Capítulo 6.
"I can hardly wait"
Cerré la cajuela del auto luego de introducir en ella la última caja de mudanza que había apilado en el recibidor; transportarlas todas y acomodarlas en el interior de mi Honda me hubo tomado varios minutos, pero me encontraba satisfecho al concluir mi labor. El pequeño camión de mudanzas aguardaba justo detrás de mi vehículo, con el rugiente motor encendido y listo para partir en cuanto diera la indicación.
Habían sucedido unos cuantos días desde que firmé el contrato de renta con Adam; era viernes por la tarde, para esas alturas. El día después de la firma del contrato hube telefoneado a mi nuevo casero y compañero de casa para informarle que no me sería posible trasladar mis cosas a mi nueva habitación sino hasta el jueves, a pesar de lo que hube prometido.
La verdad es que, posteriormente a la animada noche del lunes en el bar de Maple, terminé tan exhausto que apenas fui capaz de levantarme para ir al trabajo a la mañana siguiente -al que, de cualquier forma, llegué tarde. Por eso no tuve tiempo de comenzar a empacar nada; y, más tarde, al terminar mi primer turno en 'Hard Chords', había acordado reunirme con los chicos para hacerles saber las buenas nuevas que traía: el gerente del bar había accedido a que la banda tocara ahí por las noches. La fortuna nos sonreía en ese aspecto, por lo menos.Miré de vuelta a la casa, al tiempo que la nostalgia se apoderaba de mí. Me resultaba difícil creer que estaba a punto de abandonar el que alguna vez hubo sido mi hogar. Estando allí, delante de ella, la casa me parecía triste y vacía; era mi último día de mudanza, lo que significaba una despedida definitiva. El peso de los eventos comenzaba a caer sobre mis hombros lentamente, haciéndome sopesarlo todo apenas en un parpadeo; parecía surreal, transcurriendo como una película frente a mis ojos.
- ¿Es todo, Sr. Burnley? ¿Le gustaría tener un momento antes de partir? - la voz del agente me devolvió a la Tierra, y me volví hacia el sujeto de traje a mi lado, que se mantenía sereno e imparcial.
- Sí, es todo. Y lo agradecería, si no le molesta.
- En absoluto. Tómese su tiempo. - me dijo.
Con un breve asentimiento en su dirección, me introduje por vez última a la casa de mi tía - que había dejado de pertenecerle, en todo caso - con las lágrimas agolpándose en mis ojos.
No podía evitar el agudo sentimiento de culpa que aguijoneaba mi pecho, admirando la pequeña y rústica casa, al pensar que todo esto se debía a mis propios errores. Sin tan sólo no hubiera dejado la universidad, si hubiera conseguido un mejor empleo, si no hubiera sido tan egoísta como para despilfarrar mi propia vida en aquello que me complacía...; si no hubiese sido un completo idiota, seguramente habría podido mantener el techo que me hubo acogido cuando más lo necesitaba. Habría sido capaz de honrar a mi tía de esa manera..., de enorgullecer a mis padres..., de ser alguien. Pero había tomado este camino, y no había manera de dar marcha atrás.
Al recorrer aquel pasillo, visitar la pequeña cocina, estar nuevamente en aquella acogedora sala de estar, la terrible nostalgia me aplastaba como un yunque de diez mil toneladas sobre mi espalda al darme cuenta de todo lo que había perdido; no sólo era la propiedad, no sólo eran algunos muebles de la familia... Eran todos los recuerdos que aquí hube cultivado. Este solía ser mi hogar, mi refugio y mi cobijo; ahora, no tenía nada.
Procuré no tardarme más de la cuenta en apreciar cada detalle de la rústica casa de mi tía, y me propuse a ser más fuerte que eso; era lo menos que le debía, después de todo. Ella siempre me quiso ver superado, feliz. ¿Cómo habría de serlo cuando yo mismo había arrojado todo por la borda y desperdigado tan vilmente mi vida de aquella manera? Me parecía algo incoherente, mas no quise tirarme al pesimismo; no todavía, no allí. Por lo que, con el dorso de mi mano, sequé el húmedo trazo de la lágrima que se me había escapado.
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Love me, Hate me
RomanceLa música es la voz del alma. El odio y el amor son dos conceptos opuestos. Sin embargo, tienen más cosas en común de las que se podrían pensar. Ambos son mejor expresados a través de la música. Encontrar un nuevo sitio donde vivir es la mayor de...