he pensado en ir a por otro -Se encogió de hombros - Éste está complicado demasiado las cosas
-Ah, ¡No! No vas a dejar a ese pobre chaval ilusionado mientras te lías con uno de sus compañeros de grupo, además, ¡Michael es mío!
Ahora fue Grace la que se inclinó elevando las cejas
-Uououo, relájate, Sophie. Michael es guapo pero para una vez que te gusta un chico, no seré yo la que te demuestre que es igual que todos
-Tiene razón -añadió Chloe que hacía zapping con el mando.-Todos los tíos son iguales. Por eso hay que tratarlos con gran precaución, sin confiar en ellos, y mantenerlos a distancia siempre que sea posible, ¿Verdad, Grace?
Grace la miró, y allí lo vio otra vez: Ese movimiento en sus ojos que detectaba desde hace una semana, cuando conoció a Ashton, quería decir que había empezado a ver en ella algo que no reconocía, y eso la asustaba. Ambas eran gemelas respecto a relaciones: Ninguna creía en el amor, ni en los hombres, e iban de flor en flor lo bastante deprisa como para no encariñarse con nadie. Y así era como tenía que ser. Porque si Grace ya no era la aparentemente dulce y dura chica de siempre, entonces ella tampoco podía ser la misma Chloe de siempre. Durante los últimos días la había sorprendido suspirando, tarareando alguna canción de 5 Seconds Of Summer o quedándose embobada, atrapada en su mundo. Pero aquello no significaba nada para Grace, seguía siendo la misma de siempre, e iba a demostrarselo.
-Claro -asintió con la cabeza -totalmente.
Aunque esa misma noche, encajada entre la pared y el cuerpo de Chloe, que ya dormía, se dio cuenta de que llevaba bastante razón. Desde que había conocido a Ashton parecía..distinta. No en el mal sentido, simplemente era extraño. Tenía la sensación de que con él, se habían saltado las formalidades. Además le gustaba mucho, y no del estilo "Hasta el final de las vacaiones" sino bastante más que eso. De hecho, se veía con él en un futuro. Y eso la asustaba, mucho. Parpadeó rápidamente para apartar las lágrimas de sus ojos. No podía sentir eso. Simplemente no podía. Sentirlo era la única manera de que le hicieran daño, y no iba a permitirlo. Aunque saltaba a la vista que él también sentía algo por ella (los repetidos besos, cuando la cogía de la mano, el hacerse pasar por su novio en un bar...) , formalmente sólo eran amigos. Y así es como debían seguir las cosas. Sería lo mejor para los dos, y sobretodo, para ella. Si quería mantenerse a raya de ese gran agujero negro en el que estuvo sumida cuando Sam y ella se pelearon, tenía que mirar por ella antes que por nadie.
No importaba cuánto le gustara Ashton, seguro que si lo trataba sólo como un amigo, así sería como empezaría a verlo. Necesitaba olvidarse de él ipso facto, antes de que fuera demasiado tarde.

La Química del Amor Jóven (5SOS Fanfic.  Ashton & tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora