Capítulo 1

765 24 3
                                    

Cuando el padre de Grace murió le dejó exactamente 12.000 dólares en herencia. "Casualmente" esa era la cantidad que pedía su tía Aleysha por su viejo Jeep rojo. Coche que Grace llevaba codiciando desde que era una niña, y que se prometió a ella misma que tendría el día que se sacara el carnet. Giró el volante y cambió las marchas para aparcar correctamente y aspiró el fuerte ambientador de frambuesas, que sólo servía para que se enamorase más profundamente de su coche, que era chico. Lo llamó Tobias en honor a su personaje de libro favorito.
Bajó del coche, sólo eran las 5 y la actuación empezaba a las 8. Putos ensallos. Cerró la puerta echándose su bolsa de lona azul al hombro y caminó hacia la puerta de Barry's. Tenía suerte de tener en su ciudad el que era probablemente el restaurante mejicano con los mejores nachos de toda Australia. Llevaba 2 años cantando allí cada dos Sábados por la noche, no es que le gustara demasiado ser el centro de atención pero cantar era su vida, y si había algo que la hacía seguir adelante, sin duda era eso. El resto de su vida era un auténtico desastre, y ella lo sabía. Si había alguna fuerza superior haciendo origami con el universo definitivamente la odiaba. Fue una niña gorda, con padres separados, cuyo padre murió, que era una friki y una bulímica rara. ¿Que más podía pedir? Esta noche cantaría You Need Me But I Don't Need You, de el grande, el maestro, Ed Sheeran. El amor que sentía hacia ese hombre era indescriptible. No creía ser la típica fangirl que tiene ídolos, pero si tuviera que tener uno, seguramente sería él. Respiró hondo, cogió si guitarra y empezó a tocar. Había interpretado tantas veces la canción que podría tocarla con los ojos cerrados. Continuó cantando sin mirar a los ojos a John, su manager y a Laura, su estilista. Ni siquiera sabía por qué necesitaba un manager. No era famosa ni nada por el estilo. Había actuado un par de veces en Melbourne y otras partes de Australia, y tenía un pequeño número de seguidores, pero eso era todo. No iba a llegar mucho más lejos. No iba a ser famosa. No quería ser famosa. Lo último que quería era llamar más la atención. Por suerte, John era un buen tío. Sarcástico. Gracioso. Y neutro. La clase de gente que le gustaba a Grace. Bajó del escenario y se dirigió a la habitación vacía que utilizaban de camerino y sala de estilismos. Miró el reloj. Las 7:30. Laura entró en la habitación dispuesta a maquillar a Grace, aunque Grace odiaba el maquillaje excesivo, por lo que no tenía mucho que hacer. Le puso eyeliner, máscara y sombra negra y le pintó los labios rojos.
-¿Te han dicho alguna vez que eres muy guapa?
-Por dios, cierra la boca
Grace hizo una mueca. Sí, se lo habían dicho. Y lo odiaba. Por eso se teñía el pelo negro, en vez de dejárselo de su color rubio platino natural. Antes era una forma de decir "Oh, que pena, está tan gorda.", ahora, era para decir "Que pena, una gótica tan guapa." Seguramente fuera una de las ventajas de ser artista, podía tener el estilo que quisiera, por mucho que no encajase. Eran sus principios y su integridad artística. Sabía que en el mundo de la música comercial no había sitio para sus botas con tarchuelas, sus sudaderas negras con capucha y sus pitillos negros hechos jirones, pero quizás si encajase en alguna parte. Para su suerte, en el mundo de la música había sitio para todo el mundo, aunque no tuviesen el mismo éxito.
Ya estaba vestida, tan sólo quedaban un par de minutos. Llevaba una camisa blanca con su falda corta negra de vinilo y sus preciadas Dr. Martens azules. Así era como realmente estaba agusto. Amaba poder decir que era fiel a sus principios. Escuchó cómo la presentaban y caminó hacia el escenario con su guitarra al homro. Sus pasos eran decididos. Se sentía bien. Segura. Lo que no sabía era que esa noche cambiarían muchas más cosas de las previstas.


Ashton bajó del asiento del copiloto. Estaba cabreado. Claro que lo estaba, joder. No podía creerse que tuviera que vivir con el imbécil de Luke. Aunque claro, sabía que la culpa era suya. Durante el tour mundial con One Direction las peleas entre Ashton y Luke no habían hecho más que crecer, y su rivalidad, aumentar. Y gracias a ello el gilipollas de James les obligaba a vivir todos juntos en su recién comprado chalet en el centro de Sidney. Por dios, como si aquello fuera a arreglar algo. Si no se había arreglado en aquellos 8 meses que vivieron juntos mientras estaban de gira, no había nada que hacer, al menos en la opinión de Ashton. Pero, ¿No se hubiera cabreado James si a él nadie le prestase atención por estar tras la batería y su "amigo" siempre se lo restregase? ¿No se hubiera enfadado si Luke siempre hubiera conseguido a todas las chicas que le habían llamado algo la atención aún sin proponerselo? Evidentemente esto y el resto de las cosas que dijeron ambos en un desesperado intento por librarse de aquella pena no sirvieron para nada.
"Vamos, os vendrá bien, joder. Debería daros vergüenza llevar tantos meses engañando a las fans." Y se la daba, muchísima. Pero por sus fans lo que fuera. Se les rompería el corazón si supieran la gran tensión acumulada entre dos de sus ídolos. Y no sólo les afectaba a ellas. Calum y Michael lo estaban pasando bastante mal con el asunto. Ashton suponía que no debía ser agradable ver cómo dos de tus mejores amigos se odian día a día.
Calum sintió cómo el teléfono comenzaba a vibrar en su bolsillo mientras sonaba 'The man who sold the world' cantaba por la maravillosa voz de Kurt Cobain. Acababa de subir a la que sería su habitación indefinidamente, y se sentó en la cómoda cama de dos plazas mientra descolgaba y se llevaba el iPhone a la oreja.
-Hola James, ¿Qué pasa, tío?
-¿Tenéis plan para esta noche?
Calum se levantó desganadamente. Los pies le pesaban. Abrió la puerta de caoba y gritó a pleno pulmón:
-CHICOOOOS! ¿TENEMOS PLAN PARA ESTA NOCHE?
Se oyó un bufido por parte de Michael que se encontraba sentado sobre una caja de mudanza jugando a su nintendo DS y un sonoro 'No' de parte de Luke.
Volvió a ponerse el teléfono en la oreja
-Al parecer no
-Genial, ¿Sabes ese sitio que está cerca de vuestra nueva casa, Barry's?
-Eh, sí. Me suena.
Mintió. No recordaba ningún sitio con un nombre similar. Probablemente fuera el típico local donde se fríen cuencos de aceite con unas cuantas patatas y se juega al póker en las mesas redondas y desgastadas.
-Pues resulta que es allí donde canta aquella chica de la que os hablé, Grace Smith.
-Ajá
Calum asintió con la cabeza como si James pudiera verlo.
-Pues verás, ahora mismo es bastante popular en el país y he decidido que eta noche iréis a conocerla y ¿Quién sabe? Quizá os tomen fotos unos cuantos paparazzis, o la asocien románticamente con alguno de vosotros.
-Tío, por favor, no empieces con esa mierda. No quiero ser de esos, joder.
-Mira Cal, ella es jóven, guapa, tiene un futuro prometedor y sobre todo, tiene talento. Igual que vosotros. Sé que este no es vuestro plan ideal pero os ayudará, creedme. Será un escándalo. Y los escándalos, venden.
Calum soltó el suspiro más enorme de su vida. No podía creerse que les hiciera eso.
-Eres un manager de mierda. Pero está bien, acepto. Pero yo no pienso avisar a los demás, y menos con lo cabreados que están Ash y Luke gracias a tu fantástica idea.
Esta vez fue James el que suspiró.
-Está bien, está bien. Estaré allí a las 7:30. Prepárate bien.
Calum colgó resignado. Supuso que no tenía otra opción. Aunque ni si quiera sabía quien era aquella chica a la que James veía con tan buenos ojos. Se echó hacia atrás quedando tumbado con las piernas fuera de la cama. Escuchó el móvil de Michael sonando abajo.
-Hola, James.
Contestó sin saber lo que se le venía encima.
A las 7:30 todos estaban vestidos y sentados en el amplio porche esperando a James. Había habido peoblemas, claro. Luke no quería ir si iba Ashton, Ashton tenía ganas de partirle la cara a Luke, Michael quería desempacar sus cosas, Calum sólo estaba cansado y resignado. Estaban en silencio, cada uno pensando en su propia mente diferentes maneras de estrangular a James. O en el caso de Ashton y Luke, de estrangularse mutuamente.
-Tíos pero ¿Quién coño es la don nadie esa a la que vamos a ver?
Preguntó Ashton rompiendo el silencio
-Tu tan simpático como siempre
Masculló Luke
-Aver si voy a tener que...
-¡No empecéis, joder! Que ni siquiera ha empezado la noche.
-¿Acaso he dicho alguna mentira? A esa no la conoce ni su madre
Rió Ashton con su pose habitual. Era el mujeriego, el chico malo. Para Ashton las mujeres eran de usar y tirar. Pero eso era, obviamente, por que le habían hecho daño. Sí, Ashton Fletcher Iriwin, el que jamás tendría una relación estable con nadie, también sabía amar, también había entregado una parte de el a una persona. Que la destruyó. Y ahora jamás la podría recuperar. Todo aquello hizo en su momento que un quinceañero Ashton callese en una horrible depresión, y por eso se prometió a él mismo que jamás volvería a amar.
-¡Tío! Ni siquiera la conoces ¿Vale? Así que quizás podrías dejar de hablar así de ella. James dice que es una artista increíble asique haz el favor de cerrar la puta boca
"Así se hace, Lukey." pensó para si mismo, y le mantuvo la mirada a Ashton hasta que ambos oyeron un cláxon.
James estaba aquí. Era hora de lo que sería una noche cargada de emociones.


-

Holaaa, espera que os haya gustado el primer capítulo de la novela. Comentad y votad, os lo agradecería mucho 😘. Como dije en la introducción, este no es un fanfic normal, pero espero que para bien. No sé si ha quedado corto o largo porque lo he escrito desde el móvil. ¿Os gustarían más cortos o más largos?
Martina xx ❤️

La Química del Amor Jóven (5SOS Fanfic.  Ashton & tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora