Capítulo 3

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Grace bajó del escenario tras recibir un último y caluroso aplauso. Aquella noche le parecía que el público estuviera más animado que nunca, y aunque odiara reconocerlo, eso le sacaba una sonrisa. Nunca daba demasiada importancia a sus fans ya que no pensaba que hiciera nada para merecerse tenerlos, pero muchísimas veces la habían animado y hecho sentir mejor. Los quería mucho. Cuando estuvo en el camerino se cambió, metiendo la ropa de la actuación en su bolsa de lona que dejaría allí para recoger más tarde. A partir de las 11 Barry's comenzaba a servir alcohol y cambiaba el ambiente por lo que se vistió con una blusa verde con flores, unos vaqueros oscuros y unos zapatos de tacón negros, con su cazadora de cuero. Prefería ocultar su cuerpo lo máximo posible, ya que volverían a empezar las preguntas, y no le apetecía demasiado contestarlas. "Esto te pasa por ser una gorda. Si hubieras nacido delgada no tendrías que andar preocupándote por llevar ropa que re oculte. Eres una cerda asquerosa. Púdrete." Era lo que decía la voz en su cabeza. Y ella la creía, siempre, sin excepción. Había veces en las que trataba de engañarse a sí misma, de pensar que era mejor que eso, y que podría salir adelante. Se ponía delante de su espejo con marco blanco de Ikea y se decía a sí misma: "Soy sexy." pero la situación le provocaba risa, sólo tenía que verse. En esto estaba pensando cuando la vió. Sentada sobre una silla de plástico en una esquina de la habitación estaba ella. Llevaba un jersey del cual le sobraban varias tallas, llevaba el pelo recogido en un moño despeinado. Del bolsillo de su chandal sobresalían las cápsulas de hierro que el médico le recetó hace un mes. Aún no las había probado. Grace sabía que no lo haría. Se fijó en su rostro. Tenía la cara chupada, con pómulos sobresalientes y grandes ojeras. La miraba fijamente y Grace le sostuvo la mirada. Al cabo de unos segundos rió amargamente y dijo:
-¿Por qué me abandonaste?
-Comenzaron a sospechar, necesitaba alejarme de ti si no quería tener problemas
Contestó Grace indiferente, que había dirigido su mirada al espejo y se aplicaba brillo labial con indiferencia, dándole la espalda
-¿Es que acaso no los tienes con ella? Es igual que yo, o peor. Acabarán sospechando también.
Estaba ofendida.
-Lo siento, pero de momento, me va bien. Hay veces en las que me siento culpable, ¿Sabes?
Grace se giró para volver a mirarla a la cara y se sentó sobre el tocador. Ella ya no la miraba, sólo jugaba con sus huesudos dedos. Prosiguió.
-Quiero decir, que a veces miro atrás y me pregunto si hice bien. ¿Qué hubiera pasado si tú y yo hubiéramos seguido juntas? No lo sé. Y ya nunca lo sabremos así que no merece la pena recordar aquello. Cuando soy ella es...diferente, ¿Sabes? No tengo que poner excusas, no tengo que resistirme a nada.
La chica volvía a mirarla, impasible. Ahora que Grace se fijaba, tenía los ojos blancos, sin rastro alguno de vida. Parecía un cadáver. ¿Habría acabado ella así?
-Eres una zorra de mierda, Grace. No me puedo creer lo que te estás haciendo a ti misma. Actúas sin pensar, y arreglas las cosas cuando ya es tarde. Nunca desaparecerán del todo. Se quedan ahí, ¿Sabes? Adheridas como chicle. Te vas a acabar convirtiendo en una cerda asquerosa llena de grasa a la que nunca nadie va a querer.
Sonrío maléficamente hacia sus propias palabras. Aunque a Grace le sorprendió su dureza, trató de entenderla. Ella tampoco se sentiría orgullosa un tiempo atrás, y esas serían exactamente las palabras que se habría dicho a sí misma, y a quien es ahora. Cansada de discutir y sin ganas de pensar, cogió su teléfono de la mesa en la que reposaba y se lo guardó en el bolsillo. La silla en la que su compañera de discusiones se encontraba estaba al lado de la puerta. Caminó hacia allí y apagó la luz sobre su cabeza, abriendo la puerta.
-Adiós, Ana.
Ana la miró con sus ojos penetrantes.
-De verdad, que cerda eres. Ahora vas a llenar tu cuerpo de alcohol con millones de calorías echándolo todo a perder sólo para olvidarme, para olvidarte de quién solías ser tú. Eres penosa, Grace.
Grace seguía inmóvil en el marco de la puerta, dentro de la habitación oscura, mirando al frente. Sin mirarla, contestó:
-¿Sabes que es lo bueno del alcohol? Es cierto que es alto en calorías, pero también ayuda a vomitar.
Le lanzó una última mirada y una sonrisa victoriosa y salió de allí cerrando la puerta detrás de ella. Aunque sabía que Ana la seguiría allí donde fuera. Porque era una parte de ella, de eso no podía olvidarse, aunque sí podía intentarlo. Al menos por esa noche.
Ashton aplaudió con todas sus fuerzas. Había sido una actuación realmente brillante. Hacía aproximadamente 20 minutos que Grace había bajado del escenario y no la veía por ninguna parte, ¿Dónde estaría? Se moría por conocerla, la necesitaba, necesitaba tenerla junto a él. Aunque se le revolvían las tripas sólo de pensar en tenerla cara a cara. Los nervios lo consumían, pero no permitiría que nada lo deteniera. Ahora lo único que quería era estar con aquella chica que le había dado la dicha de saber lo que es el amor a primera vista.
-Eh, esto..¿James?
Dijo Ashton rascándose la nuca con nerviosismo, James subió la cabeza para mirarlo
-¿No ibas a presentarnos a Smith?
Ashton la llamó por su apellido para dejar claro que no estaba interesado en ella. No podía permitir que Luke supiera que le gustaba, o sería su fin. Luke iría a por ella, sólo para fastidiar y destrozar a Ashton, y eso él lo sabía perfectamente. James se había tomado unos segundos para asimilar aquel dato.
-Oh, dios santo, tienes razón. Vamos chicos, acompañadme. Iremos a buscarla.
5 Seconds Of Summer al completo se levantaron mecánicamente, deseando conocer a aquella belleza que los había prendado a todos. El primero en levantarse fue Luke, que siguió a James, seguido por Calum y Mike. Ashton cerró la fila poniéndose la capucha de la sudadera, para ocultar su rostro, y con ello sus nervios, que crecían conforme sabía que estaba un paso más cerca de conocer a Grace. En el tiempo que había pasado desde que ella bajó del escenario, había estado reflexionando. Entendía que su primer impulso hubiera sido pensar en el amor, ya que una pequeña parte de él lo anhelaba, aunque jamás lo admitiría, ni siquiera ante sí mismo. Pero lo que sentía por Grace no era amor, era imposible que se hubiera enamorado con tan sólo verla. ¿Qué tenía, 10 años? No se había enamorado de Grace. No se había enamorado. No, no y no. Se esforzó en convencerse a sí mismo de que no era amor puesto que él no creía en el amor...¿O sí? No, definitivamente, no creía. Ya había visto a dónde llevaban las relaciones serias y prefería mantenerse al márgen. A ver, era evidente que Grace le atraía muchísimo, pero no pasaba de ahí. Simple atracción. Es decir, él era un chico, y ella estaba bastante bien. Ashton suspiró para sí mismo sumido en estos pensamientos. ¿A quién quería engañar? Grace no estaba "bastante bien", estaba mucho mejor que eso. Era bella, eso saltaba a la vista, y aunque no le vendría mal ganar peso, Ashton no era capaz de ver una sola imperfección en ella, no había nada que creía que se pudiera mejorar. Pero había algo más, algo en la manera de Grace de moverse, de hablar, de actuar...Era sexy. Definitivamente era muy sexy, y Ashton no pensaba resistirse a eso. La conquistaría, lo pasarían bien, sin ataduras. Sería divertido. Y luego quedarían formalmente como amigos. Porque el corazón de Ashton era frío, como el hielo, y jamás volvería a sentir cualquier mínimo afecto en el sentido romántico. Por nadie.
De todo esto intentaba Ashton convencerse a sí mismo. Y creía firmemente en sus pensamientos. Le daba tanto miedo sufrir otra vez que esos pensamientos eran lo único que le quedaba, y pensaba aferrarse a ellos. La lucha interna de los sentimientos de Ashton se vio interrumpida cuando vio que los demás dejaban de caminar, asomó la cabeza por la izquierda y vio cómo James besaba en la mejilla a Grace, a modo de saludo. Estaba ahí, a unos metros de él. ¡Estaba ahí, joder! El corazón de Ashton comenzó a latir a una velocidad vertiginosa mientras la miraba embobado en su bella sonrisa. Por suerte, ella no lo había visto a él. Todavía...
Grace había dejado el improvisado camerino y se dirigía a la barra, dispuesta a beber algo bien cargado. Aquel cuerpo necesitaba gasolina. Aunque una vez usada, probablemente fuera devuelta al depósito. Tenía que pillar algo de beber antes de reunirse con Chris y Sophie, que la esperaban en su mesa habitual. Una vez que llegó a la barra, se coló entre la multitud y se impulsó para subirse por los codos. Elevó el brazo para pedir su Ron con limón, y una vez que se lo hubieron entregado, le dio un buen trago. A continuación, se escabulló entre el gran barullo de personas hacia la mesa dónde la esperaban. Se suponía que no podía beber ni hacer nada indecente aquella noche, ya que el lugar estaba atestado de fans y paparazzis, pero por una noche, iba a pasarse las normas por el forro de la ropa interior, más que nada, porque lo necesitaba. Aquella noche, sí que lo necesitaba. Sólo deseaba olvidarse de Ana, de Mía, del estrés, de la presión, de la trsiteza, durante esa noche. Tras tomarse unas cuántas fotos con los fans, contestar a unas cuantas preguntas y recibir alguna que otra crítica "constructiva" continuó su camino, cuando sintió que alguien le daba unos toquecitos en el brazo. Frunció el ceño y se giró bruscamente. Vaya, vaya, pero si era James Hawthorne. La expresión de Grace cambió a sorpresa, para finalmente, sonreír. Desde que lanzó a aquellos chicos cuyo nombre no podía recordar a la fama no le había vuelto a ver el pelo. Se acercó y lo saludó amistosamente con dos besos en las mejillas.
-¡Grace Smith en vivo y en directo!
-La misma
Dijo Grace con una sonrisa que Luke (que podía verla debido a su estatura y a estar el primero después de James) calificó como encantadora y radiante.
-Vaya, ¡Mírate, estás increíble! Que bien te ha sentado la fama
-Sí, bueno, la verdad es que he dejado un poco de peso....
Grace miró hacia abajo, claramente incómoda. A Luke le daba pena, sin ningún motivo concreto. La veía tan pequeña e indefensa. Aunque James tenía razón, estaba genial. Bueno, probablemente aunque pesara 10 kg más, él la seguiría viendo guapísima. Era lo que tenía que te gustara tantísimo alguien. La miró fijamente para que ella notara su presencia, pero pareció no hacerlo. Y, su lo hizo, lo disimulaba muy bien.Grace y James siguieron conversando brevemente cuando éste dijo las palabras que los cuatro jóvenes llevaban toda la noche esperando.
-Y bueno, Grace, me gustaría presentarte a alguien.
Se puso al lado de la joven para que ella pudiera ver a los chicos, que se habían puesto al lado unos de otros y no apartaban los ojos de ella.
-Estos son mis chicos, 5 Seconds Of Summer.
Grace miró hacia arriba, y lo primero que fue fueron los ojos celestes de Luke mirándola fijamente, y una sonrisa angelical en su rostro. Grace se puso tan colorada que bajó la vista al suelo sin tan siquiera ser capaz de devolverle la sonrisa. Ashton sintió una punzada de celos respecto a este episodio, que apartó de un empujón. ¿Por qué iba a estar celoso? Él no sentía nada por esa chica. Nada de nada. Su presencia allí delante de él no tenía nada que ver con su dificultad para respirar, ni la rapidez de su corazón.
La reacción de Grace causó gracia a Luke, que soltó una carcajada encantadora.
-Hola, me llamo Luke, encantado de conocerte
Dijo en tono seductor, mientras se acercaba a Grace con confianza y le daba un beso en cada mejilla. Grace dudó. ¿Por qué se había sonrojado de aquella manera? Luke era guapo, tenía que admitirlo. Y encantador. Pero no iba a permitir que nadie volviera a jugar con ella, así que solía guardar las distancias en cuanto a chicos. Sobre todo si eran tan guapos como él. Aunque Luke le gustaba físicamente, no iba a intentar nada con él porque no quería sufrir, ni que sufriera él. No era esa clase de persona. Tampoco era que ella pensara que tenía la más remota posibilidad con un chico como Luke. Se esforzó por hacer desaparecer el rubor de sus mejillas y le devolvió el saludo con una confianza renovada.
-Encantada Luke, soy Grace Smith. Me alegro de conocerte.
Después de Luke, saludó a un chico con los ojos verdes cristalinos más bonitos que había visto en su vida. Éste decía llamarse Michael, y a Grace se la ganó desde el primer momento. Tenía una sonrisa encanadora, y el pelo rubio, con una enorme mecha negra que atravesaba su cabeza, y pendientes en las orejas. Tenía ese estilo particular que a Grace le encantaba, sobre todo en los chicos. Chicos malos. Cómo ella. Después de Michael siguió avanzando hacia el siguiente chico a su izquierda. El joven era bajito, con pinta de asiático. Tenía los labios carnosos, las cejas pobladas y una espesa cabellera negra. Por algún motivo, sintió simpatía por él desde el primer momento. Era extremadamente adorable y lo único que le apetecía era darle un abrazo de oso y estrujarle las mejillas. Oh en serio, era tan mono. ¿Cómo podía ser que llevara semanas sin comerse una rosca y en una noche conociera a 3 de los chicos más atractivos que había visto en su vida? Continuó avanzando hacía la izquierda y se encontró con unos ojos color miel que la dejaron sin aliento. Al contrario de los demás, éste no se acercó a saludarla, y ella tampoco se movió. Tampoco sonreían, sólo se miraban muy fijamente el uno al otro, como si quisieran atrapar aquel momento. Desde el primer momento en que lo había visto el corazón de Grace había comenzado a latir como un caballo desbocado, y la invadió una sensación cálida. Se sentía débil. Le temblaban las piernas. En medio del barullo de gente, sólo podía verlo a él, sólo podía pensar en él. En...en...¿Cómo se llamaba? Se lo preguntó, pero las palabras no salieron de su boca. Grace estaba demasiado nerviosa para hablar. De pronto sintió cómo la copa se le resbalaba de las manos y caía al suelo con un estruendo, mojándolo todo. Pero ya nada le importaba. Sólo le importaba el chico que tenía delante, del que no podía apartar la vista.

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Bueno, sólo quería deciros que espero que os esté gustando la novela, aunque lleve poco. Y que alomejor os parece un poco lento el principio, pero tranquilas que ya empieza la caña.
Comentad y votad, por favor.
Martina xx

La Química del Amor Jóven (5SOS Fanfic.  Ashton & tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora