Probada

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—Si... Dime, nunca te has sentado al borde de tu cama, odservado el cuarto, y te das cuenta que es demasiado pequeño para ti, salir y mirar el cielo y darte cuenta que esta demasiado profundo.
No sentirte seguro en ningun sitio, por eso regresas a tu cuarto.
Que pareciera que nunca estás, aunque sabes que estas en cierto lugar.
Que no tienes ganas ni de tomar el telefono, ni de hacer nada, que te sientes debil, sin fuerzas, cansado, por eso duermes la mayor parte del tiempo.
Dejas de comer por largos periodos de tiempo y derrepente comes hasta vomitar.
Se te olvida comer, tomar agua, ir al baño o bañarte...
Se te olvida si es lunes o viernes, todo parece tan igual y los colores se pierden.
Algo asi es lo que yo sentia— hizo una pausa, su mirada se tornó melancólica, no, estoy equivocada, pues tenía una ligera sonrisa en el rostro, seguramente solo estaba recordando algo, como si tratará de acomodar pensamientos —Se divorciaron— dijo en seco, como suele decir esas cosas.

—¿Disculpa?

—te perdono— me miro y después a el techo, como buscando una ventana —Se divorciaron, al principio creí que era mi culpa, ella era lo más cercano que tenía a una madre, realmente era una buena mujer, pero su esposo y su hija, ellos eran unos demonios, seres miserables, que solo buscan hacer más miserables a otros para sentirse bien con ellos mismos— dio un suspiro, supongo que para tranquilizarse —tengo hambre— dijo ella sonriendo —En seguida te traigo algo de comer— era Fernando detrás mío, salió de inmediato y yo fui detrás de él -sabes, nunca e entendido que haces ahí tanto tiempo en esa habitación, nunca se escucha nada, y cuando se entra, solo están una sentada frente a otra en completo silencio, como si fueran un par adictas y acabaran de dar una dosis- me decía, mientras caminábamos, yo sonreí y me marché, tenía otras cosas que hacer, como lavar los baños, por ejemplo, cosas asi de emocionantes.

Despues de terminar mis emocionantes tareas del trabajo, se hizo de noche pero por alguna razon no me queria marchar, siemplemente asomarme a la ventana o pararme frente a la puerta me causaban escalofrios, ademas el aire se ponia denso, supongo que estabamos por entrar a esa epoca del año, donde el frio aumenta como los suicidios, aunque las personas suelan llamarla una epoca feliz, me dirigi adentro, no habia mucho que hacer, asi que tome cafe caliente, le agrege leche, cosa que raramente hago y me dirigui a su habitacion -¿No gustas?- dije amablemente mostrando el cafe, ella me miro desconsertada, como si nunca en su vida hubiera residido algo de alguien -no- respondio ella secamente -puedes quedartelo esta vez, mejor dime, ¿por qué? ¿Por qué sigues tomando ese medicamento? Desde que pasate por primera vez todos pudimos oler el medicamente, por eso te resivieron como lo hicieron, te estaban dando una bienvenida, pero alguien como tu, no parece enferma, entonces ¿por qué?- sus palabtas me calleron como agua fría, no crei que mi olor me hubiera delatado desde un principio -Te escogí a ti, por que eres igual a nosotros, por lo tanto no me tratarias como sujeto de pruebas, se que anotas cada cosas que digo, se muchas cosas de ti, quizas mas de las que tu sabes- seguía confundida, mi respiracion era despacio y muy fuerte, me costaba respirar, quizas el aire seco y el clima frio no ayudaban mucho -fue antes de ingresar a la universidad- fue lo que dije por fin -siempre estuve presionada para ser la mejor y convertirme en alguien que estudiara algo relacionado con las matematicas, me causo estres y depresión, mis padres murieron así todo empeoro, estaban como siempre, preparados, tenian su funeral listo e incluso sus ultimas palabras, que era que yo ingresara a la universidad o no veria ni un centavo de su herencia, por parte de el gobierno vi a un psicólogo, quien me recomendo a un psiquiatra, quien me dio medicamentos, desde eso, siempre intento conseguirlos y bueno, ahora es mas fácil hacerlo- sin darme cuenta estaba sonriendo, ella igual -Mis abuelos me iban a adoptar, eran mi familia, la primara familia de verdad que conocí, pero, los perros fueron llevados a la perrera y sus tierras fueron destruidas y con un contrato en la mano se las llevaron, iban a poner un estacionamiento, incluso querian comprar su casa, la abuela no lo resistió, al día siguiente de la noticia, murio, el abuelo peleearia por su casa hasta el final, y no podia adoptarme, ya no, sin la aduela no; me gustaria decir que todo termino ahi, pero la verdad es otra, con el divorcio y la custodia de la bruja hubo demasiados gastos para la pareja, todos nos dimos cuenta del como todo, absolutamente todo se fue a bajo, las adopciones eran mas rapidas, pues ya no se hacian tantos estudios, solo querian deshacerse de todos, apesar de eso mas de la mitad quedamos ahí, al final la propiedad se tuvo que vender y todos fuimos llevados a hogares temporales, estaba lejos de la universidad, de la biblioteca y de los estudiantes con los que crecí, antes de irnos, escape para ir a ver al abuelo por ultima vez, pero....- se quedo muda, como si le faltara el aliento -la casa no estaba y lo comprendí, el abuelo habia fallecido, aunque no se fue sin más, estaba apunto de irme cuando alguien tomo mi hombro "supe lo del orfanato, pobre y pequeña huérfana" fue lo que dijo, con su mano en mi hombro, mientras yo lo miraba desconsertada, esperando la oportunidad de escapar "tranquila, el señor de esta casa dejo algo para ti, aunqur realmente no se si seas la huérfana indicada" prosiguió, yo solo asenti con la mirada fija en el y los pelos blancos que salian de sus verrugas, llamo a otra persona, las piernas me comenzaron a temblar, de solo pensar que otro hombre trataria de meter su miembro en mi vagina o mi ano, me aterrorizada, asi que me orine, pero cuendo el otro sujeto llego tenia una caja grande, con un gran envoltorio color rojo y un enorme moño del mismo color, una pequeña tarjeta que decia "un detalle de un cobarde, para la niña del liston colorado" entendi que el color escogido fue por el liston que solia llevar al rededor de mi craneo, la verdad ahora que lo pienso no se de donde salio el liston, pero lo guarde por mucho tiempo, hasta que se perdió, desde que tengo uso de razón, lo eh tenido.

Tesis Sobre La LocuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora