Despertándome en la mañana, miro mi cuarto. Posters de mujeres desnudas pegados en la pared en distintas poses, mi cama doble con cubrecama azul, una ventana enorme y mi pantalla plana frente de mis pies en la pared, las paredes de color blanco y mis zapatos y calzoncillos tirados por todos lados. Soy un completo desastre.
Si quiero conquistar a Hayley tengo que sacar todas las cosas de niño caliente, me levanto de golpe decidido a agarrar los posters y arrancarlos con dolor -años de colección para arrancarlos sin compasión-. Me arremango mi pantalón de pijama y camino a la primera pared al lado de mi closet. estiro mi mano y la primera mujer en motocicleta con solo bragas negras sale de un tirón, camino a las otras paredes sintiendo cómo mi pantalón de pijama se va cayendo, con toda la fuerza posible saco el último poster de Megan Fox completamente desnuda y grito de frustración al ver que se partió a la mitad. Enojado por ser tan estúpido me subo con rabia al máximo el pantalón -que se cae con un simple movimiento- sintiendo como mi partes se aplastan cruelmente y un gemido sale de mi boca de dolor, coloco mis manos sobre mis partes y regulo mi respiración con los ojos cerrados. He sentido dolores más fuertes, yo puedo con éste. Me regaño mentalmente.
Aproximadamente saqué unos veinte posters y todos están tirados en el suelo para luego ser guardados en otro lado y esconder evidencia. Ya cansado y sin dolor camino a la ducha y me meto al baño para relajarme y poder ir fresco para cumplir la lista.
Saliendo de la ducha con una toalla envolviéndome mi cadera me miro al espejo, toco mi cabello liso para que se levante un poco, miro mis ojos y me los estrujo para quitar cualquier basura que no logró salirse con el agua o para aclarar mi vista. Me lavo los dientes y sonrío al espejo y veo que hago una mueca, frunzo el ceño y sonrío de nuevo. No me gusta lo que veo, sonrío nuevamente -unas diez veces más- . Sigo practicando mi mejor sonrisa en el espejo para poder conquistarla, pero se me hace tan difícil, esto es frustrante. Me paso las manos por la cara desesperado y suspiro.
Minutos después salgo y bajo al primer piso ya con la ropa puesta. Un pantalón negro ceñido a mis piernas, una polera blanca en V y unas zapatillas converse blancas de caña baja, hace tanto calor que no puedo ponerme mi chaqueta de cuero, así que tendrán que ver mis tatuajes, no creo recibir quejas de alguien.
Me siento en la mesa para ver como mi mamá viene de aquí para allá entregándonos nuestros almuerzos a mis hermanas pequeñas y a mí. Su cabello está recogido en un moño y se limpia las manos en el delantal para darme un beso en la cabeza pillándome desprevenido desequilibrándome.
Tengo dos princesas que son gemelas, tienen solo seis años, Emily y Susie, las dos con el pelo largo café oscuro, ojos verdes con café y sonrisas angelicales sin los dientes de adelante. Me estiro por encima de la mesa para acercarme a ellas que están frente mío y les estiro la trompita esperando que las dos besen mis mejillas, las dos se acercan rápidamente y besan mis mejillas haciendo sonidos fuertes de un beso con mucho amor, paso mis dos manos por sus cabezas despeinándolas.
-¡No hagas eso Mat! –grita Emily la diva de las dos, le sonrío cómplice agarrando mi tenedor para comer mi huevo revuelto con tocino que mi madre me cocinó solo para mí -por ser su hijo favorito, aunque no quiera aceptarlo- Sin borrar mi sonrisa.
-Mat, ¿Puedes después de clases ir a buscar a tus hermanas al colegio? –me habla mi padre bajando las escaleras rápidamente arreglando su corbata y cabellera al frente del espejo que está al lado de la puerta de entrada. Asiento con la cabeza mirando a las dos con cara cómplice. Me acerco a ellas levemente para susurrarles.
ESTÁS LEYENDO
Lista de 10 pasos
RomanceNo todas las historias necesariamente deben ser de gente sin remedio, amantes de la locura o en busca de la más sensual de todas, pueden haber hombres pendientes de una chica, pero con otro tipo de apariencia o necesidad. Mattew es un visibl...