Capítulo 8

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Cuando Chloe, Sophie y Grace llegaron a Colt, Ashton ya estaba en la puerta esperándolas, apoyado en el capó de su 4Runner con Michael, cómo había prometido hace un rato mientras hablaban por teléfono. Grace sopesó sus opciones, ¿Cómo lo saludaba? ¿Dos besos o debería lanzarse aunque fuera, a un simple pico? Bajó de su Jeep y se acercó a Ashton tratando de aparentar seguridad en sí misma, sus amigas la siguieron, más rezagadas. Lo cierto era que Ashton intimidaba, era media cabeza más alto que cualquiera de ellas, incluso Sophie parecía bajita a su lado. Finalmente Grace llegó a su lado y le besó la mejilla mientras él la observaba de arriba a abajo. Irresistible. Cuando le había propuesto salir no había barajado la posibilidad de que iría al mismo sitio en el que él había pensado, aunque le venía genial. De hecho, no sabía qué hacía ella allí. Colt era un club para adultos.
-Hola, estás preciosa
-Gracias -se sonrojó- te presento a mis amigas, estas son Chloe y Sophie. Chicas, ellos son Ashton y Michael.
Chloe le dio dos besos a ambos, seguida de Sophie, que acababa de despegar los labios de la mejilla de Ashton cuando sus ojos café se encontraron con otros verde agua de los que quedó prendada. El corazón le empezó a latir apresuradamente. El chico era realmente guapo, tenía el pelo de dos colores; negro y rubio, y una sonrisa de infarto. Llevaba pendientes en las orejas y era exactamente la clase de chico en el que sabía que Grace se habría fijado, así que le resultaba extraño que el que le gustaba fuera Ashton. Besó sus mejillas con suavidad y le dirigió una tímida sonrisa. Michael no creía lo que veía, ¿Era un ángel aquella chica? Eran más o menos de la misma estatura, ella tenía el pelo marrón, la tez morena y un rostro tan perfecto como el de una muñeca. Inmediatamente sintió algo muy fuerte por ella. A la porra la adorable sonrisa de Grace, la de Sophie era 1000 veces más bonita.
-¿Qué hacéis aquí? Por lo que sé tienes 17 años, y este club sólo admite a mayores de edad
Preguntó Ashton a Grace, que ya había notado las chispas que surgían entre Mike y su amiga. Miró a la puerta para comprobar el portero y volvió a girarse hacia Ashton
-Llevamos viniendo desde que teníamos 14. Es increíble lo que se puede conseguir con maquillaje, tacones altos y carnés falsos. Especialmente si el portero es Rodney.
Ashton le sonrío con complicidad. No sabía que Grace fuera una chica mala. Se dirigieron todos juntos a la puerta mientras sacaban sus carnés. El de Grace llevaba la fecha de cumpleaños de Chris para que pudiera citarla de memoria si fuera necesario. Se lo entregó a Rodney que lo examinó preguntándole:
-Caray, Grace, ¿Qué se siente al ser una de las mayores del instituto?
-¿Pero que dices? -Repuso ella con una sonrisa -Sabes perfectamente que llevo 2 años en la universidad.
Le devolvió el carné pasando a Michael mientras le preguntaba:
-¿Qué estudias?
-Literatura alemana
Cuando llegó el turno de Ashton se acercó lo suficiente a Rodney como para que los demás no escucharan lo que le decía
-Y, si no te importa, deja de mirarle el culo a mi novia
Rodney le devolvió el carné a regañadientes mientras Ashton avanzaba hasta Grace entrelazando su mano con la de ella, lo que hizo que ambos sintieran un escalofrío cálido desde la punta de los dedos hasta el final de los pies.
-Me siento tan sucia
Suspiró Chloe al entrar
-Te sentirás mejor después de una cerveza
Contestó Grace, y se dirigió con Chloe hasta la barra, buscando un buen sitio junto a los grifos de cerveza. Ashton y Mike tenían que ir a buscar a Luke y Calum, y Sophie iba a buscar una mesa. Colt ya estaba lleno. El grupo todavía no había salido y el aire ya estaba lleno de humo, denso y mezclado con el olor a sudor. Grace se estaba levantando sobre los codos para llamar la atención del camarero cuando sintió que alguien la rozaba. Intentó apartarse, pero estaba abarrotado así que se encogió un poco. Cuando sintió que le susurraban el la oreja, con un tono raro, casi cursi:
-Vaya, volvemos a encontrarnos
Giró un poco la cabeza y, prácticamente encima de ella estaba un tipo al que había conocido hace unos días, mientras estaba en la floristería, arreglando los últimos detalles para la boda de su madre. Ese asqueroso se había tirado toda la mañana tirándole los tejos.
-Oh, Dios -dijo Grace
-No, soy Lewis
E hizo un gesto para que le estrechara la mano, que ella fingió no ver. Se dio la vuelta buscando a Chloe con la mirada, pero ya la había abordado un chico con camisa blanca. Continuó ignorando su presencia hasta que por fin tuvo 2 cervezas en las manos, cuando comenzó a abrirse paso a codazos entre la multitud. Llegó hasta Chloe y le pegó un rodillazo porque llevaba las manos ocupadas. Se dio la vuelta, Grace le pasó la cerveza y le dijo:
-Voy a buscar a Sophie
-Te acompaño
Se despidió con los dedos de camisa blanca y los tres comenzaron a caminar, Lewis no callaba. Por fin vieron a Sophie en una mesa de la esquina.
-¿Quién es este tío?
-Lewis, ¿Qué tal?
Y le ofreció la mano. Chloe parecía nerviosa
-Eh, ¿Grace?
-Sigue caminando, acabará por perder el interés
-Ah, Grace, esto es sólo el principio
Cuando llegaron a la mesa, Grace estaba sin aliento. Tenía que ahuyentar a Lewis lo antes posible, no quería que estuviera allí cuando Ashton regresara. Estaba segura de que aquello no iba precisamente a contribuir a su relación con él. Lewis se sentó al lado de Sophie rápido como el rayo y le dijo:
-Hola, estoy con Grace
Sophie miró a Grace, la cual estaba demasiado cansada/preocupada y sólo tuvo fuerzas para dejarse caer en el asiento y dar un gran trago de cerveza
-A ver, yo sí estoy con Grace, pero no contigo, ¿Cómo es posible?
En ese momento aparecieron Calum, Ashton, Michael y Luke. El rostro de Sophie se iluminó. Se acercaron a la mesa pero una vez allí nadie se movió. Todos miraban a Lewis con evidente confusión. Finalemente, fue Ashton quien habló:
-Eh, ¿Hola?
Lewis se giró hacia él, claramente molesto por la presencia de 4 chicos guapos (y famosos) tan cerca de Grace. Sonrió y le ofreció la mano
-Soy Lewis, estoy con Grace
Ashton frunció el ceño, ¿De qué iba ese tío? Miró a Grace, que estaba acurrucada en el sofá, con aspecto de cansancio mirando a ambos alternativamente. No iba a intervenir lo que parecía una pelea de chicos que se avecinaba. Ah, no.
-Mira chaval, no es posible que estés con Grace. YO he venido con Grace.
-Es una historia interesante
Luke había tomado asiento al lado de Grace y le besó la mejilla, al igual que hizo Calum, que arrastró una silla de la mesa de al lado y se unió a ellos. Mike prefirió ponerse al lado de Sophie y empezaron a cuchichear de inmediato. Ashton y Lewis seguían mirándose fijamente, retándose. Al cabo de un minuto nadie dijo nada y Grace gimió diciendo:
-Joder, ahora la va a contar
Lewis se giró hacia la mesa, dándole la espalda a Ashton, que la rodeó sin quitarle los ojos de encima y se apoyó contra el respaldo del asiento de Grace, con las manos en sus hombros. Lewis lo ignoró totalmente e hizo un gesto con las manos
-Veréis. Estaba yo hace unos días en la floristería cuando vi a una chica. Fue uno de esos momentos en los que ves a alguien en medio de un salón del gente y el tiempo se detiene. Un momento auténtico.
Grace levantó los ojos al cielo, mientras Calum intervenía
-Y esa chica...¿Es Grace?
-Sí, Grace
Dijo repitiendo su nombre con una sonrisita boba. Luego, como si fueran una pareja que llevaba años casada contándole a un desconocido cómo se conocieron, le dijo a ella:
-¿Quieres seguir contándolo tú?
-No
Dijo Grace sin expresión dando otro trago a la cerveza. Lewis dio una palmada en la mesa, haciendo saltar el resto de las bebidas:
-La verdad es que soy impulsivo, de acción. Así que me acerqué, le regalé una rosa y me presenté.
Sophie miraba a Grace sonriente
-¿En serio?
-¿Te puedes ir ya?
Dijo ella dirigiéndose a Lewis, pero parecía que él no tenía intención de moverse. El estomago de Grace rugió, probablemente debido a los dos menús grandes que había comido en Garito Blane. Entonces, apareció Mía. Estaba justo delante de ella, con una hamburguesa en cada mano. Dio palmas sin soltarlas y dijo:
-¡Deprisa! ¡Muévete! Sabes que si pasa una hora no servirá de nada
Grace suspiró, ¿Cómo podía estar tan cansada? De todos modos Mía tenía razón, casi lo olvida. Además tampoco quería quedarse más tiempo entre Ashton y Lewis, que parecían dos perros en celo.
-Voy al baño
-¿Nos vemos luego?
Dijo Lewis tratando de agarrar su mano, pero ella lo esquivó mientras se ponía en pie
-No
-¡Vale! Hasta luego
Dijo Lewis efusivo despidiéndola con la mano. Grace se alejó lo más deprisa posible y una vez en el baño, se encerró en uno de los cubículos. Se recogió el pelo con una goma y se inclinó sobre el retrete, introduciendo los dedos en su garganta. Lo había hecho un millón de veces. Al principio le costaba, pero ahora estaba tan acostumbrada que le resultaba un acto mecánico. Salió de allí tirando de la cadena y se lavó las manos. Se detuvo frente al espejo, estudiando su rostro, pero sólo la veía a ella. Mía estaba sentada sobre los lavabos y ahora engullía un suculento helado de menta. En realidad, sabía que estaba haciendo lo que debía, Mía era su amiga. Quería lo mejor para ella. Suspiró nuevamente y emprendió el camino de regreso a la mesa. Justo cuando rodeaba a unos chicos bajos con rastas, escuchó un grito. Un grito procedente de la mesa en la que estaban. Eran Ashton y Lewis, como cabía esperar. Luke había preferido no intervenir para no levantar sospechas, aunque a él tampoco le agradaba la actitud del chaval. Resopló molesta. Empezaba a cansarla aquel rollo de: "Aléjate, es mía." Así que no iba a volver a la mesa. Sabía que a 5 Seconds Of Summer no iban a agradarle que los dejara plantados, pero eso deberían reprochárselo a Ashton. Se estaba comportando como un inmaduro. Sacó su iPhone y llamó a Chloe. Respondió

al tercer timbrazo.
-¿Dónde estás? Lewis y el batería cañón no paran de pegar gritos, van a echarnos de aquí
-Lo sé, y no quiero saber nada de eso. Poned una excusa, nos vemos fuera dentro de 25 minutos. Necesito otra cerveza, y Clarke debe de estar al llegar
-Vale, y que sea la última vez que nos cargas con tus ligues
Dijo Chloe bastante malhumorada y colgó el teléfono.
Grace se sentó en uno de los taburetes de la barra, que ya estaba bastante más vacía. El grupo había empezado y la multitud se había amontonado alrededor del escenario
-No, para ti ya no hay más
Negó el camarero, y puso una taza de café delante de Grace. Ella frunció el ceño, ¿La estaría confundiendo con alguien? Miró la hora. No tenía mucho tiempo, no iba a discutir. Se secó la cara con la mano y miró al tipo que estaba a su lado, Lewis. ¿Qué hacía allí de repente? ¿Que había pasado con Ashton? Hizo como que no se daba cuenta de que era él, para no meterse en más líos y encogiéndose de hombros le dijo:
-Estoy bien, sólo he tomado un par de copas
-Lo sé, este tipo no tiene ni idea
Le respondió él siguiéndole el rollo. Lentamente, Lewis fue acercando su pierna más a ella, fingiendo que la gente lo empujaba.
-Bueno, y una chica como tú tiene que tener novio
Le dijo Lewis, ¿En serio estaba fingiendo no conocerla? ¿Se había tragado que estaba ASÍ de borracha?
-No
Contestó finalmente dando vueltas al café con la cucharilla. Lewis tomó una copa que Grace no había notado que estaba allí
-No te creo, ¿Qué me dices de un tal Ashton?
Hizo caso omiso de la pregunta. Todo aquello era el típico guión de "Cómo hablar con una chica en un bar" y ella sólo interpretaba su papel porque aún le quedaban unos minutos para tener que marcharse de allí.
-Es verdad, es que soy una gilipollas
Pareció sorprendido al oír aquello
-A ver, ¿Quién dice eso?
-Todo el mundo
-Pues yo tengo algo para animarte
-Sí, claro
-En serio, acompáñame y te lo enseño
Arqueó las cejas y le hizo ver que llevaba un porro entre los dedos. Gran manera de conquistar a una chica.
-No, estoy esperando a que vengan a por mi
-Ya me encargaré yo de que llegues a casa, vamos
Se acercó más y el olor a marihuana inundó en mínimo espacio que quedaba entre ellos. Le puso la mano en el brazo, enroscándola en el codo. Grace intentó liberarse
-¡Suéltame!
-No seas así
-Va en serio, suéltame
No la soltó. Se terminó la copa y la dejó sobre la barra con la otra mano. Grace estaba empezando a cabrearse de verdad. Le dio un tirón bajándola de la banqueta, cosa que normalmente le habría puesto más difícil. Pero no encontraba las fuerzas, seguramente se las habría tragado el retrete junto a su vómito. No podría creer lo que hacía Lewis, y se sintió extrañamente dolida. Parecía un buen chico. El mismo chico que la arrastraba por todo el bar cogida del antebrazo. Le había tirado copas por encima a chicos sólo por rozarla, y llegaba él y se creía que podía agarrarla así como así. No, hoy no.
-¡He dicho que me sueltes pedazo de cabrón!
Gritó tan fuerte como pudo para causar escándalo. Soltó el brazo de un tirón y se le fue hacía arriba, dándole en la cara. Notó cómo la vergüenza la invadía y se sonrojaba al máximo. Todo el mundo la miraba. Rodney apareció, como siempre, tarde para la pelea
-Aver, ¿Qué pasa aquí?
-Estábamos hablando en la barra y cuando íbamos a salir le ha dado un ataque y me ha pegado, ¡Loca de mierda!
Dijo Lewis, y Grace se mordió el labio tan fuerte como pudo para no gritar. Se quedó en silencio, odiándose a sí misma.
-¿Quieres que llame a la policía?
Le preguntó Rodney a Lewis. Menudo mierdecilla, ni siquiera le había pegado a propósito. De pronto deseó no haber abandonado la mesa. Deseó tener a Ashton allí, para protegerla. Sí, vale, había actuado como un crío, pero al menos demostraba que tenía celos, es decir, que le importaba. Como si hubiera pedido un deseo a un hada, Ashton apareció de la nada, colocándose a su lado. Tomando su mano. Seguía enfadada y la habría retirado de un tirón, pero se lo pensó mejor y se la apretó con fuerza. Rodney lo miró con expresión sombría
-Esto no es asunto tuyo
-Pero es culpa mía. Mira, en serio, llego tarde, y eso pone a mi amor de un humor de perros
-¿Tu amor?
Preguntó Lewis. Rodney le dijo a Ash:
-Le ha zurrado, quizás tenga que llamar a la poli
Ashton miró a Grace y a Lewis alternativamente
-¿Te ha pegado ella?
Ahora él no parecía tan seguro y se tiró del cuello de la camiseta diciendo
-Bueno, no exactamente...
-¡Amor! ¿En serio le has dado? Pero si es una cosita de nada
-Cuidado -murmuró Grace
-¿Quieres que te arresten? -Le susurró Ashton a ella. Y luego, en su habitual tono alegre dijo:
-¿Pegarle a alguien? ¿Mi Grace? Pero si no pesa ni 50 kilos
"Pues claro que no lo peso. No soy una gorda de mierda" Pensó Grace. Ahora fue Lewis el que miró a la pareja sucesivamente
-Olvídalo, me voy
Dijo, y se alejó entre la multitud. Rodney señaló a Grace con su dedo rechoncho
-Tú, a casa, ahora mismo.
En cuanto salieron, soltó la mano de Ashton de un tirón.
-¿Qué? ¿Ni siquiera vas a darme las gracias?
Dijo Ashton, dolido. Le acababa de salvar el pellejo a Grace. ¿Por qué estaba tan rara? Era como si toda la química que había entre ambos hubiera desaparecido sin dejar rastro. Y eso le dolía. Muchísimo.
-Puedo cuidarme sola, no soy una princesa en el castillo que necesita que su príncipe la rescate
-Está claro que no, casi te arrestan por agresión
Grace continuó caminando por el aparcamiento, mirando en todas direcciones, ¿Dónde demonios estaban sus amigas? Estaba cansada, triste, y muy furiosa. Sólo quería irse a casa. Miró la hora. Seguramente se habían cansado de esperar y se habrían marchado. Llamó a Chloe, y a Sophie, pero saltaba el contestador de ambas. Gruñó ruidosamente. Continuó andando sin rumbo fijo. Ashton la adelantó caminando de espaldas, de tal manera que no tenía más remedio que mirarlo.
-¡Te he salvado el pellejo!¡Deberías mostrarte agradecida! Por Dios Grace, deja ya esa pose de chica dura. Nos hemos besado hace unas horas, por si no te acuerdas
Grace le lanzó una mirada penetrante. No esperaba que Ashton fuera a admitirlo en voz alta con tanta facilidad.
-Me acuerdo. Sólo quiero que alguna de mis estúpidas amigas me recoja y me lleve a casa, ¿De acuerdo? He tenido una noche horrible
Ashton volvió a caminar a su lado y se metió las manos en los bolsillos. Incluso desde allí podía oler las fresas. Le encantaba, hasta enfadada. Quería odiarla, o al menos, que no le importara. Pero era incapaz. Llegaron a una cabina telefónica. Grace registró sus bolsillos, no tenía cambio. Y de repente, le vino todo de golpe: Ana, Mía, su actuación del día anterior, cuando conoció a los chicos, y a Ashton, y todo lo que la había hecho sentir, la sesión de fotos, el beso con Ashton, el casi segundo beso, la llamada, Lewis, ambos peleándose, incluso tuvo un leve recuerdo de su padre.
Le dolía la cabeza y se llevó una mano a la mandíbula. Respiró hondo varias veces tratando de recuperarse. No llores, por Dios, no delante de Ashton.

La Química del Amor Jóven (5SOS Fanfic.  Ashton & tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora