Capítulo 10

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Grace arrancó el motor de Tobias. Estaba pisando el pedal cuando escuchó que desde su móvil sonaba She's Like A Rainbow de los Rolling Stones. El tono que tenía asignado para su madre. Descolgó y se puso el móvil entre el hombro y la mejilla para poder hablar mientras conducía
-¿Diga?
-Grace, cielo, necesito que me hagas un enorme favor. ¿Llevas la tarjeta encima?
-Déjame comprobarlo.
Dijo Grace, parando el coche en mitad de la carretera.Clarke vivía en las afueras, y apenas pasaban coches, no iba a pasar nada por pararlo allí unos minutos. Llevaba toda la semana saliendo con ella y pasando a diario por su casa, junto al resto de las chicas. Tenían que distraerla lo máximo posible. Estaba en esa fase de negación en la que era incapaz de aceptar el hecho de que Ted y ella ya no estuvieran juntos. La habían mantenido lo bastante ocupada como para que no tuviera tiempo de enviarle un mensaje o pasar por su casa cuando no le pillase de camino, cosas que todas sabían que no ayudarían nada. Alcanzó su mochila que estaba en el asiento del copiloto y extrajo la cartera celeste del bolsillo pequeño. Abrió la cremallera y allí estaba: Su tarjeta Visa dorada sólo para emergencias. Debajo de su carné de identidad y encima de su tarjeta de puntos de la gasolinera. ¡4 más y le darían una recarga gratis! La cerró y donde estaba para volver a poner el coche en marcha
-Así es, mamá, la tengo. ¿De qué favor se trata?
-Bueno, verás, necesito que pases por el centro comercial, por el restaurante que va a traer el catering para la boda y lo pagues
-Genial -resopló mientras ponía rumbo al centro comercial -Espero que lo compenses con algo de paga extra, la gasolina no es gratis
-Lo sé, cielo. Pero es que llamaron para confirmar y cómo tengo que arreglarme ahora mismo no puedo pasarme. Lo entiendes, ¿Verdad?
-Claro mamá
-¡Genial! Nos vemos a las 6 cielo, sé puntual. Ah y Grace...
-¿Si?
-Te pagaremos por cantar una canción, cómo prometimos, pero no tienes que encargarte del resto de la música. ¡Taylor ha dicho que corre de su cuenta!
Le dijo, y colgó antes de que tuviera tiempo de responder. Grace arrojó el teléfono al salpicadero y suspiró profundamente. Se inclinó y encendió el reproductor. Comenzó a sonar No Love, del último CD que había dejado puesto de Simple Plan. Debió haberlo supuesto. Tenía bastante experiencia de las anteriores bodas de Lucy, su madre, como para darse cuenta de que, por mucho que asumiera que organizaría ella misma su propia boda, al final Grace iba a tener que encargarse de todo. Por suerte ya guardaba en su habitación un archivador lleno de panfletos de salones de bodas, tiendas de vestidos de novia y agencias de viaje.
Por fin salía de la agencia de catering, dónde acababan de quemar su tarjeta con casi 600$ en comida. Pulsó el botón de la llave de Tobias, a solo 3 coches de distancia mientras arrastraba sus nike blancas por el asfalto del parking con algo de cabreo. Estaba a punto de entrar cuando sintió que la llamaban. Se giró y allí estaba Ashton, con un beanie rojo y unas deportivas desatadas, corriendo hacia ella. Se quedó quieta viendo cómo se acercaba mientras intentaba bajar el ritmo de los latidos de su corazón. "¡Basta! Sólo sois amigos." Cuando Ashton por fin llegó a su lado, estaba agotado. Apoyó las manos en las rodillas para descansar mientras le decía entre jadeos:
-Gracias a Dios que estás aquí, necesito que me hagas un favor
-¿Qué os pasa a todos?¿Es el día oficial de pídele un favor a Grace? Más te vale que no tenga nada que ver con dinero.
Ashton la miró con confusión para después soltar una carcajada. Volvió a su posición habitual y le dijo:
-No, no es eso. Necesito que me acerques a casa. Tenemos reunión de grupo en 15 minutos y hay nuevas normas sobre llegar tarde
Explicó Ashton y se la quedó mirando. Que guapa estaba. Llevaba unos shorts vaqueros y una musculosa negra que le estaba grande. Se fijó en sus labios, esos labios tan suaves. Tan deseables. Aunque después de que el otro día se marchase de su casa sin ni siquiera avisar, probablemente besarla no sería la mejor idea. La necesitaba. Necesitaba tenerla a su lado. Lo había estado pensado mucho y había decidido pedirle salir. ¿Qué más daba? No iba a enamorarse, pero le gustaba muchísimo. Grace lo miraba con el ceño fruncido. Se quedaron así durante unos segundos y como Ashton vio que no iba a acceder a llevarlo así como así, añadió:
-En serio, las repercusiones son brutales
-Ugh, está bien, sube
Le dijo ella y se dio la vuelta camino al coche. Maldito Ashton. Ella no era chófer de nadie, pero tampoco iba a dejarlo allí tirado. En cuanto se giró, los ojos de Ashton bajaron hasta su culo. Tenía que reconocer que estaba delgada de más, pero al menos no era uno de esos palillos andantes. Tenía ciertas curvas. Ashton se mordió el labio. Tuvo que resistirse para no empujarla contra el coche y besarla salvajemente allí mismo. Grace se montó en el asiento del conductor y se abrochó el cinturón. Cuando vio a Ashton, él señalaba el reproductor del coche y preguntaba con la expresión: "¿Puedo?" Grace asintió con la cabeza y él empezó a toquetear todos los botones. Pasaba de una emisora a otra a la velocidad de la luz haciendo muecas y caras de disgusto mientras salían a la carretera.
-¿Tienes algún CD?
-Sí, están en la guantera
Ashton abrió la guantera y se puso a revolver en ella ruidosamente. Grace trató de recordar qué discos tenía allí. No quería que pensara que tenía mal gusto aunq...Pero, ¿Qué estaba diciendo? Ashton y ella sólo eran amigos. No tenía ninguna necesidad de impresionarle. Finalmente, extrajo de la guantera el disco Nevermind de Nirvana y lo introdujo en el coche, sacando a Simple Plan. Comenzó a sonar Smells Like Teen Spirit y ambos se pusieron a cantar.

La Química del Amor Jóven (5SOS Fanfic.  Ashton & tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora